por Chen Fang y Chen Peng
"Voluntarios dedicados al tiempo, el clima y el agua" son el tema del primer Día Mundial de la Meteorología del nuevo siglo. El 24 de marzo, la Administración de Meteorología de China ordenó abrir al público el Centro Estatal de Meteorología y el Centro Estatal de Meteorología por Satélite, con el fin de permitir que más ciudadanos conocieran el trabajo meteorológico y prestaran atención y apoyo al desarrollo de la empresa meteorológica del país. El mismo día estuvieron abiertos al público también los observatorios meteorológicos de diversas localidades. Según se informa, en China es el cuarto año consecutivo en que se celebra el Día Mundial de la Meteorología con tales actividades, y éstas fueron aplaudidas por todos los sectores sociales.
Mar de conocimientos de la meteorología
El pasado 24 de marzo, el Centro Estatal de Meteorología, un tanto misterioso en otros días, se convirtió en un museo de ciencia en el verdadero sentido de la palabra. Estuvieron abiertas al público la sala de consultas sobre el pronóstico de tiempo, la sala de elaboración del pronóstico de tiempo, la sala de computadoras de alta eficiencia, la sala de control de operación y recepción y tratamiento de datos del satélite meteorológico Fengyun 1 y la sala de presentación de imágenes de nubes enviadas por este satélite. Al mismo tiempo, los expertos respondieron preguntas, explicaron el proceso de elaboración del pronóstico de tiempo, pasaron programas televisivos de meteorología para la divulgación científica, hicieron una operación demostrativa de las microcomputadoras para el pronóstico, enseñaron un panel de exhibición para la divulgación y repartieron materiales de divulgación. Los visitantes se sintieron inmersos en un mar de conocimientos.
En el centro, los expertos y los trabajadores meteorológicos, quienes laboran con ahínco y en anonimato, devinieron en "estrellas" muy queridas. Muchos alumnos de primaria les pidieron autógrafos y escribir frases de aliento en sus cuadernos. Y los aficionados los asediaron bombardeando con preguntas.
"He escuchado pronósticos de tiempo durante décadas, pero nunca sabía cómo eran preparados. Pero hoy he podido visitar el centro y escuchar explicar a los expertos. De veras me ha interesado mucho", comentó conmovido un erudito anciano.
No profano en la materia, un estudiante del Instituto de Industria Química de Beijing preguntó: "La tormenta de arena que acaba de pasar azotó grandes áreas, hasta Shanghai y Nanjing en el sur del país. ¿A qué se debió todo eso?"
Con emoción, un trabajador meteorológico reveló a los reporteros que en los últimos tres años, según estadísticas incompletas, más de 1.000 observatorios estuvieron abiertos al público en 2.000 ocasiones y pico en todo el país y atendieron a más de 450.000 visitantes. Al decir de él, la apertura al público de los observatorios es un importante método para llevar la meteorología a la sociedad y permitirle que la conozca, además de ser un logro significativo obtenido en los pasados tres años en la popularización de esta ciencia.
Voluntarios dedicados a la meteorología
El mismo día estuvo presente Qin Dahe, presidente de la Administración de Meteorología de China y experto en glaciares y suelos congelados. Qin estuvo de investigación sin situ en la Antártida y es el primer chino que la atravesó a pie.
Qin dijo a los reporteros que la historia evidencia que la meteorología se ha desarrollado a través de las continuas exploraciones de numerosos aficionados y voluntarios y sobre la base de sus experiencias acumuladas durante largo tiempo. En muchos países, el trabajo de los voluntarios se ha fusionado en un todo con el empeño meteorológico del Estado y se ha convertido en una importante fuerza para la causa meteorológica nacional. En China, sin embargo, hay pocos voluntarios a este respecto, y su número crece con lentitud. Por eso, Qin exhortó al público y, en especial, a los jóvenes a unirse a las filas de voluntarios para trabajar y contribuir, junto con los profesionales, al desarrollo meteorológico, la construcción económica, la defensa nacional y el progreso social del país. Entre otras cosas, dijo: "China tiene un vasto territorio de 9.600.000 kilómetros cuadrados y un espacio marítimo de cerca de 3 millones de kilómetros cuadrados, pero sus profesionales meteorológicos apenas suman 100.000 y los datos obtenidos por ellos están lejos de ser suficientes. Por lo tanto, hay mucho que les toca hacer a los voluntarios."
Según Qin, la observación meteorológica de China se compone de los datos atmosféricos obtenidos del monitoreo a plazo irregular realizado por más de 2.600 observatorios comunes y automáticos y de los datos del suelo y las capas atmosféricas cercanas al suelo obtenidos por las redes de observación por satélite usando radares Doppler. Pero en realidad, debido a varios factores, esta recolección de datos es dispareja desde el punto de vista científico. Por ejemplo, hay muchos observatorios en el este del país, pero muy pocos en el oeste. Un caso ilustrativo es que hay unos 120 observatorios en la provincia oriental de Hebei, y tan sólo algo más de 30 en la región de Tíbet, que tiene una superficie de 1.200.000 kilómetros cuadrados. En términos científicos, es obvio que semejante recolección de datos padece de diferencias en cuanto al valor promedio. En los países desarrollados, este problema se resuelve habitualmente con la participación y ayuda de los voluntarios.
En un futuro previsible, esperaba Qin, se reemplazará con un gran número de observatorios y estaciones meteorológicos automáticos el trabajo de observación hecho por el hombre en las montañas, las zonas elevadas, secas y lejanas y las islas del mar. Pero enfatizó que el desarrollo será lento si depende sólo de la inversión del Estado, y que la participación de un gran número de voluntarios podrá acelerar el proceso. Por supuesto, la manera de cómo éstos pueden participar en el trabajo es hoy un foco de discusión en el sector.
Además, Qin hizo una descripción de las metas meteorológicas contempladas en el X Plan Quinquenal (2001-2005) del país. Para el 2015 se habrá establecido un moderno sistema de servicios meteorológicos en toda China. Este sistema tendrá el nivel mundial avanzado en los ámbitos de la ciencia y tecnología, el personal y los medios de exploración, incluyendo observatorios y estaciones en tierra, la medición y prueba por satélite, el servicio meteorológico para la aviación y la sensación y medición remotas. Las señales de todo ello consistirán en la tecnología, el equipo, el trabajo y los observatorios y estaciones de primer orden mundial. Qin recalcó en particular que conforme progresa en profundidad la investigación de la ciencia climática, ésta se volverá más íntimamente relacionada con la construcción económica, el desarrollo social e incluso la política internacional.
Las tormentas de arena llaman atención especial
La contaminación del aire y el agua, el efecto del invernadero que hace más tibio el clima global y, sobre todo, el severo clima anormal caracterizado por las tremendas tormentas de arena ocurridas en el último par de años han atraído a más personas a prestar atención al medio ambiente para la supervivencia de la humanidad. Por casualidad, el mismo Día Mundial de la Meteorología de este año las tormentas de arena fustigaron amplias zonas del norte de China.
Al contestar sobre las tormentas de arena, Qin explicó que éstas no son solamente un fenómeno climático sino que también tienen que ver con el sistema ecológico y el agua del suelo. En la actualidad, la Academia de Ciencias de China se encarga de la organización de los voluntarios dedicados al trabajo contra las tormentas de arena y la desertización, en la cual participan también la Administración Estatal de Meteorología y de los expertos y administradores de los departamentos de agricultura y silvicultura. "Sin duda, la intersección de ciencias ayuda a elevar nuestro nivel de previsión meteorológica y climática", subrayó el funcionario.
El 1 de marzo de este año, el Observatorio Meteorológico Central empezó a dar oficialmente pronósticos de tormentas de arena y los incluyó en el programa de sus servicios. Este trabajo continuará desarrollándose. Pues, se darán, a diario y de manera normal, advertencias y pronósticos de levantamientos de polvo, tormentas de arena y tormentas de arena extraordinarias, al igual que los dedicados a la temperatura, las precipitaciones pluviales, la dirección, la fuerza y la velocidad del viento.