La superficie de agua del lago Aibi, Xinjiang, uno de los cuatro principales lugares donde se originan las tormentas de arena, se ha duplicado alcanzando unos 1.000 kilómetros cuadrados y, al mismo tiempo, el ecosistema de la zona va mejorando gradualmente. En la actualidad, el área de tierras húmedas del lago espera ser una zona de protección natural de nivel estatal.
El lago Aibi, en el oeste de Xinjiang, es el lago de aguas saladas más grande de esta Región Autónoma, que durante cierto tiempo contaba con una superficie de agua de 3.000 kilómetros cuadrados. Sin embargo, en los últimos 50 años transcurridos, tanto el volumen como la superficie de agua del lago se han venido reduciendo debido a una roturación de gran envergadura. En los últimos años del siglo pasado, el lago sólo tenía una superficie de agua de 530 kilómetros cuadrados y sus lechos secos se han convertido en lugares que dan origen a tormentas de arena. Cada primavera, el fuerte viento que sopla desde desfiladeros montañosos levanta arenas y polvos del lago Aibi hasta una altura de 1.000 metros, y estas arenas y polvos descienden después lentamente en la faja económica de la parte norte de la montaña Tianshan de Xinjiang y en Qinghai, Gansu, Mongolia Interior, Beijing y otras partes, por lo que el lago es considerado el principal lugar de origen de las tormentas de arena que azotan las zonas arriba citadas. Según se calcula, la reducción de la superficie de agua del lago ha causado cada año pérdidas directas e indirectas valoradas en 500 millones de yuanes.
La actual expansión de la superficie de agua del lago se debe a una creciente precipitación fluvial en sus entornos y al aumento del volumen de agua de sus afluentes como los ríos Bortala, Jinghe y Kuitun. Esta expansión ha contribuido a la mejora del entorno ecológico del lago y a la rehabilitación de la diversidad biológica de la zona.
Según informan los funcionarios locales, las tierras húmedas del lago Aibi han sido incluidas en la lista de “importantes humedales de China” y son declaradas como humedales de importancia internacional por el Convenio de Ramsar firmado en Irán (se refiere a la Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitats de Aves Acuáticas).
(24/10/2003, CIIC)