A la dinastía Han siguieron el Período de los Tres Reinos, la dinastía Jin del Oeste, la dinastía Jin del Este, las dinastías del Sur y del Norte, la dinastía Sui y otras. En el año 618, Li Yuan fundó la dinastía Tang. Li Shimin (626-649 en el trono), hijo de Li Yuan y conocido como Taizong de Tang, puso en práctica una serie de medidas políticas inteligentes, y promovió en máximo grado la prosperidad en la sociedad feudal china: la agricultura, la artesanía y el comercio alcanzaron un gran desarrollo; la manufactura textil, el teñido, la producción de cerámica, la construcción naval y otras técnicas se perfeccionaron aún más; las vías terrestres y fluviales se entrecruzaban por todo en el país. En los años 60 del siglo VII, las fuerzas de China no sólo se asentaron sólidamente en las depresiones del Tarim y de Junggar, y en la cuenca del río Ili, sino que también se extendieron hasta muchas ciudades-estado del Asia Central. China entabló amplias relaciones económicas y culturales con Japón, Corea, India, Persia, países árabes y otros muchos.