Según datos estadísticos, China ocupa el tercer lugar, detrás de Estados Unidos y de Japón, en cuanto a visitas a la red entre los ciudadanos por una hora a la semana. A finales de 2002, los usuarios chinos sumaban 59,1 millones de individuos. En el segundo semestre de 2001 comenzó a aumentar de manera sostenida el número de estaciones de la red y actualmente funcionan cerca de 300.000. Este sector se ha convertido en el primer pilar de la industria china. Los datos demuestran que la industria electrónica y la fabricación de equipos de telecomunicaciones se sitúan a la cabeza entre todas las ramas industriales, superando a las tradicionales en cuanto al valor de producción, volumen de venta y de beneficios y son las que más han contribuido al incremento de la economía nacional.
El correo y las telecomunicaciones forman parte importante del sector información. A través de varias décadas de desarrollo, se ha fundado preliminarmente una red nacional centrada en Beijing y las principales ciudades y conectada con amplias zonas urbanas y rurales. A finales de 2002, había más de 70.000 agencias de correos en todo el país, entre ellas más de 20.000 con capacidad para ofrecer servicios postales completos.
En cuanto al desarrollo de los servicios de telecomunicaciones, China ya ha establecido una red transmisora básica que tiene cables con fibras ópticas como elemento principal y satélites y microondas digitales como auxiliares, de alta capacidad y de gran velocidad, y que cubre todo el país. En 1998, se terminó de construir una red troncal de cables con fibras ópticas con ocho líneas verticales y otras ocho horizontales, que comunica entre sí a todas las capitales de nivel provincial y ciudades, y a más del 90 por ciento de los distritos y de los municipios de nivel superior al distrital. Excepto Lhasa, todas las capitales de nivel provincial poseen más de dos líneas de cables con fibras ópticas. A finales de 2002, su longitud total era de 2.250.000 kilómetros. En la costa y en las regiones desarrolladas del interior, ha llegado a los cantones, a los poblados, a los barrios residenciales y a los grandes edificios, convirtiéndose en el principal medio técnico de transmisión de las informaciones. Todas las provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central han construido estaciones de rastreo de satélites de telecomunicación, con más de 20.000 circuitos de satélite y 60.000 kilómetros de circuitos de microondas digitales. Al mismo tiempo, China ha participado en la construcción de varios cables con fibras ópticas internacionales terrestres y submarinas, incluidos los cables submarinos chino-japonés, chino-coreano y euroasiático, y los terrestres euroasiático y chino-ruso. El cable con fibras ópticas terrestre euroasiático Shanghai-Frankfurt, de 27.000 kilómetros de largo, construido por iniciativa china, atraviesa 20 países y es el cable con fibras ópticas terrestre más largo del mundo. En la actualidad China ha abierto servicios de telecomunicación con más de 200 países y regiones.
A finales de 2002, el volumen de conmutación de las centrales telefónicas locales cubría 284 millones de abonados y funcionaban 21.440.000 teléfonos fijos. Las ciudades a partir del nivel distrital disponían de conmutación programada, lo que significa el 99,8 por ciento del total. El número de teléfonos para llamadas a larga distancia llegó a los 5.782.000 abonados, automatizados al cien por cien.
Fue en 1987 cuando China inició sus operaciones de telecomunicación móvil, servicios estos que han experimentado un vertiginoso desarrollo desde 1990, a un ritmo anual de incremento superior al cien por cien. A finales de 2002, la red de telefonía móvil cubría todas las ciudades grandes y medianas, así como más de 2.000 ciudades pequeñas y cabeceras distritales, con 206.620.000 teléfonos móviles. Además se había hecho realidad su roaming con más de 120 países y regiones.
En 1992, China empezó a construir en gran escala la red pública de telecomunicaciones de datos, que en la actualidad ya incluye la de datos de intercambio en subgrupos, la de datos digitales, Internet de computadora, la de multimedia y la de unión, y posee 610.000 terminales, cubriendo más del 90 por ciento de las ciudades de nivel superior al distrital. Además, proporciona servicios internacionales, acomodados en lo fundamental a la demanda de la apertura al exterior.
Durante el X Plan Quinquenal, se espera que se incremente más del cien por cien la red de teléfonos públicos, con un total de 200 a 300 millones de abonados. Se ampliarán los servicios normales en las zonas rurales y remotas, y se facilitará la instalación de Internet, que será el sector de mayor crecimiento. Se desarrollarán de forma acelerada las telecomunicaciones móviles, que alcanzarán los 300 millones de usuarios. Se registrarán progresos acelerados en Internet y servicios correspondientes, con más de 200 millones de usuarios. También se desarrollará rápidamente la red de nueva generación de informaciones públicas de banda ancha basada en la tecnología IP. Se divulgarán los negocios electrónicos, la educación a distancia y otras actividades económicas y sociales basadas en la tecnología digital de la Internet. Continuará ampliándose la transmisión de la radio y televisión, con un total superior a los 200 millones de usuarios en 2005, para cubrir todas las aldeas.