Wen Jiabao, de 60 años, fue nombrado Primer Ministro por la gran mayoría de los 3.000 diputados a la X Asamblea Popular Nacional (APN).

Su gran capacidad de conexión con la gente y sus prácticas habilidades han impresionado a muchos funcionarios como también a los diputados a la APN.

“Es un hombre que trabaja con diligencia y siempre ha visitado a las bases para hacer investigaciones”, dijo Zhao Chunming, ex director ejecutivo adjunto del Centro Estatal de Control de Inundaciones y de Lucha contra la Sequía, quien ha acompañado a Wen en varios de sus viajes de inspección.

Una agenda apretada

Cuando Wen era Viceprimer Ministro, estaba al cargo de trabajos relacionados con la agricultura, control de inundaciones y finanzas.

“La agenda de trabajo de Wen era muy apretada, trabaja de día y de noche”, dijo Zhao, recordando las inspecciones y visitas de Wen.

Solía visitar proyectos para el control de las inundaciones durante el día y reunirse con funcionarios locales por la noche para conocer todo lo posible sobre la situación de las bases, según Zhao.

“Durante estos viajes, Wen comía en menos de 20 minutos y siempre pedía platos sencillos”, dijo Zhao en una entrevista con China Daily.

Cuando trataba problemas relacionados con el control de las inundaciones, los cuales entrañan un alto riesgo, Wen escuchaba las opiniones de los expertos y más tarde tomaba la decisión final, dijo Zhao.

“Me quede impresionado por la habilidad de Wen al guiar el trabajo agrícola y analizar la situación con el trabajo diario”, dijo el diputado a la APN, Wang Shouchen, quien es director de la Comisión Agrícola de la provincia de Jilin.

Wang, quien acompañó a Wen durante su visita a Jilin en mayo de 1988, dijo que Wen no siguió las rutas elegidas por los funcionarios locales. En vez de ello, escogió su propia ruta y habló con los campesinos locales para saber de las condiciones reales.

Dijo que Wen había desempeñado un importante papel en impulsar la reforma tributaria de China en las áreas rurales, la cual ya está implantada en 20 provincias y regiones autónomas y ha beneficiado a un gran número de campesinos.

Otro diputado a la APN, Yang Weize, quien también es alcalde de Suzhou, ciudad de la provincia de Jiangsu, este de China, dijo que la experiencia de Wen en el sector agrícola y en el sector de las finanzas es muy útil para el nuevo gobierno.

Cuando Wen visitó Jiangsu en setiembre de 2001 para investigar los métodos con los que tratar el agua contaminada del lago Taihu, Yang estaba a su lado.

Wen instó a los funcionarios locales a prestar importancia a la mejora de las condiciones medioambientales en Jiangnan, las regiones al sur del río Yangsé, citando un poema de la Memoria de Jiangnan escrito por el poeta Bai Juyi ( 772-846 d.C.) de la dinastía Tang (618-907 d.C.).

“Nos quedamos impresionados por su carisma escolástico”, recordaba Yang.

Wen, quien nació en 1942 en un barrio de Tianjin, ingresó en el Instituto de Geología de Beijing en 1960, donde estudió métodos de prospección geológica y exploración mineral.

Tras graduarse con un master en geología estructural en 1968, escogió llevar la dura vida dura del geólogo en Gansu.

Durante once años de su juventud, Wen recorrió las cordilleras del la provincia de Gansu, noroeste de China, trabajando como técnico y más tarde como jefe adjunto de un equipo de prospección geológica.

En uno de los viajes, el equipo se encontró con varios torrentes en las montañas, y tuvieron que mover sus tiendas tres veces en una sola noche, según sus antiguos compañeros.

Hoy en día, sus antiguos compañeros de la Oficina de Geología y Minería de Gansu aún recuerdan a “aquel joven de buen temperamento que amaba la lectura”.

Fue en Gansu cuando Wen se enamoró de Zhang Peili, una compañera. La joven se había licenciado en el Departamento Geológico de la Universidad de Lanzhou, Gansu. Se casaron en los años 70.

Posteriormente Wen trabajó en el Buró de Geología y Minería de Gansu, el Ministerio de Geología y Minería y en el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).

En 1998 fue elegido Viceprimer Ministro del Consejo Estatal. Actualmente, Wen vive con su familia en un apartamento en el centro de Beijing.

Una víspera de Año Nuevo muy especial

“No reconocí al Viceprimer Ministro Wen a primera vista y pensé que era un experto en minería que había bajado a la mina para coordinar el trabajo”, dijo Liu Yi, un minero del Grupo de Carbón Fuxin, en la provincia de Liaoning, noreste de China, mientras recordaba su encuentro del 31 de enero con Wen en una mina de carbón a 720 metros de profundidad.

Wen visitó a los mineros mientras trabajaban durante la víspera del Año Nuevo chino.

“Era hora de cenar”.

“El experto se sentó entre nosotros, en los raíles de la mina, y compartió una caja de jiaozi (raviolis chinos) con nosotros. Alguien me dijo quien era, y conversamos durante casi dos horas sobre mi seguridad y los trabajadores desplazados. Fue maravilloso”, recuerda Liu.

En 2000, Wen visitó el distrito Fengning, provincia de Hebei, norte de China, que en aquel entonces sufría una grave sequía.

Los funcionarios locales que lo acompañaban se percataron de que una vez más no quería seguir la ruta marcada. Se paró aquí y allí, habló con los campesinos en los campos y visitó sus casas para ver la situación real de la vida rural.

Durante un periodo de tres meses en 1998, viajó cinco veces a Jiujiang, provincia de Jiangxi, este de China, el frente de batalla contra las inundaciones.

Visitó a soldados y residentes locales que permanecían firmes en la presa, dio comida a las víctimas e hizo planes con los ingenieros hidráulicos y funcionarios gubernamentales para solucionar el problema.

En ese momento tan crítico, cuando se había abierto una brecha en la presa más importante del río Yangsé y la capital de la provincia de Hubei, Wuhan, estaba amenazada por las inundaciones, muchos instaron a Wen a hacer explosionar la presa Jingjiang, lo cual hubiera inundado vastas áreas rurales pero hubiera protegido la ciudad de Wuhan.

Wen, tras consultar esa posibilidad con los ingenieros, decidió defender tanto la presa de Jingjiang como la ciudad de Wuhan. La decisión tomada fue correcta.

“Durante la batalla contra las inundaciones en 1988, descubrimos que Wen puede inspirar a la gente en condiciones desesperadas y puede evaluar con rapidez la fuente del problema”.

“Su aguda perspicacia provocó el castigo a un grupo de funcionarios gubernamentales que habían abandonado sus deberes”, dijo un funcionario del Centro de Control de Inundaciones de Hubei, que prefirió mantenerse en el anonimato.

Con su afinidad por la gente corriente, Wen no tiene que depender de las estadísticas gubernamentales para hacer su trabajo.

“Wen tiene la habilidad de controlar la situación y trata los temas desde un punto de vista estratégico”, dijo el diputado a la APN, Wang Shouchun, quien otorgó su voto de apoyo a Wen.