Con su cabello reluciente y lacio peinado hacia atrás, sus espejuelos de estilo con armadura dorada, su figura diminuta y mirada llena de decisión constante, da la impresión de ser una mundana mujer de negocios - una Napoleón decidida a apoderarse del mundo. Pero al comprobar que tiene el tacto de una diplomática y la dulzura y la compasión de un trabajador caritativo, resulta difícil definir su carrera; mucho más su carácter - a menos que uno haya tenido la oportunidad de verla en su entorno anterior: el tenis de mesa.

En el mundo del tenis de mesa femenino, Deng se erigió como la mayor campeona histórica de ese deporte. Al verla en ropas de calle, no se piensa que Deng, una competidora feroz en su mejor momento - se retiró hace seis años – haya sido la reina absoluta del deporte que ayudó a China a salir al exterior.

Deng descuella por su excelencia académica. En cada uno de sus empeños ha alcanzado las metas que una vez se planteó – ya sean atléticas o de otro tipo. Después de retirarse del deporte, Deng obtuvo una licenciatura por la Universidad de Tsinghua, una de las mejores universidades de China, y un grado por la Universidad de Nottingham. Pero Deng, a la sazón en su tercera década de vida, apenas comenzaba.

"Además de lo que aprendí en clase, los trabajos con las varias instituciones internacionales y domésticas ha abierto una ventana a un mundo totalmente nuevo para mí," dice Deng, ganadora en 18 ocasiones de títulos mundiales, durante su visita en abril a Shanghai, como miembro de la Academia Deportiva Laureus.

La posición en la academia deportiva más prestigiosa del mundo es simplemente una más entre múltiples obligaciones en la actual agenda de Deng. También desempeña servicios en la Comisión Atlética del Comité Olímpico Internacional. Además, resultó reelegida miembro de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), el organismo consultivo político superior del país, a finales del año pasado.

Su más reciente título vino del comité Organizador para la 29a. Olimpíada de Beijing, que reclutó a la medallista de oro olímpico por cuatro ocasiones como funcionaria de su departamento de comercialización. "Todos los trabajos y títulos que acometo y ostento me han beneficiado al aumentar mi experiencia y conocimientos," dice Deng. "Y al asumir mis responsabilidades en estas entidades, aprovecho mi potencial en asuntos sociales relacionados con el deporte."

Entre estos asuntos, Deng da prioridad a su trabajo para el Comité Organizador de las Olimpiadas de Beijing, donde está a cargo de buscar a patrocinadores domésticos.

En un buffet privado en Xintiandi, durante su visita, sacó tiempo de su labor de relaciones sociales en procura de asesoramiento por parte de sus nuevos asociados en la Academia Deportiva Laureus, en relación con la comercialización de la olimpíada.

"Deng habló conmigo sobre temas de las Olimpiadas. Yo trabajé para los juegos de Atlanta y Sydney, sobre los cuales ella expresó gran interés," afirma el Dr. Guy Sanan, administrador general del los Premios Deportivos Mundiales Laureus Ltdos.

Sanan recomendó a Deng las obras de Peter Ueberroth, el más exitoso organizador de la olimpíada de la historia.

"Realmente aprecié su ayuda y la de otros miembros de la academia," admite Deng. "Su apoyo no es solamente para mi trabajo en el comité olímpico, sino que también asesorarán mi tesis doctoral en Cambridge."

Cambridge es la más reciente etapa en los cinco años de odisea académica de Deng. Su programa allí, titulado "Estudio sobre el impacto de la Olimpíada de Beijing en el desarrollo económico de China," se vincula a su posición en la comercialización de las Olimpiadas. No es la primera vez que Deng ha entrado en los pasillos cubiertos de hiedra de una universidad británica. La universidad de Nottingham le concedió una maestría el pasado mes de septiembre, después de que la ex estrella de tenis de mesa realizara un amplio programa de investigación y sometiera una disertación sobre su querido deporte.

"El ensayo, 'De pies atados a campeones olímpicos: Estudio casuístico del tenis de mesa femenino chino, ' giró alrededor de los logros de las mujeres chinas en el deporte, especialmente en el ping pong. Investigué las razones subyacentes detrás del gran éxito alcanzado por las atletas de este país, " recuerda.

Deng ejemplifica ese éxito en todas las formas. Aparte de docenas de trofeos continentales y mundiales en su haber, dominó el sistema de jerarquía internacional del tenis de mesa por seis años seguidos, desde 1993 hasta principios de 1999, un logro que difícilmente se iguale en el futuro cercano.

Algunos preguntaron su decisión para parar una carrera que brillaba como jugador del tenis de tabla en la edad temprana de 24. Pero Deng tenía su propia agenda.

"En términos del deporte competitivo, lo tenía todo. Y en el momento ansiaba encarar nuevos desafíos, " indica Deng.

La multicampeona ingresó en el departamento de inglés de la Universidad de Tsinghua para licenciarse. Según admite, su encuentro inicial con el instructor fue un poco embarazoso.

"En la primera clase, el profesor me preguntó si podía leer el alfabeto. Realmente podía - a pesar del hecho de que no sabía distinguir la letra minúscula de la mayúscula, " rememora Deng.

Hubo quien cuestionó su decisión de dejar una brillante carrera como jugadora de tenis de mesa de primera línea , pero Deng no dio marcha atrás.

Esas limitaciones no eran su culpa. Deng era solamente una más entre centenares de atletas que contaron con apoyo financiero del gobierno y que dedicaron su adolescencia entera exclusivamente a sus deportes respectivos en China. La parte académica estaba en segundo lugar. Para disminuir la brecha con respecto a sus compañeros de clase, Deng se sumó a un programa de intercambio de estudiante con el centro de educación de la Lengua Inglesa de la Universidad de Nottingham en su segundo año lectivo. Gracias a su estancia de un año en el Reino Unido, y, más perceptiblemente, a sus propios esfuerzos, el inglés de Deng mejoró rápidamente.

Entre los que admitieron el éxito académico de Deng y su resolución a lo largo de esta trayectoria estuvo Sanan, el funcionario de la Academia Deportiva Laureus, quien se encargó de la matrícula de Deng.

"Comencé a contactarla desde primavera pasada, cuando estaba sumida de a lleno en la preparación de la disertación de su maestría en la Universidad de Nottingham. Deng estaba tan preocupada con su trabajo de escuela que nunca se encontró conmigo personalmente durante todo el proceso, aunque apenas estábamos a unos pocos cientos de millas de distancia, "recuerda Sanan, que reside en Londres. "Siempre tuve la impresión de que vivía sepultada entre inmensos volúmenes de libros. Es asombroso."

Pero Deng sigue siendo humilde. Suele, eso sí, hablar a menudo sobre muchos otros atletas chinos que nunca alcanzaron el grado de éxito que ella tuvo, y que por lo tanto no fueron beneficiarios de oportunidades especiales.

"He conocido muchos atletas promedio, o hasta excepcionales, que cayeron en la oscuridad, incluso en la pobreza, después de su retiro. Nadie les ofreció la oportunidad de ir a la universidad. No deberían quedar desamparados," estima.

Las acciones vales más que las palabras. Deng sometió un proyecto en el que exhortaba al gobierno a intensificar sus esfuerzos en pro del bienestar de los jugadores jubilados, durante la sesión plenaria de la X CCPPCh de este año. Su iniciativa ganó la probación de otros miembros de la conferencia y atrajo la atención sobre los problemas de los atletas jubilados.

"Admito que mis trabajos actuales, sumados a mis estudios doctorales, son una gran carga mental y física," acota Deng

"Pero sé que debo asumirlos bien, puesto que son más responsabilidades que trabajos. Ésa es otra manera de pagar a quienes me apoyaron como jugadora de tenis de mesa, " agrega.

(17/06/2003, CIIC)