Esta comprende la preescolar, y la obligatoria de nueve años desde la primaria hasta la secundaria del primer ciclo, la educación común de escuela secundaria del segundo ciclo, la educación especial de los niños discapacitados y la destinada a eliminar el analfabetismo.
Actualmente China tiene más de 200 millones de alumnos de escuela primaria, que junto con los de edad preescolar suman una población equivalente a la sexta parte del total nacional. Por eso, el Gobierno chino ha situado a la educación básica en una posición de desarrollo prioritario, tomándola como esfera importante en cuanto a instalaciones infraestructurales y desarrollo de la educación.
La educación en la etapa de los estudios secundarios del segundo ciclo ha conocido un desarrollo a paso firme. En 2002, se admitieron en todo el país 6.770.000 alumnos,2,8 veces la cifra de 1988. Ahora la tasa de ingreso es tan sólo del 42%, lo que dista mucho del nivel de los países desarrollados.
El Estado asigna fondos especiales para mejorar las condiciones de las escuelas primarias y secundarias. Además de un grupo de recintos nuevos o ampliados, en los últimos dos años el Gobierno chino ha destinado 3.000 millones de yuanes especialmente para transformar los recintos amenazados de ruina de las escuelas primarias y secundarias rurales. Se han aumentado los presupuestos per capita para la enseñanza primaria y secundaria. Los instrumentos y equipos para la enseñanza, libros y materiales respectivos se renuevan y complementan anualmente.
Conforme a la exigencia del Gobierno, las metas a alcanzar en la educación básica de China radican en conseguir que para el año 2010 el nivel global de esta educación se haya aproximado o llegado al nivel de los países medianamente desarrollados.