La industria mecánica de China es capaz de proporcionar a los distintos sectores productivos juegos grandes y completos de equipos de alto nivel, incluyendo grandes turbinas de gas, equipos para almacenar energéticos, equipos de bombeo de agua, generadores de electricidad nuclear, equipos de transmisión y transformación de la corriente eléctrica continua de voltaje ultra alto, equipos para las industrias siderometalúrgica, petroquímica y de fertilizantes químicos, equipos para ferrocarriles urbanos, maquinaria para la producción de papel y para la industria textil. Los productos mecánicos y eléctricos se han convertido en los pilares de las exportaciones del país, ocupando el primer puesto durante siete años consecutivos. En 2002 la exportación de estos dos productos reportó 157.100 millones de dólares, con un aumento del 32,3% respecto al año anterior, 10,6 puntos porcentuales por encima del ritmo de incremento de otros rubros de exportación.
En la década de los 90 del siglo XX, como una de las ramas económicas básicas del Estado, la industria automovilística consiguió elevar su producción de 1.450.000 unidades en 1995 a 2.070.000 unidades en 2000. De esta cantidad, los sedanes pasaron de
337.000 a 607.000 unidades. El número de automóviles privados fue de 2.500.000 y 6.260.000 unidades, respectivamente. De estas cifras, los destinados al transporte de pasajeros subieron de
1.140.000 a 3.650.000 unidades. En 2001 China produjo 2.342.000 automóviles, un 13,1% más que el año anterior; en 2002, 3.251.000, de los cuales el sedán alcanzó a 1.092.000 unidades, lo que supone todo un récord.