INFORME SOBRE LA EJECUCION DEL PRESUPUESTO CENTRAL Y DE LOS PRESUPUESTOS LOCALES DEL 2000 Y SOBRE LOS PROYECTOS DE PRESUPUESTO CENTRAL Y DE PRESUPUESTOS LOCALES DEL 2001(I)


Estimados diputados:

Por encargo del Consejo de Estado, someto ante la presente Sesión de la Asamblea Popular Nacional el informe sobre la ejecución del presupuesto central y de los presupuestos locales del 2000 y sobre los proyectos de presupuesto central y de presupuestos locales para el 2001. Les pido que lo examinen y discutan, y también solicito las opiniones de los miembros del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino al respecto.

I. EJECUCION DEL PRESUPUESTO CENTRAL Y

DE LOS PRESUPUESTOS LOCALES DEL 2000

En el año 2000, el pueblo de todas las etnias del país, bajo la correcta dirección del Comité Central del Partido y avanzando con espíritu emprendedor, hizo esfuerzos mancomunados por poner en práctica concienzudamente las diversas medidas de regulación y control macroeconómicos establecidas por la dirección central. Como resultado, surgió la posibilidad de un importante cambio en la economía nacional, aumentaron considerablemente las inversiones de la sociedad en activos fijos, el volumen global de las ventas al por menor y el monto de las importaciones y las exportaciones; asimismo, mejoró notablemente la rentabilidad de las empresas y el producto interior bruto de ese año aumentó un 8%. El Comité Central del Partido y el Consejo de Estado han prestado suma atención al trabajo financiero, y la Asamblea Popular Nacional y su Comité Permanente han planteado una serie de exigencias de gran importancia para reforzar la administración de las finanzas. A comienzos del año 2000, en un simposio monotemático sobre el trabajo financiero y tributario organizado por la dirección central y dirigido a los principales cuadros directivos de nivel provincial y ministerial, el Secretario General Jiang Zemin pronunció un discurso trascendental en que expuso íntegra y sistemáticamente los importantes problemas teóricos y prácticos de la hacienda pública, perfeccionó en mayor medida las ideas para su administración en el nuevo período y señaló el rumbo a seguir en la reforma y el desarrollo de la labor financiera durante el próximo período. Posteriormente, a finales del pasado mes de noviembre, con la autorización de la dirección central, el Departamento de Organización del Comité Central, el Ministerio de Hacienda y el Instituto Nacional de Administración organizaron conjuntamente un curso monográfico sobre finanzas dirigido a los cuadros de nivel provincial y ministerial, en el que se estudió la puesta en práctica de los métodos y las medidas destinados a crear una nueva situación en la labor financiera para el nuevo siglo. A consecuencia de ello, en toda la nación se produjo un auge de apreciación, estudio, investigación y divulgación del trabajo financiero. Todo esto redundó en la creación de un entorno político, económico y social propicio al impulso de la labor de las finanzas y de su reforma. Las diversas regiones y departamentos, aprovechando al máximo esta coyuntura favorable, se esforzaron por abrir nuevos caminos, trabajaron firmemente y dedicaron grandes energías a la ejecución de los presupuestos, lo que dio como resultado un cumplimiento relativamente satisfactorio del trabajo financiero en todos sus aspectos.

1. La ejecución del presupuesto central y de los presupuestos locales fue bastante satisfactoria y el déficit de la hacienda central fue inferior al previsto en los presupuestos reajustados. Después de su fijación, el presupuesto central para el 2000 fue reajustado, con la aprobación de la XVII Reunión del Comité Permanente de la IX Asamblea Popular Nacional, a fin de consolidar y llevar adelante la magnífica tendencia de crecimiento económico, aumentando los gastos de inversión en 50.000 millones de yuanes y, de modo correspondiente, incrementando el déficit de la hacienda central también en 50.000 millones de yuanes. El presupuesto anual se ejecutó de la manera siguiente: Los ingresos de la hacienda central del 2000 totalizaron 758.433 millones de yuanes, esto es, 68.000 millones más que los presupuestados. En la primera cantidad se recogen los 698.614 millones de los ingresos propios de la hacienda central, es decir, un incremento de 68.000 millones sobre lo presupuestado, y los 59.819 millones de yuanes entregados por las haciendas locales, suma esta última igual a la presupuestada. Los gastos de la hacienda central totalizaron 1.018.254 millones de yuanes, esto es, 47.975 millones más que los gastos presupuestarios reajustados. Esta cifra incluye los 551.434 millones de los gastos propios de la hacienda central, cifra que supone un aumento de 21.374 millones, y los 466.820 millones de yuanes pagados en concepto de subsidios a las haciendas locales, cantidad que representa un aumento de 26.601 millones en relación con lo presupuestado. El balance de los ingresos y gastos de la hacienda central arrojó un saldo negativo de 259.821 millones de yuanes, lo que significa una reducción de 20.025 millones con respecto a los 279.846 millones del déficit presupuestario reajustado. Los ingresos de la hacienda central provenientes de su endeudamiento fueron de 418.010 millones de yuanes, de los cuales 157.358 millones se destinaron a amortizar el principal de las deudas internas y externas, 259.821 millones a cubrir el déficit del año en cuestión y 831 millones a complementar el fondo de amortización de deudas de la hacienda central. Además de ello, en el año 2000 los ingresos por concepto de fondos gubernamentales centrales fueron de 136.518 millones de yuanes, mientras que los gastos por el mismo concepto también fueron de 136.518 millones. Los ingresos de las haciendas locales sumaron 1.106.217 millones de yuanes, es decir, 62.835 millones más que los presupuestados. Dicha cantidad comprende los 639.397 millones de los ingresos propios de las haciendas locales, es decir, 36.234 millones más que los presupuestados, y los 466.820 millones de los subsidios concedidos por la hacienda central, es decir, 26.601 millones más que los presupuestados. Los gastos de las haciendas locales totalizaron 1.096.329 millones de yuanes, es decir, 52.947 millones más que los presupuestados. Esta suma incluye los 1.036.510 millones de los gastos propios de las haciendas locales, lo que supone 52.947 millones más que los presupuestados, y los 59.819 millones de yuanes entregados a la hacienda central, cifra igual a lo presupuestado. El balance de los ingresos y gastos de las haciendas locales arrojó un superávit de 9.888 millones de yuanes. Sin embargo, debido al desequilibrio en el desarrollo de las regiones, algunas de éstas todavía están atravesando considerables dificultades. Resumiendo los resultados de la ejecución del presupuesto central y de los presupuestos locales, se constata que en el 2000 los ingresos fiscales del país ascendieron a 1.338.011 millones de yuanes, es decir, aumentaron 104.234 millones frente a los presupuestados; y los gastos fiscales alcanzaron los 1.587.944 millones de yuanes, esto es, experimentaron un aumento de 74.321 millones. Las cifras arriba mencionadas podrán sufrir algunos pequeños cambios cuando se termine la elaboración del balance final del presupuesto central y de los presupuestos locales.

2. La política fiscal activa continuó desempeñando su importante papel y contribuyó al crecimiento sostenido y rápido de la economía nacional. En el 2000, con el propósito de llevar a efecto la política fiscal activa, los departamentos correspondientes del Consejo de Estado, de acuerdo con las exigencias de la Asamblea Popular Nacional y de su Comité Permanente, y siguiendo el rumbo y las prioridades establecidos por el Consejo de Estado, programaron los proyectos que se emprenderán con los fondos procedentes de la deuda pública, se abstuvieron de repetir obras de construcción o de hacerlas a ciegas, intensificaron la supervisión de las obras, velaron por incrementar su calidad y realizaron la inspección, el examen y el seguimiento de los resultados de la utilización de dichos fondos en todo su proceso, con lo que se evitaron y disminuyeron las pérdidas y el derroche. Por otra parte, realizaron activos esfuerzos por recaudar fondos y pusieron todo su empeño en los trabajos pertinentes con objeto de poner en práctica concienzudamente la política formulada por la dirección central en 1999 respecto al reajuste de la distribución de los ingresos, así como la serie de medidas políticas encaminadas a estimular la inversión, incentivar el consumo y apoyar la exportación. La aplicación de la política fiscal activa durante los últimos tres años consecutivos permitió incrementar con eficacia la demanda interna y fomentar el desarrollo sostenido, rápido y sano de la economía nacional, lo que redundó en un crecimiento económico del 1,5%, el 2,0% y el 1,7% , respectivamente, en dichos años. Además, se reforzó la construcción de las obras prioritarias, se cumplieron mediante esfuerzos concentrados algunas importantes tareas que durante muchos años se trató en vano de realizar, se fomentó el reajuste de la estructura económica, se elevó la calidad del crecimiento económico y se mejoró la rentabilidad de las empresas. La práctica corrobora que es totalmente correcto reajustar la política fiscal en función de los cambios que se producen en la situación económica nacional e internacional. En particular, el pasar del mero impulso de la inversión a su ampliación acompañada del estímulo del consumo nos permitió adquirir y acumular experiencia para afrontar la tendencia deflacionista, lo cual demuestra claramente que la tercera generación del colectivo dirigente del Partido con el camarada Jiang Zemin como núcleo descuella en el arte de dominar la macroeconomía.

3. Los ingresos fiscales aumentaron con paso firme y los recursos financieros del Estado continuaron fortaleciéndose. Con respecto al año precedente, en el año 2000 se registró un incremento de 113.700 millones de yuanes en los ingresos de la hacienda central y de 79.900 millones de yuanes en los ingresos de las haciendas locales, lo que supone un incremento de 193.600 millones de yuanes en los ingresos fiscales nacionales, es decir, un aumento del 16,9%, porcentaje mayor que el del crecimiento promedio anual en el IX Quinquenio. Los principales factores que propiciaron este considerable aumento de los ingresos fueron los siguientes: Primero, la aplicación continua de la política fiscal activa promovió el crecimiento económico, a lo que se le sumaron la reanudación de la recaudación de aquellos impuestos cuyo plazo de exención estipulado por la política de trato preferencial había vencido, el alza de los precios del petróleo crudo y la formación acelerada del “Sistema nacional de red de verificación computarizada de las facturas especiales del impuesto sobre el valor añadido”. Ello dio como resultado un incremento, con relación al año anterior, de 67.064 millones de yuanes procedentes del referido impuesto, o, dicho de otro modo, de 23.214 millones de yuanes con respecto a lo presupuestado. Segundo, debido a la rápida expansión del comercio exterior y al gran aumento de las importaciones, los derechos aduaneros sobre éstas se incrementaron en 66.418 millones de yuanes respecto al año anterior, o en 67.703 millones de yuanes en relación con lo presupuestado. Tercero, con la reforma de las empresas estatales y la consecución en lo fundamental del objetivo de superar las dificultades en tres años, la rentabilidad de las empresas mejoró ostensiblemente y aumentaron los ingresos entregados por éstas al Estado. Cuarto, gracias al rápido crecimiento del volumen de negocio en la banca y los seguros, en la venta de bienes raíces, en la construcción e instalación, y en servicios como el turismo y la restauración, el impuesto sobre las transacciones se incrementó en 19.945 millones de yuanes con relación al año anterior, es decir, 6.801 millones de yuanes respecto a lo presupuestado. Quinto, debido a la gran actividad de las transacciones en el mercado de valores, así como a la expansión de su volumen, el impuesto de timbre sobre las transacciones en valores aumentó en 23.293 millones de yuanes respecto al año anterior, o en 28.440 millones de yuanes en relación con lo presupuestado.

En resumen, el aumento de los ingresos fiscales en el año 2000 se debió principalmente al ritmo acelerado del crecimiento económico y a la elevación de la rentabilidad, así como a la rectificación del orden en los campos financiero y económico, al acrecentamiento de la recaudación y la administración de los impuestos, y a la tributación con arreglo a la ley. Todo ello materializa plenamente los notables efectos que surte la aplicación por parte de la dirección central de la política fiscal activa y de otras medidas de regulación y control macroeconómicos.

4. Se realizaron mayores esfuerzos por cubrir los gastos prioritarios y se fomentaron las distintas reformas y actividades sociales. En el año 2000, de acuerdo con la exigencia de crear el armazón para las finanzas propias de la administración pública, los departamentos fiscales de los diferentes niveles expandieron el reajuste de la estructura de los gastos fiscales y cubrieron con empeño los gastos prioritarios necesarios en el conjunto de la reforma, el desarrollo y la estabilidad. En el 2000 los gastos fiscales de todo el país subieron un 20,4%, porcentaje que incluye el aumento del 32,8% de los gastos de la hacienda central (o del 15,3% sin contar el pago de los intereses de la deuda pública). Los gastos prioritarios de la hacienda central (incluido el pago de subsidios a las haciendas locales) se distribuyeron de la manera siguiente: 36.190 millones de yuanes se destinaron a las actividades de cultura, educación, ciencia y salud pública, lo que representa un incremento del 16,2% respecto al año anterior; 87.627 millones a la seguridad social, esto es, un 34,2% más; 21.705 millones a la agricultura, es decir, un 50,9% más; 6.655 millones a la seguridad pública, la fiscalía y la administración de justicia, o sea, un incremento del 10,9%; 4.327 millones a las pensiones de los retirados y jubilados de los organismos administrativos y demás instituciones públicas, lo que significa un incremento del 28%; y 140.670 millones a la construcción básica, cifra casi igual a la del año anterior. Cabe señalar que, conforme a lo estipulado en la “Decisión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional sobre el fortalecimiento del examen y la supervisión del presupuesto central” al afirmar que “los sobreingresos del presupuesto central pueden utilizarse para cubrir el déficit de la hacienda central y otros gastos necesarios”, de los 68.000 millones de yuanes que en el 2000 recaudó la hacienda central como sobreingresos, 20.000 millones se dedicaron a recortar su déficit y los restantes 48.000 millones, de acuerdo con las necesidades reales del desarrollo socioeconómico de ese mismo año, a cubrir principalmente los gastos prioritarios, con lo que se aumentó el fondo nacional de seguridad social en 30.000 millones de yuanes, el subsidio destinado a los fondos locales de seguridad social en 10.000 millones y el fondo de riesgo para la producción de cereales y otros conceptos en 8.000 millones. Respecto a la utilización de los sobreingresos de la hacienda central, se ha informado por escrito al Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional conforme a lo estipulado. Los sobreingresos de las haciendas locales, cuyo valor fue de 36.234 millones de yuanes, se destinaron principalmente, según lo programado por los gobiernos locales de los diversos niveles basándose en las estipulaciones de la Ley de Presupuestos, a acabar con los atrasos en el pago de salarios, a aumentar los subsidios a la seguridad social, a cubrir los gastos prioritarios de la agricultura, la educación, la protección del entorno ecológico, etc., y a suplir la falta de fondos para apoyar la reforma del sistema de circulación mercantil de cereales y otros proyectos.

5. Se propulsó activamente la innovación del sistema de administración presupuestaria y se dio un paso importante en la reforma de la administración de los gastos. Con el propósito de impulsar la innovación del sistema de administración presupuestaria, reglamentar la administración de los gastos y potenciar como es debido los efectos de la utilización de los fondos públicos, en la reforma de los gastos fiscales del 2000 se siguió en mayor grado el espíritu de la “Decisión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional sobre el fortalecimiento del examen y la supervisión del presupuesto central”, de acuerdo con el cual todos los departamentos considerados entidades presupuestarias del nivel central ensayaron la elaboración de sus respectivos presupuestos. Se escogieron los presupuestos de cuatro departamentos: el Ministerio de Educación, el de Agricultura, el de Ciencia y Tecnología y el de Trabajo y Seguridad Social, para someterlos al examen y discusión de la Asamblea Popular Nacional. En el plazo de un mes desde la aprobación del presupuesto central por parte de la III Sesión de la IX Asamblea Popular Nacional, todos los departamentos considerados entidades presupuestarias del nivel central obtuvieron, con una anticipación de dos a tres meses en comparación con el pasado, las respuestas referentes a los presupuestos presentados. En el año 2001, los presupuestos de los departamentos subordinados al Consejo de Estado que se presentan al examen y discusión de la Asamblea Popular Nacional han aumentado de 4 a 26. Su contenido se ha detallado en la presentación y su forma ha mejorado. Entre los presupuestos departamentales presentados, figuran no sólo los presupuestos funcionales exigidos en otros tiempos, sino también una combinación de los presupuestos de todos los departamentos, con lo cual se reflejan tanto los montos presupuestarios de los mismos como los rasgos peculiares de cada uno de ellos; asimismo, se recogen tanto los proyectos financiados con las partidas presupuestarias de la hacienda central como los financiados con los fondos extrapresupuestarios, los gubernamentales y otros ingresos departamentales. Paralelamente, se han desplegado de manera integral el ensayo y los preparativos para la elaboración de los presupuestos departamentales de las diversas localidades. Se han dado los primeros pasos en la reforma tendente a la instauración del sistema de cobros y pagos centralizados por el tesoro público, ha sido trazado el proyecto para la reforma e iniciado el ensayo. Se está llevando adelante la tarea de compras públicas y continúa normativizándose el comportamiento de éstas, perfeccionándose su reglamento y ensanchándose su magnitud. Según estadísticas incompletas, en el 2000 los fondos destinados a las compras públicas en todo el país sobrepasaron los 20.000 millones de yuanes, con lo que se ahorró, por término medio, aproximadamente un 10% de fondos.

6. Se impulsó con paso seguro la reforma de los impuestos y las tarifas, y se consiguió reglamentar en mayor grado el orden en la distribución. Surtieron efecto los ensayos de la reforma de los impuestos y las tarifas en las zonas rurales de toda la provincia de Anhui y de otras regiones. A juzgar por los resultados de los ensayos, esta reforma permitió reglamentar las relaciones de los campesinos con el Estado y con la colectividad en materia de distribución, aliviar eficazmente la carga de los campesinos y terminar con los abusos en la imposición de tarifas, multas y contribuciones en las zonas rurales. Según estadísticas de la provincia de Anhui, tras la aplicación de la citada reforma la carga del campesinado se ha visto reducida en alrededor de un 25%, lo que ha suscitado el apoyo y el respaldo sinceros de las amplias masas populares. Sobre la base de un oportuno resumen de las experiencias adquiridas en dichos ensayos, hemos perfeccionado aún más el proyecto de ampliación de éstos en la reforma y las medidas complementarias, y hemos estudiado y formulado el correspondiente método de transferencia de pagos. Se ha promulgado el “Reglamento provisional del impuesto sobre la adquisición de vehículos motorizados de la República Popular China”, que entró en vigor el 1 de enero del 2001.

En términos generales, la ejecución del presupuesto del 2000 ha sido positiva aunque se han observado algunos problemas. En primer lugar, el fraude fiscal sigue siendo grave, la información financiera no es veraz, y la falsificación de datos y de libros de cuentas, así como otras transgresiones de la disciplina financiera y económica no cesan, a pesar de las repetidas prohibiciones. En segundo lugar, existen desequilibrios entre los recursos financieros de las diversas regiones; en algunos lugares, especialmente a nivel distrital y cantonal, las haciendas tienen bastantes dificultades, destacando en ellas los casos de morosidad en el pago de los salarios del personal de los organismos administrativos y demás instituciones públicas. En tercer lugar, aunque ya se han dado los primeros pasos en la reforma del sistema de control de gastos, como los contemplados en los presupuestos departamentales, es necesario seguir reforzando el trabajo en la base y elevar aún más la precisión en la elaboración de los presupuestos. Los problemas anteriormente mencionados requieren suma atención y deben resolverse con empeño acelerando el desarrollo económico, profundizando la reforma fiscal, reglamentando la administración de la hacienda pública, rectificando el orden financiero y económico, y por otros medios.

(continua)

----Xiang Huaicheng(Ministro de Hacienda)