Tras haberse secado durante cerca de medio siglo, ha vuelto a aparecer una tierra húmeda de aproximadamente 100 km cuadrados junto al lago Manas, en el borde suroccidental del desierto Gurbantunggut, localizado en la región autónoma uigur de Xinjiang, China.
En las riberas del lago Manas, los álamos diversifoliáceos, los sauces rosa y los sacsaúles, antaño mustios, han retornado a la vida y los gaceles, las liebres y los lobos, sin asomarse durante años, han comenzado a campear de nuevo, dice el Vespertino de Urumqi. Alrededor del lago Manas, otros siete u ocho menores, ligados entre sí, han penetrado en lo profundo del desierto, formando una gran extensión de tierra húmeda.
En el pasado, el lago Manas, de agua abundante, tenía una superficie superior a los 1.000 km cuadrados, pero en los años 1960 se secó debido al aumento de la población y las tierras de cultivo en el curso superior del río homónimo. A finales de los 1990, el Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang introdujo en su área de roturación la técnica de irrigación por goteo importada, y gracias a ello ha establecido la mayor base del país con este tipo de regadío bajo cubiertas de plástico y ha enviado al lago Manas cada año más de 1.000 millones de metros cúbicos de agua así ahorrados, de suerte que el lago ha recuperado su vida.
La resurrección del lago Manas ha ayudado a mejorar el sistema ecológico en las ciudades de Shihezi, Karamay y Urumqi, donde han disminuido notablemente las tormentas de arena en los últimos años.
El desierto Gurbantunggut, el segundo en tamaño de China, se encuentra en la parte central de la depresión Junggar y cubre una superficie aproximada de 50.000 km cuadrados.
(17/10/2003, CIIC)