Los legisladores de minorías nacionales que participan en la sesión anual de la IX Asamblea Popular Nacional (APN) manifestaron el día 14 su respaldo a los esfuerzos del gobierno central por mantener la estabilidad e impulsar el desarrollo económico y social en las zonas habitadas por las minorías nacionales.
Estas áreas deben aprovechar las oportunidades creadas por la estrategia de explotación de la región occidental de China, a fin de promover la estabilidad y desarrollo local, opinaron los diputados de la Región Autónoma del Tíbet (sudoeste) y de la Región Autónoma Uygur de Xinjiang (noroeste).
El Tíbet y Xinjiang tienen la responsabilidad de combatir el separatismo, apoyar la reunificación de la patria, desarrollar las economías locales y salvaguardar la estabilidad, acordaron los diputados.
Legqog, presidente del gobierno regional del Tíbet, señaló que, debido a la interferencia y trastornos del grupo encabezado por Dalai Lama y las fuerzas hostiles del Oeste, el Tíbet perdió dos oportunidades de desarrollo en los años 50 y 80.
Entre los años 1987 y 1989, ocurrieron disturbios y actos de protesta en Lhasa, la capital regional, causando el retroceso económico en la localidad y aumentando la distancia entre esta región y otras partes del país, recordó.
A partir de la década de los 90, el gobierno local del Tíbet se ha venido dedicando a lograr el desarrollo y la estabilidad, luchar contra el separatismo y mejorar las condiciones de vida de los tibetanos.
Gracias a estos esfuerzos, el Tíbet obtuvo el desarrollo más rápido en su historia, con un crecimiento anual de 12,9 por ciento, más alto que el promedio nacional, dijo Legqog.
Raidi, subsecretario ejecutivo del Comité Regional del Tíbet del Partido Comunista de China (PCCh), atribuyó el vigoroso desarrollo económico y progreso social registrado en el Tíbet a la estabilidad social.
"La experiencia del Tíbet demuestra que la estabilidad es la premisa del desarrollo", afirmó.
Los diputados procedentes de Xinjiang condenaron también a los separatistas, apuntando que las minorías nacionales locales conocen bien la naturaleza perversa de los extremistas religiosos y separatistas y se oponen a las actividades separatistas por su propia voluntad.
La estabilidad social ha creado un sano entorno social para el crecimiento económico de Xinjiang, agregaron.
El problema del personal ha sido un rompecabezas para las regiones occidentales del país, aunque la estabilidad social local ha atraído una gran cantidad de profesionales y fondos a Xinjiang, inyectando nueva vitalidad a esta región rica en recursos naturales, expusieron los diputados.
"La estabilidad concuerda con los intereses fundamentales del pueblo", dijo Abdul'ahat Abdulrixit, presidente del gobierno regional de Xinjiang.
El funcionario explicó que, durante el período del IX Plan Quinquenal (1996-2000), Xinjiang alcanzó la meta de multiplicar su PIB (producto interno bruto) de 1980 por tres, con un aumento medio anual de más del 8 por ciento.
Los diputados de Xinjiang señalaron que se esforzarán por convertir la región en la mayor base de producción de algodón, hilado y tela de algodón de China, y unos de los mayores productores de granos, ganados, frutas y azúcar.
(peopledaily)