En 2000, se inició el programa de explotación del oeste, donde el Estado aplica una política de trato preferencial referente a la inversión de fondos, al ambiente de inversión, a la apertura al exterior, al desarrollo de la ciencia y la educación, a la incorporación de personas de valía y otros dominios, haciendo posible que se conviertan en “foco” de explotación, y de 2000 a 2002 comenzó a ejecutar 36 proyectos importantes invirtiendo más de 600.000 millones de yuanes.
El oeste comprende las provincias de Gansu, Guizhou, Qinghai, Shaanxi, Sichuan y Yunnan, la región autónoma del Tíbet, la región autónoma uigur de Xinjiang y la región autónoma de la etnia hui de Ningxia y el municipio de Chongqing bajo jurisdicción central, y cubre dos terceras partes de la superficie territorial de China y el 22,8% de su población. Cuenta con abundantes reservas minerales y dispone de un gran potencial en recursos energéticos (incluyendo la energía hidráulica), turismo y tierras. El este del país, situado en los cursos inferiores de los grandes ríos, se beneficia de una línea costera de 14.000 kilómetros de largo, mientras que el oeste, ubicado en los cursos superiores de esos ríos, linda con más de 10 países y tiene una línea fronteriza terrestre de 3.500 kilómetros. Se estima que el oeste va a convertirse en la segunda área de oro para la apertura hacia el exterior.
El Gobierno chino está elaborando el programa integral para el desarrollo del oeste, que incorporará también la región autónoma de Mongolia Interior y la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi. Ha definido una serie de medidas políticas preferenciales para estimular la inversión foránea en él. Por ejemplo, las empresas de capital de exterior gozan, en los tres años siguientes tras haberse cumplido el plazo de cobro tributario preferencial, de una reducción del impuesto sobre la renta empresarial de hasta el 15%, y si son empresas orientadas a la exportación, disfrutan de mayores reducciones y exenciones, con el 10% como tasa mínima. Al igual que la costa, el oeste está facultado para autorizar proyectos por valor de menos de 30 millones de dólares de inversión foránea.
En 2002, el Ministerio de Ciencias y Tecnologías aprobó el primer programa de franja de explotación de sectores de nueva y alta tecnología de nivel nacional en la provincia de Shaanxi. Conforme a este programa, el proyecto, llamado por los expertos “valle sílico del oeste”, tiene como eje el tramo correspondiente a la provincia de Shaanxi del ferrocarril Longhai (de Lianyungang a Lanzhou), y enlaza 4 zonas de desarrollo de nivel nacional, 3 de nivel provincial y varias decenas de parques industriales, científicos y técnicos, con vistas al desarrollo de productos de tecnología punta, entre ellas, electrónica, informática, software, medicina biológica, navegación espacial y aérea y nuevos materiales; al mismo tiempo, se trata de fomentar ulteriormente el desarrollo de los estudios científicos y tecnológicos, así como productos propios de la zona, movilizando el desarrollo de la economía de las zonas circundantes. Actualmente esta zona ha reunido a cerca de 90.000 científicos e ingenieros, 850.000 técnicos especializados en diversos temas, más de 1.000 centros de investigación científica y más de 50 centros docentes superiores.