Considerando las divisiones administrativas actuales como entidades, el Estado establece en los respectivos niveles asambleas populares (con un comité permanente en las de nivel distrital y superiores) y gobiernos populares.
Las asambleas populares locales de los diversos niveles son los órganos locales del poder del Estado. Tienen derecho a decidir sobre asuntos importantes dentro de su jurisdicción. Las asambleas populares de las provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central tienen atribuciones para elaborar reglamentos y normas legales de carácter local.
Los gobiernos populares locales son los órganos administrativos del Estado en los diversos niveles. Responden y rinden cuentas de su gestión ante las asambleas populares del nivel correspondiente, sus comités permanentes y los órganos administrativos del Estado del nivel superior inmediato. Se encuentran bajo la dirección unificada del Consejo de Estado. Manejan todos los asuntos administrativos en su jurisdicción.