Días atrás, el director chino Chen Kaige se galardonó con su primer premio de logro vitalicio en el Festival de Cine de Tesalónica, Grecia. Esa misma noche, en el Teatro Olímpico atestado, localizado en el centro de la ciudad, cerca de mil asistentes batían las palmas rítmicamente, saludando a Chen, quien sostenía en alto la Copa Alejandro de Oro y hacía reverencias profundas en agradecimiento al auditorio. Cuando dijo que “quisiera compartir aquí este honor con mi familia, sobre todo, con mi primogénito, cuyo nombre es Alejandro”, tronaron aplausos aún más fervorosos.

Chen voló a Tesalónica previa escala en Roma en la madrugada del día 25. En la mañana asistió al Foro de Grandes Maestros, en el cual refirió su vida de cinematografía a cien griegos fanáticos de cine. Por la noche tuvo lugar la ceremonia de otorgamiento del premio en el Teatro Olímpico, el más lujoso de la ciudad. Y acto seguido, se proyectó Jing Ke atenta contra el Rey de Qin, una película clásica de Chen.

La presidenta del evento Mosagi y el director de arte Kolephis subieron al estrado al mismo tiempo, para hacer la entrega de la copa. Mosagi dijo en su discurso: “Las películas del director Chen no solamente pertenecen a China, sino también a todos los pueblos. Aunque dijo que no es profesor, sus obras nos han beneficiado mucho y le agradecemos cuanto ha hecho por el cine”.

En medio de las palmadas pausadas, Chen subió despacio al escenario, sonriendo al auditorio. En su alocución de retribución expresó: “Hoy tengo el privilegio de aceptar este premio. Grecia es un país de civilización antigua y brillante. Cuando uno pone los pies en esta tierra, ya percibe por qué se produjo aquí un personaje tan grande como Alejandro Magno. Es aquí donde éste emprendió su gran vida esplendorosa. Y yo lo adoro sobremanera... El cine nos permite profundizar la comprensión mutua, a los espectadores de Oriente y Occidente. Justo como ha dicho la presidenta, el cine posee una fuerza inmensa, capaz de cambiar la sociedad y hacer nuestra vida más hermosa”.

(28/11/2006, CIIC)