Una manada de antílopes tibetanos pasaron por el túnel de protección de animales salvajes recién construido del ferrocarril Qinghai-Tíbet de forma totalmente segura.
El antílope tibetano, una especie en peligro de extinción en la lista de protección de China, nativa de los pastizales de la provincia de Qinghai, las Regiones Autónomas Uygur de Xinjiang y del Tíbet, en el noroeste del país, ya no tendrá la vía Qinghai- Tíbet como un obstáculo para su migración.
Cada junio, los antílopes hembras migran hacia el norte para dar a luz a sus crías a las orillas de los lagos Zhuonai y Taiyang en el noroeste de China, y meses más tarde, recorren el camino de vuelta con sus bebés.
Desde la construcción del túnel, más de 2,000 antílopes tibetanos han pasado por él.
Lu Chunfang, director de la base de construcción del ferrocarril, señaló que "los animales pasen por el túnel sin correr peligro alguno es la prueba de la eficacia del diseño científico del ferrocarril Qinghai-Tíbet".
Los túneles de protección de animal salvaje pueden tener dos formas: la primera consiste en la construcción de más puentes en el área donde aparecen frecuentemente los animales y los túneles de forman natural debajo de estos puentes; la segunda opción es construir un puente por encima del ferrocarril especialmente destinado al uso de los animales.
El lago Wudaoliang-Qumarhe está en el camino de migración del antílope tibetano. Las unidades de construcción del ferrocarril establecieron cuatro túneles de protección de animal salvaje para garantizar su libre paso. El puente del lago Qingshui de 11.7 kilómetros y el Qumarhe de 4 kilómetros contienen cerca de 3,000 salidas hacia el puente para los animales.
Lu también indicó que el diseño del ferrocarril Qinghai-Tíbet ha evitado las reservas naturales de las cercanías, a fin de no molestar el hábitat de los animales salvajes. Hasta la fecha, hay 25 túneles de este tipo en Qinghai y Tíbet.
A la hora de construir los túneles en el ferrocarril Qinghai- Tíbet, las unidades de construcción consultaron a cazadores y expertos locales, que ayudaron a hacer los túneles convenientes para la migración y que no interfirieran en las costumbres de beber de raras especies.
El pasado junio y agosto, cuando los antílopes tibetanos migraron por los sitios de construcción del citado ferrocarril, las unidades de construcción interrumpieron su trabajo dos veces para dejar pasar a los animales.
"Cerca de diez mil antílopes tibetanos pasarán por los túneles de protección de animal salvaje para dar a luz a sus crías. Cuando se finalice la construcción, el ferrocarril Qinghai-Tíbet no afectará a los animales salvajes del entorno", señaló un empleado de la reserva natural.
(20/06/2003, Xinhua)