Se afianzaron y mejoraron los servicios de seguridad social. A finales de 2001, en todo el país, 103.55 millones de trabajadores en servicio se habían incorporado al seguro de desempleo y 3.12 millones de personas recibieron el seguro de desempleo; 106.30 millones de empleados y obreros y 33.46 millones de jubilados y retirados se habían incorporado al seguro de la vejez; 76.29 millones de empleados y obreros y jubilados y retirados habían participado en el seguro de la asistencia médica básica. Se continuó llevando a la práctica las dos “garantías”: El 90% de los trabajadores desplazados de las empresas estatales vieron garantizado el pago para su manutención básica, y los jubilados y retirados de la absoluta mayoría de las empresas tuvieron garantizado el pago puntual e íntegro de la pensión básica, el cual fue socializado en el 97.8%. Entre los habitantes urbanos con ingresos inferiores al estándar mínimo, 11.23 millones recibieron la asistencia de seguridad para el nivel mínimo de vida.
El bienestar social hizo nuevos progresos. Al cierre del año, China tenía 1.16 millones de camas en los diversos tipos de establecimientos de bienestar social, y daba albergue a 830,000 necesitados. En las ciudades y poblados se habían establecido 210,000 instalaciones de servicio comunitario, incluyendo 9,924 centros de servicio comunitario integral. En 2001 las ventas de billetes de la lotería de bienestar social totalizaron 4,100 millones de yuanes, y las donaciones sociales para este propósito superaron los 700 millones de yuanes.