Para asumir el honor de anfitrión de los Juegos Olímpicos programados para el 8 de agosto de 2008, Beijing está construyendo aceleradamente los establecimientos deportivos e infraestructuras urbanas. En total hay 37 instalaciones olímpicas, distribuidas en Beijing y las ciudades de colaboración, incluidas Tianjin y Qingdao. Tan sólo en Beijing hay 32, entre ellas 19 nuevas. Al propio tiempo, en la capital china se están construyendo y reconstruyendo 300 km de caminos y cuatro líneas nuevas del metro. El artículo “Beijing se renueva para acoger las olimpiadas”, insertado el día 9 de este mes en la edición anticipada del semanario japonés Economista, dice: El Gobierno chino piensa que en momentos en que el mundo presta atención a Beijing, ésta deberá dejar una impresión de metrópoli moderna al público. He aquí los puntos principales:
Se estima que concurrirá a las olimpiadas del 2008 un total de 550 mil deportistas, reporteros y turistas provenientes de todo el mundo. En vista de ello, Beijing está construyendo con energía hoteles de estrellas nuevos en un número aproximado de 200. Cuando se inauguren los juegos, los hoteles, incluidos los ahora disponibles, sumarán 800, con 130 mil habitaciones. Pero debido a que los equipos sanitarios y los interiores decorados en el 80% de los hoteles existentes, levantados en los años 1980-1990, no alcanzan las normas internacionales, unos 500 hoteles necesitan reconstruir y remodelar sus partes principales.
En cuanto al transporte, la solución a las congestiones será la clave para el éxito del evento y, por lo tanto, el gobierno da suma importancia a este asunto. A fin de aliviar la presión del tráfico, las autoridades se están esforzando en ampliar los caminos y aumentar las líneas del metro, de lo cual el pueblo se muestra contento.
Uno de los tres objetivos propuestos por China para la máxima justa deportiva mundial son “olimpiadas ecológicas”, esto es, atribuir importancia al desarrollo coordinado entre la naturaleza y la sociedad humana. Hoy sin embargo, la contaminación ambiental se vuelve cada más grave en Beijing. Según lo informado, el ayuntamiento municipal ha impartido instrucciones para que se investigue el polvo levantado en los sitios de construcción, se publiquen los nombres de las empresas constructores infractoras y se les impongan sanciones si los casos son graves.
Los otros dos objetivos de Beijing son “olimpiadas humanas” y “olimpiadas de alta tecnología”. Esto se dedica a elevar el nivel de civismo y cortesía de sus ciudadanos. En especial se prohibirá escupir al suelo y otras conductas indecentes. Desde marzo del año corriente, Beijing las ha vedado con rigor, aplicando multas de 20 a 50 yuanes. A quienes no las paguen se les exige limpiar los escupitajos. Y también se fortalecerá la administración respecto de las personas que tiren basuras y abandonen mascotas caprichosamente.
Otra cosa temible es que cuando se camina por la calle en Beijing los coches, las bicicletas y los transeúntes no observan las reglas del tráfico. A veces el chofer no repara en conducir hacia donde hay gente, la bicicleta roba sin miedo la vía para los vehículos motorizados, y el peatón desatiende el semáforo para cruzar la calle.
A fin de elevar la imagen de Beijing como metrópoli internacional, el gobierno municipal viene popularizando la práctica de conversar en inglés entre los ciudadanos. Con este propósito, se creó el año pasado el Comité de Organización para el Habla en Lenguas Extrajeras entre los Ciudadanos de Beijing, encargado de popularizar principalmente el inglés entre los taxistas, los policías, el personal de servicio de los hoteles, los voluntarios y otros residentes.
Las calles de Beijing cambiarán de fisonomía, y cambiarán también la función de la ciudad y la conciencia de la gente. Aunque ello trae una buena presión a los residentes, muchos apoyan la iniciativa del gobierno, porque piensan que se trata de un problema que la nación debe resolver en el proceso del desarrollo.
(13/10/2006, CIIC)