China expresó el jueves, su fuerte indignación por la visita del primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, al santuario Yasukuni sin hacer caso de la oposición de los pueblos chino y de otros países asiáticos.

El viceministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, hizo solemnes gestiones sobre la visita de Koizumi a dicho santuario y condenó la acción, durante su cita con el encargado de negocios interinos de Japón en China.

En dicho santuario rinde tributo a los criminales de guerra de clase A con las manos manchadas de la sangre de los pueblos chino y de otros países asiáticos, indicó Wang.

La visita del primer ministro Koizumi al santuario no solamente es contraria a su promesa de reflexionar la historia sino que también perjudicó la base política de las relaciones sino- japonesas, precisó Wang.

Subrayó que el pueblo chino no puede aceptar estas acciones tomadas por un líder japonés.

"Tomar la historia como una lección y mirar al futuro" es la única actitud correcta ante los asuntos históricos, recalcó el vicecanciller chino.

La Embajada China en Japón también hizo solemnes gestiones al gobierno japonés este mismo día.

（02/01/2004）