El día 4 de agosto de 2003 en un sitio de construcción de la ciudad de Qiqihaer se desenterraron 5 toneles metálicos. Dos de ellos ya habían sido estropeados y los 3 restantes fueron rotos en el acto. Según la verificación hecha por las partes china y japonesa, esos toneles metálicos que contenían tóxicos habían sido dejados por el ejército japonés durante la guerra de invasión a China de antaño. En el escenario del incidente, no pocas personas fueron contaminadas y se difundió la contaminación. La obrera Li Guizhen de origen de Henan falleció el día 21 a causa de la postración de muchos órganos. Además, 43 personas fueron heridas. Gracias al tratamiento eficaz, el último herido salió del hospital el 15 de noviembre.