INFORME SOBRE LA EJECUCION DEL PRESUPUESTO CENTRAL Y DE LOS PRESUPUESTOS LOCALES DEL 2000 Y SOBRE LOS PROYECTOS DE PRESUPUESTO CENTRAL Y DE PRESUPUESTOS LOCALES DEL 2001(III)


III. PROFUNDIZAR EN LA REFORMA FINANCIERA, INTENSIFICAR

LA ADMINISTRACION DE LAS FINANZAS Y MANEJARLAS ESTRICTAMENTE DE ACUERDO CON LA LEY PARA

FOMENTAR EL DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL

El 2001 es el primer a�o tanto del nuevo siglo como de la ejecuci�n del X Plan Quinquenal. Realizar un buen trabajo financiero en el 2001 y garantizar el cumplimiento satisfactorio del presupuesto fiscal revestir� gran importancia en la materializaci�n exitosa del X Plan Quinquenal, el mantenimiento del desarrollo sostenido, r�pido y sano de la econom�a nacional, el fomento del progreso social en todos los terrenos y el comienzo del nuevo siglo con buen pie.

1. Administrar y utilizar con eficacia los fondos procedentes de la deuda p�blica y poner en pleno juego la pol�tica fiscal activa. La Conferencia Central sobre el Trabajo Econ�mico ha exigido lo siguiente: Al frenar la tendencia deflacionista hay que mantenerse alerta para prevenir la inflaci�n; y al seguir ampliando la demanda interna es preciso precaver el sobrecalentamiento econ�mico y la duplicaci�n de los proyectos de construcci�n. De acuerdo con esta exigencia, en el a�o 2001 los ingresos provenientes de los bonos p�blicos para construcci�n se utilizar�n principalmente para suplir la falta de fondos de las obras en construcci�n en su fase posterior, y los gastos de la hacienda central, excepto los destinados a pagar los intereses de los pr�stamos obtenidos para la transformaci�n t�cnica, se dedicar�n a las obras inacabadas, no permiti�ndose iniciar nuevos proyectos. Hay que administrar y emplear como es debido el dinero ganado por el pueblo trabajando duramente; aplicar concienzudamente el sistema de responsabilidad por los proyectos prioritarios emprendidos con fondos provenientes de la deuda p�blica; ejercer un estricto control sobre los presupuestos y balances finales de los proyectos; poner en pr�ctica a t�tulo experimental el sistema de pagos centralizados por el tesoro p�blico para los proyectos acometidos con los mencionados fondos; reforzar la supervisi�n y el examen al respecto; resolver eficazmente los problemas que han surgido en algunas localidades y entidades durante los �ltimos dos a�os al utilizar tales fondos, como la presentaci�n de proyectos ficticios, la obtenci�n fraudulenta o el empleo il�cito de dichos fondos, la falta de una estricta administraci�n de los proyectos, la baja calidad de las obras de construcci�n y la aparici�n de p�rdidas y despilfarros; esforzarse por mejorar los resultados en el uso de estos fondos; saber descubrir los problemas, corregirlos oportunamente y tratarlos con seriedad. Al mismo tiempo, es menester seguir aplicando las medidas pol�ticas fiscales activas para aumentar los salarios del personal de los organismos administrativos y dem�s instituciones p�blicas y reajustar la distribuci�n de los ingresos de la poblaci�n, garantizando la implementaci�n completa de estas pol�ticas.

2. Perfeccionar el sistema tributario, llevar a cabo la recaudaci�n y la administraci�n de los impuestos seg�n la ley y poner empe�o en aumentar los ingresos fiscales. Los impuestos constituyen la fuente principal de los ingresos de la hacienda estatal y un importante medio para la regulaci�n y el control macroecon�micos por parte del Estado. Ante la nueva situaci�n planteada por el inminente ingreso de China en la Organizaci�n Mundial del Comercio y el desarrollo y los cambios en la evoluci�n de la situaci�n socioecon�mica de nuestro pa�s, es necesario, conforme a las directrices de “unificaci�n de la legislaci�n tributaria, justicia en las cargas fiscales, optimizaci�n del sistema impositivo, ampliaci�n de la base imponible y descentralizaci�n racional de las atribuciones ”, perfeccionar a�n m�s el sistema impositivo vigente, revisar y reglamentar la pol�tica de trato preferente en la tributaci�n; reajustar la pol�tica del impuesto sobre las transacciones y acentuar la regulaci�n de las actividades de consumo recreativas; reformar y perfeccionar el sistema del impuesto sobre la renta personal, y establecer un nuevo sistema al respecto que combine la clasificaci�n con la integraci�n; y unificar las pol�ticas impositivas, como la del impuesto sobre la renta de las empresas de inversiones internas y for�neas y aplicar en toda regla el principio de trato nacional en la recaudaci�n tributaria. Al mismo tiempo, es preciso seguir poniendo en pr�ctica la orientaci�n de “activar el trabajo de recaudaci�n y administraci�n, tapar los agujeros, castigar la corrupci�n y revisar y cobrar los impuestos impagados”; salvaguardar firmemente la unidad y la autoridad de la legislaci�n tributaria; llevar a cabo una revisi�n concienzuda de las pol�ticas tributarias elaboradas por las autoridades locales a su antojo, consistentes en la recaudaci�n de impuestos y su posterior devoluci�n; mejorar los medios de recaudaci�n y administraci�n tributarias; aplicar lo antes posible y en todos los campos el sistema nacional de red de verificaci�n computarizada de las facturas especiales del impuesto sobre el valor a�adido; penalizar severamente todas las actividades de evasi�n, fraude y rechazo en el pago de impuestos, asestando en especial continuos y duros golpes tanto a los fraudes cometidos en la devoluci�n de impuestos cobrados a las exportaciones como al delito de contrabando; eliminar o reducir en�rgicamente los impuestos no pagados; adoptar medidas efectivas para resolver el problema de la falsedad en los impuestos recaudados; y, a fin de promover un firme incremento de los ingresos fiscales, establecer paulatinamente una nueva modalidad de recaudaci�n y administraci�n tributarias que se distinga por un control severo, la utilizaci�n de medios de recaudaci�n y administraci�n avanzados, la separaci�n de las funciones de recaudaci�n, administraci�n y examen, y la combinaci�n de la aplicaci�n de la ley con la prestaci�n de servicios.

3. Reajustar y optimizar la estructura de los gastos para garantizar los prioritarios. Primero, hay que aplicar a conciencia la pol�tica salarial �nica de las autoridades centrales de acuerdo con el principio de “asegurar tanto la alimentaci�n como la construcci�n”. Garantizar el pago puntual e �ntegro de los salarios del personal de los organismos administrativos y dem�s instituciones p�blicas es una obligaci�n que incumbe a los gobiernos de los diversos niveles y es tambi�n una importante expresi�n de la firme adhesi�n a la actitud realista y a la l�nea de masas. Al elaborar sus presupuestos, las haciendas de los diversos niveles deben, antes que nada, programar en su integridad los gastos de car�cter salarial que estipula el Estado para el personal de los organismos administrativos y dem�s instituciones p�blicas y consignarlos por completo en la cuenta especial de salarios abierta por la hacienda en el tesoro p�blico para pagar al susodicho personal, no permiti�ndose su empleo para otros fines, al objeto de garantizar de este modo el pago puntual de los salarios en el mismo a�o. En conformidad con el esp�ritu de la Conferencia Central sobre el Trabajo Econ�mico, a fin de resolver el problema de los salarios impagados, se permitir� a las autoridades locales pagar dichos salarios con los fondos incrementados por la hacienda central mediante la transferencia especial de pagos para el reajuste salarial y aplazar consiguientemente el reajuste previsto para el presente a�o. Al mismo tiempo, es preciso seguir realizando como es debido el trabajo de pago centralizado por la hacienda p�blica de los salarios del personal de los organismos del Partido y del gobierno, as� como el trabajo de pago por las haciendas distritales de los salarios de los maestros de las escuelas secundarias y primarias de base de las zonas rurales. Segundo, hay que aumentar la partida presupuestaria de la hacienda asignada a la seguridad social, a fin de asegurar el pago oportuno e �ntegro de las pensiones b�sicas de vejez a los retirados y jubilados de las empresas, y de los fondos de garant�a para la manutenci�n b�sica a los trabajadores de las empresas estatales desplazados de sus puestos, as� como apoyar la reorganizaci�n de las empresas estatales, la modificaci�n de su sistema empresarial y el reajuste de la estructura industrial. Tercero, es necesario esforzarse por cubrir los gastos requeridos por la consolidaci�n del poder estatal, la ciencia, la tecnolog�a, la educaci�n, la cultura y otros sectores y proyectos prioritarios. Cuarto, es imperativo reforzar la agricultura como base; prestar un gran apoyo a la construcci�n de infraestructuras agr�colas, la formaci�n del sistema de prevenci�n de desastres naturales y la ejecuci�n de los programas de protecci�n de los bosques, de devoluci�n de tierras de labranza a la silvicultura y a la praticultura, y de prevenci�n y control de la desertificaci�n; apoyar la profundizaci�n de la reforma del sistema de circulaci�n mercantil de los cereales y la reforma de los impuestos y tarifas en las zonas rurales; intensificar la ayuda a las zonas pobres; y aliviar efectivamente las cargas que soporta el campesinado. A fin de garantizar los pagos prioritarios, es menester, conforme a las exigencias de las finanzas propias de la administraci�n p�blica, reajustar y optimizar en�rgicamente la estructura de los gastos fiscales; reglamentar en mayor medida el alcance de las asignaciones de los fondos fiscales; solucionar el problema del exceso de personal y de gastos a cargo de la hacienda p�blica; llevar a buen t�rmino la fijaci�n de la plantilla, el personal y los puestos en combinaci�n con la reforma de los organismos locales y controlar rigurosamente los gastos administrativos y de otra �ndole; disminuir gradualmente las asignaciones fiscales para aquellas instituciones p�blicas no administrativas capaces de entrar en el mercado y obtener ingresos estables; y reducir paso a paso las inversiones directas en los terrenos donde existe competencia. Al mismo tiempo, hay que promover y desarrollar con dinamismo la bella tradici�n de lucha dura, laboriosidad y ahorro, atajar resueltamente las pr�cticas de ostentaci�n, despilfarro, lujo y prodigalidad, y esforzarse por elevar la rentabilidad de los fondos fiscales.

4. Impulsar la reforma del sistema de administraci�n de los gastos y potenciar la administraci�n presupuestaria. Ello no s�lo es necesario para mejorar los resultados de la utilizaci�n de los fondos fiscales, sino que constituye tambi�n una medida fundamental para luchar contra la corrupci�n atacando su origen. Primero, se acelerar� el ritmo de la reforma para implantar los presupuestos departamentales. Este a�o han aumentado en mayor medida los presupuestos departamentales que la hacienda central ha sometido al examen y la discusi�n de la Asamblea Popular Nacional. Todas las entidades presupuestarias de nivel provincial deben confeccionar presupuestos departamentales, y entre un 30 y un 50% de las entidades presupuestarias de nivel prefectoral y municipal han de confeccionarlos a t�tulo de ensayo. Es necesario pormenorizar los presupuestos departamentales, revisar sin demora el est�ndar de cuotas fijas y ensayar los presupuestos de proyectos. Se impulsar� la reforma consistente en clasificar los ingresos y los gastos gubernamentales, y, de este modo, se establecer� un nuevo sistema de clasificaci�n que detallar� las partidas departamentales, funcionales, econ�micas, etc. Segundo, se extender� el ensayo del sistema de cobros y pagos centralizados por el tesoro p�blico. El sistema vigente del erario es un sistema descentralizado en distintos niveles, raz�n por la cual los fondos fiscales deben “transitar”por m�ltiples cuentas pertenecientes a multitud de departamentos y entidades, de modo que los ingresos no pueden entregarse al tesoro p�blico oportunamente ni los pagos pueden llegar puntualmente a las entidades destinatarias, a todo lo cual hay que a�adir la circunstancia de que los numerosos eslabones intermedios suelen originar casos de desviaci�n y utilizaci�n il�cita de los fondos. El sistema de cobros y pagos centralizados por el erario implicar� la creaci�n de un sistema de cuenta �nica del tesoro p�blico, mediante el cual se administrar�n todos los fondos fiscales, “llegando directamente”los ingresos al tesoro p�blico o a su cuenta especial, y“llegando directamente” tambi�n los pagos, a trav�s de dicho sistema, a los proveedores de mercanc�as y servicios, y a las entidades destinatarias. Este a�o se seleccionar�n uno o dos departamentos centrales y algunas provincias para empezar a ensayar el sistema de pagos centralizados por el erario. Tercero, se impulsar� activamente el sistema de compras p�blicas; se ampliar� a�n m�s la esfera y la envergadura de este tipo de compras, y all� donde pueda practicarse la licitaci�n p�blica, �stas deber�n realizarse conforme a los procedimientos estipulados; se elevar� la transparencia del trabajo al respecto y se aplicar� activamente el sistema de pagos centralizados por el erario a los fondos de compras p�blicas.

5. Acelerar el paso en la formaci�n del sistema de seguridad social y llevar a buen t�rmino el trabajo en este sector. Establecer un sistema de seguridad social acorde con la coyuntura de China constituye un aspecto sumamente importante de la configuraci�n del sistema de econom�a de mercado socialista y del sistema de finanzas propias de la administraci�n p�blica; asimismo, se trata de una medida trascendental para defender los intereses fundamentales de las masas populares y un importante recurso para apoyar la reforma y el desarrollo de las empresas estatales. Hay que asegurar eficazmente el pago puntual e �ntegro de las cantidades destinadas a la manutenci�n b�sica de los trabajadores de las empresas estatales desplazados de sus puestos y de las pensiones de vejez de los retirados y los jubilados de las empresas, sin permitir en absoluto nuevos atrasos. Es necesario ampliar la cobertura de los seguros sociales, entre ellos los de vejez, asistencia m�dica y desempleo, y elevar la tasa de recaudaci�n de las cotizaciones. Debe reajustarse la estructura de los gastos fiscales, aumentando la proporci�n de los destinados a la seguridad social para garantizar que no haya ninguna laguna en sus fondos. Es imperativo explorar y reglamentar con dinamismo las formas de captaci�n de fondos para la seguridad social y ensanchar las v�as de la misma. Hay que fortalecer con eficacia la administraci�n de los fondos de seguridad social y aumentar su regularidad y transparencia. Hay que delimitar racionalmente las responsabilidades que deben asumir el Gobierno Central y los gobiernos locales respecto a la seguridad social y establecer un sistema de administraci�n de este sector que se caracterice por una clara definici�n tanto de las competencias y atribuciones como de las responsabilidades, una garant�a s�lida y un funcionamiento altamente eficaz. Hay que llevar adelante activamente los ensayos de la reforma del sistema de seguridad social en las ciudades y poblados.

6. Impulsar de manera en�rgica y segura la reforma de los impuestos y tarifas y reglamentar la distribuci�n de los ingresos gubernamentales. La reforma de los impuestos y tarifas es trascendental para reglamentar la distribuci�n de los ingresos, perfeccionar el sistema fiscal, aliviar las cargas de las empresas, del campesinado y de la sociedad, impulsar el ejercicio de la administraci�n seg�n la ley, neutralizar la corrupci�n en su origen y por medio de la reglamentaci�n, y fortalecer la capacidad de regulaci�n y control macroecon�micos del gobierno. En el a�o 2001 ser� necesario apresurar el paso de la reforma de los impuestos y tarifas en las zonas rurales de todo el pa�s. Las provincias que re�nan las condiciones necesarias para llevar a cabo esta reforma deber�n impulsarla plenamente, mientras que las dem�s provincias tendr�n que ensanchar la esfera para ensayarla, con el prop�sito de crear las condiciones necesarias para su desarrollo en todas las dimensiones. A fin de garantizar la materializaci�n de los objetivos de la reforma, la hacienda central asigna cada a�o 20.000 millones de yuanes a la transferencia de pagos a las haciendas locales en calidad de subsidios destinados a cubrir la falta de fondos, derivada de la reforma, de las entidades de base para sus gastos regulares. Las haciendas de nivel provincial tambi�n deben esforzarse por asignar fondos con objeto de aumentar la transferencia de pagos en favor de la reforma de los impuestos y tarifas en las zonas rurales. Hay que reforzar la supervisi�n y el control de los fondos procedentes de la transferencia de pagos, asegurar que este tipo de fondos asignados por las haciendas de nivel superior se utilicen exclusivamente para los fines se�alados y realmente en las entidades de base pertinentes, e impulsar con dinamismo reformas complementarias como las encaminadas a simplificar la estructura administrativa y disminuir el personal. Es preciso intensificar los esfuerzos por realizar como es debido el trabajo de recaudaci�n y control del impuesto sobre la adquisici�n de veh�culos motorizados y buscar un momento oportuno para implantar el impuesto sobre los combustibles l�quidos; continuar revisando los cobros abusivos relacionados con el tr�nsito rodado y los veh�culos motorizados; verificar los cobros ya cancelados y proseguir la revisi�n y la supresi�n de aquellos cobros de �ndole administrativa y de otras actividades y aquellos fondos gubernamentales que sean injustificables o ilegales, con el fin de aliviar eficazmente las cargas de los diversos sectores de la sociedad. Al mismo tiempo, deben emprenderse activa y debidamente los preparativos para la reforma de los impuestos y tarifas en los departamentos cuyos cuantiosos cobros han provocado una fuerte oposici�n entre la poblaci�n.

7. Gestionar las finanzas con el rigor de la ley, reforzar la supervisi�n fiscal y reglamentar el orden en los terrenos econ�mico y financiero. Este constituye un importante aspecto de la rectificaci�n y reglamentaci�n del orden de la econom�a de mercado, y tambi�n una faceta importante de la intensificaci�n de la legislaci�n fiscal. En primer lugar, hay que continuar los esfuerzos por perfeccionar el sistema de supervisi�n fiscal y completar su mecanismo. Es imperativo pasar de la pr�ctica anterior, consistente en prestar mucha atenci�n a la administraci�n de los asuntos microecon�micos de las empresas, a supervisar los organismos recaudadores, los departamentos encargados de la ejecuci�n de los presupuestos, las instituciones bancarias, las agencias intermediarias, etc., y a perfeccionar paso a paso el sistema de socializaci�n de la supervisi�n financiera de las empresas. Es indispensable fortalecer la supervisi�n del uso de los fondos presupuestarios y configurar un sistema de supervisi�n de la ejecuci�n de los presupuestos que se caracterice por el condicionamiento y la complementaci�n rec�procos de los organismos fiscales, los departamentos directivos, las entidades usuarias de los fondos y las auditor�as. En segundo lugar, es necesario aplicar eficazmente la Ley de Contabilidad, perfeccionar el sistema de contabilidad, reforzar el trabajo b�sico de este sector, mejorar la calidad de la informaci�n contable y castigar con severidad infracciones como la falsificaci�n de comprobantes, de libros de cuentas y de informes de auditor�a. Debe reforzarse la supervisi�n de la contabilidad en toda la sociedad sobre la base del resumen y la ampliaci�n de los ensayos del sistema de designaci�n de contables. En tercer lugar, es menester establecer el mecanismo de seguimiento e informaci�n de la utilizaci�n de los fondos fiscales. En cuarto lugar, hay que intensificar la supervisi�n y el control financieros de las instituciones bancarias, en especial las de los niveles locales, as� como prevenir y neutralizar con eficacia los riesgos financieros. En quinto lugar, es preciso continuar potenciando en mayor medida la supervisi�n interna de la hacienda. Y en sexto lugar, deben proseguirse la revisi�n y rectificaci�n de las instituciones intermediarias dedicadas a la evaluaci�n y certificaci�n econ�micas, y establecer para �stas un sistema de administraci�n y un mecanismo de operaci�n altamente eficaz que se ajusten al sistema de la econom�a de mercado socialista.

Estimados diputados:Las tareas con que se enfrentan este a�o los presupuestos de la hacienda son muy duras. Un�monos estrechamente en torno al Comit� Central del Partido con el camarada Jiang Zemin como n�cleo, enarbolemos la gran bandera de la teor�a de Deng Xiaoping, persistamos en la l�nea fundamental del Partido, tengamos una clara visi�n de la situaci�n, seamos plenamente conscientes de las tareas que nos incumben, afirmemos nuestra confianza, insistamos en lo prioritario, empe��monos en su cumplimiento y avancemos aprovechando la coyuntura favorable para cumplir en todos sus aspectos las tareas presupuestarias de este a�o.

(Fin)

----Xiang Huaicheng (Ministro de Hacienda )