“Mientras el mundo da un paso hacia adelante, China lo hace con tres pasos”. Esta es una descripción exacta sobre el crecimiento económico de este país. De 1978 a 2001, el Producto Interno Bruto chino registró un aumento anual promedio del 9,4% después de descontado el factor del precio. Gracia a ello, el país alcanzó la velocidad de desarrollo de Japón y de los “Cuatro Pequeños Dragones” de Asia en sus tiempos de rápido crecimiento económico, y triplicó el crecimiento económico mundial del mismo período, ocupando el primer lugar del mundo.
Junto con un alto incremento económico, el volumen total del PIB chino también se ha expandido. En los 23 años comprendidos entre 1978 y 2001, el PIB del país aumentó en 25,5 veces. En la curva del crecimiento podemos ver los siguientes éxitos: En 1987, se alcanzó con 3 años de antelación la meta de duplicar el PIB de 1980; en 1995, se cumplió con 5 años de antelación el objetivo de duplicar nuevamente el PIB, y el año 2000 el PIB superó por primera vez a los 1.000.000 millones de yuanes y el PIB per cápita sobrepasó los 800 dólares.
A juzgar por la constitución interna del PIB, se ha observado una configuración de coordinación y desarrollo conjunto de los tres sectores industriales más importantes. En comparación con el año 1978, en 2001 la participación del sector primario bajó en un 10%, mientras que la de los sectores terciario y secundario subió rápidamente en un 8% y un 2%, respectivamente.
Gracias al rápido crecimiento económico, se ha reducido la distancia entre China y los países desarrollados y se ha incrementado el poder integral de este país. Según estadísticas del Banco Mundial, en el año 2000, China superó a Italia en cuanto al poder económico, convirtiéndose en la sexta potencia económica del mundo. La participación china en la economía mundial también ascendió del 2,1% del año 1995 al 3,4%.
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