El X Plan Quinquenal para el Desarrollo Económico y Social (2001-2005), que se pondrá en marcha este año, marca el inicio de una nueva ronda de la reestructuración económica de importancia estratégica.
Esto figura entre los temas candentes que están discutiendo los miembros del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) asistentes a la actual sesión del máximo cuerpo asesor de China.
Según el nuevo plan quinquenal, China reajustará la estructura de su agricultura y economía rural, continuará reforzando la industria de tecnología informática, desarrollará el sector de servicios, dará prioridad a las industrias de alta tecnología, acelerará el ritmo de la urbanización, y lanzará la estrategia de explotación de la región occidental en todas las líneas.
"La economía china ha llegado a una etapa en que hace progresos sin reajustes", dijo Xiao Zhuoji, un profesor de derecho de la Universidad de Beijing.
La actual estructura económica, que se configuró para servir a la economía planificada, no es racional y estorba el proceso de modernización del país y su incorporación a la globalización económica, sostuvo Xiao, quien pidió mayores esfuerzos por desarrollar los sectores de servicios, de alta tecnología, bancario y de tecnología informática.
Después de dos décadas de reforma, han tenido lugar grandes cambios en China. Han pasado los días en que el pueblo chino sufrió de la escasez de mercancías.
El economista Dong Fureng elogió los reajustes promovidos por el nuevo plan quinquenal. "No es una reestructuración de 'adaptabilidad' en su sentido general, como en el pasado," apuntó. "Esta es una nueva ronda de reestructuración motivada por la nueva revolución tecnológica que tendrá una significativa orientación sobre toda la situación económica y el desarrollo a largo plazo. No es local, sino en toda la línea, y cubre la estructura industrial, la regional y la de poblados y distritos", recalcó.
Lin Yifu, director del Centro de Investigación económica de China de la Universidad de Beijing, dijo que la posibilidad de cambios en la estructura económica de un país depende de la velocidad de los progresos tecnológicos. El factor tecnológico es crucial para la reestructuración industrial de China, subrayó.
El nuevo plan quinquenal convierte la expansión de la demanda interna en un principio "a largo plazo" de importancia estratégica. La lógica intrinseca es que la expansión de la demanda interna proporcionara mayor espacio para maniobrar y aumentar la resistencia contra los riesgos económicos internacionales en el ambiente internacional complicado y caprichoso, según los observadores.
El reajuste de las estructuras regional y de poblados y distritos debe ser dirigido a estimular la demanda interna, dijo el profesor Lin Yifu. La campaña de explotación del Oeste de China, iniciada el año pasado, favorecerá un desarrollo armonioso entre las regiones oriental, central y occidental y acelerará la urbanización en dichas zonas del país.
El profesor Xiao Zuoji dijo que el reajuste estructural debe ser orientado a reforzar la fuerza real del mercado para que las empresas se hagan más activas, más competitivas y más capaces en la innovación. En el pasado, dijo, el reajuste estructural solía ser llevado a cabo por el gobierno a través de los medios administrativos, dando como resultado el "matrimonio forzado", "discriminación de propiedad" y "violación de principios económicos", por lo que tales reajustes fueron resistidos por las localidades.
Zhou Shulian, un investigador del Instituto de Economía Industrial de la Academia de Ciencias Sociales de China, instó a establecer un mecanismo que puede asegurar la recaudación efectiva, distribución racional y uso eficiente de los recursos financieros, humanos y técnicos en la optimización y actualización de la estructura.
Wang Mengkui, director del Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado, consideró que el reajuste estructural no es un tema de pocos años, ya que el desarrollo de las industrias de alta y nueva tecnología y la transformación de las tradicionales pondrá en movimiento todo el proceso de la modernización y tardará medio siglo o más tiempo en materializar el movimiento de la población rural hacia actividades no agrícolas y favorecerá el desarrollo de la parte occidental del país.
"El lanzamiento oficial de esta nueva ronda de la reestructuración estratégica marca una nueva etapa de desarrollo para la economía de China", dijo el economista.
(peopledaily)