Durante la segunda mitad del siglo XX, especialmente durante los 20 años desde que comenzó a aplicarse la política de reforma y apertura, la industria china progresó a gran velocidad. Entre 1979 y 2000, su valor agregado creció a una media anual del 11,6%, a precio cotejable. En 2002, el activo de las empresas industriales de propiedad estatal y de las de propiedad no estatal cuyo ingreso anual por venta de productos supera los cinco millones de yuanes fue de 14.479.100 millones de yuanes, y el mencionado valor, de 4.593.500 millones de yuanes, 10,2% más que en el año anterior.
Gracias a ese rápido desarrollo, la producción de los principales rubros industriales se ha multiplicado por varias decenas e incluso por varios centenares de veces. Muchos productos industriales chinos se venden en diversos países y regiones. A partir de 1996, la producción de acero, carbón, cemento, fertilizantes químicos agrícolas y televisores se situó en el primer lugar a nivel mundial.