La III Cumbre de las Américas se inauguró el viernes por la tarde en el Centro de Congresos de la ciudad canadiense Quebec con la participación de 34 jefes de Estado y de Gobierno del continente, excepto Cuba, quienes definirán durante la reunión las prioridades dentro de una agenda política, económica y social en el hemisferio occidental.
El acto inaugural, que comenzó a las 17:40 horas locales, fue presidido conjuntamente por Jean Chretien, primer ministro de Canadá; George W Bush, presidente de EEUU., país que organizó la primera cita hemisférica en la ciudad de Miami en diciembre de 1984; y Ricardo Lagos, presidente de Chile, anfitrión de la segunda cumbre continental que se efectuó en su capital.
En su discurso, el gobernante canadiense Chretien dio la cálida bienvenida a los líderes de los países americanos y sus delegaciones, subrayando la gran importancia que reviste esta cumbre. " Nuestro hemisferio ha abarcado una visión hacia el futuro basado en los valores y objetivos comunes: fortalecer la democracia, proteger los derechos humanos, promover la seguridad humana, crear la prosperidad y proporcionar a todos los ciudadanos del hemisferio una oportunidad para realizar su pleno potencial", dijo.
La cumbre de Quebec comenzó en medio de fuertes protestas que efectuaron miles de manifestantes desde las primeras horas de la tarde del viernes contra la globalización, razón por la cual se aplazó más de una hora el inicio del acto inaugural, previsto originalmente para las 18:30 horas locales.