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Entre las 340 ciudades supervisadas, 117 alcanzaron
el estándar de segunda clase de calidad de aire, o sea, el 34.4%
del total y con un descenso de 1.2 puntos porcentuales sobre el año
previo; 114 alcanzaron el estándar de tercera clase, el 33.5% y con
una elevación de 3.6 puntos porcentuales; 109 incumplieron el estándar
de tercera clase, el 32.1% y con una baja de 2.3 puntos porcentuales. Las
partículas flotantes siguieron siendo las principales sustancias
contaminantes del aire en las ciudades chinas. Entre las 47 urbes bajo protección
medioambiental priorizada, algunas vieron empeorar la contaminación
por bióxido de azufre, y aumentó el porcentaje de las ciudades
cuya contaminación estaba por encima del estándar establecido.
En cuanto a las 273 ciudades con ruido vial sometido a la supervisión,
el 9.5% arrojaron una contaminación grave; y de las 210 ciudades
con ruido del ambiente zonal sometido a la supervisión, el 50.5%
aventajaron el estándar de calidad fijado para las áreas residenciales
urbanas. A lo ancho del país se habían establecido 3,314 zonas
de control del humo y polvo, con una superficie de 20,000 km², y 3,121
zonas cumplidoras del estándar de ruido ambiental, con una superficie
de 10,000 km².
Continuó siendo seria la contaminación de los sistemas
hidrológicos importantes del país. Con respecto a la calidad
del agua superficial de los cursos troncales de las siete cuencas fluviales
más importantes, el 51.7% de las secciones transversales cumplieron
con el estándar estatal de tercera clase, con una reducción
de 6 puntos porcentuales sobre el año precedente; el 26.1% llegaron
al estándar de cuarta clase, con un aumento de 4.5 puntos porcentuales;
el 12.8% alcanzaron el estándar de quinta clase, empatando el índice
del año anterior; y el 9.4% rebasaron el estándar de quinta
clase, con una subida de 1.5 puntos porcentuales. La calidad del agua
en los espacios marítimos cercanos al litoral se mantuvo estable
en lo básico. Entre los 357 puntos de supervisión de la
calidad de agua marina establecidos en dichos espacios, el 12.2% alcanzaron
el estándar estatal de primera clase; el 27.8%, el de segunda clase;
el 18.6%, el de tercera clase; el 12.5%, el de cuarta clase; y el 28.9%,
el inferior al de cuarta clase.
Se fortalecieron los esfuerzos para la protección ecológica.
En todo el país, se aprobó 82 zonas de demostración
ecológicas de nivel estatal y 215 puntos y entidades experimentales
para la construcción de zonas de demostración ecológicas;
las reservas naturales sumaron 1,551, incluidas 171 de nivel estatal,
con una superficie de 1,447,200 hectáreas, lo que representó
el 14.4% del total de la superficie territorial.
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