En un art�culo del �ltimo n�mero de la revista T�bet se citan una serie de hechos irrefutables que ponen de manifiesto la intenci�n verdadera del Dalai Lama, que no es otra que la separaci�n del T�bet de China, aunque quiera disfrazarla con el manto de las negociaciones con el Gobierno Central chino.
El art�culo, titulado "Comentarios recientes sobre las negociaciones entre el XIV Dalai Lama y el Gobierno Central", empieza con las conversaciones entre el difunto l�der chino Deng Xiaoping y un periodista de AP.
El 28 de diciembre de 1978, Deng Xiaoping, entonces vicepresidente del Comit� Central del Partido Comunista de China (PCCh), dijo en una entrevista con el periodista de AP: "El Dalai Lama podr�a volver, pero en su condici�n de ciudadano chino. S�lo le pedimos que sea patriota, y presentamos la teor�a de que no existe una gran diferencia entre cuando se volver� patriota".
La afirmaci�n de Deng demuestra claramente la estima del Gobierno Central chino hacia los tibetanos que residen en otros pa�ses y tambi�n revela la actitud del Gobierno Central chino hacia el Dalai Lama.
El XIV Dalai Lama envi� de vuelta su representante personal a la patria continental el 28 de febrero de 1979 para tratar la mejora de las relaciones entre �l y el Gobierno Central.
El 12 de marzo, Deng Xiaoping se reuni� con su representante personal y le explic�: "El problema fundamental yace en el hecho de que el T�bet es parte de China. Ese es el criterio b�sico a partir del cual se puede juzgar si las cosas van bien o no. Ahora, el problema est� si el T�bet dialogar� con el Gobierno Central en su calidad de pa�s o se centrar� en el debate en su calidad de territorio que forma para de China. He aqu� la esencia del problema".
Los comentarios de Deng pusieron fin a los 20 a�os de aislamiento entre el Dalai Lama y el Gobierno chino.
El art�culo prosigue diciendo que los departamentos gubernamentales centrales, desde 1979, se han puesto en contacto con el representante personal del XIV Dalai Lama y sus familiares para intentar persuadirlo de que vuelva a las negociaciones.
Aunque la mayor�a de sus familiares y otros ciudadanos tibetanos que viven su vida en el exilio han vuelto a casa de visita, el XIV Dalai Lama no ha hecho ning�n comentario al respecto.
El 15 de junio de 1988, el Dalai Lama dio una conferencia de prensa ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, durante la cual dio a conocer el discurso escrito conocido como "las propuestas de Estrasburgo".
Seg�n el discurso escrito, el T�bet "ha sido desde tiempos antiguos un estado independiente". A esta propuesta, el Gobierno Central contest� diciendo que "China mantiene una incuestionable soberan�a sobre el T�bet, y no permitir� que �ste sea independiente o independiente en forma disfrazada.
El 28 de enero de 1989, cuando el X Panchen Lama falleci�, la Asociaci�n Budista de China invit� al XIV Dalai Lama al funeral. Esta le hubiera sido una gran ocasi�n para ponerse en contacto con las comunidades religiosas en el T�bet, pero se neg� categ�ricamente. No tiene ninguna intenci�n de contactar los c�rculos religiosos en el T�bet, ni mucho menos el Gobierno Central.
El Presidente chino Jiang Zemin dio una conferencia en la Universidad de Harvard durante su visita a los Estados Unidos en 1997. Al hablar de la pol�tica del Gobierno chino con relaci�n a las negociaciones con el XIV Dalai Lama, Jiang dijo: "Tan pronto como el XIV Dalai Lama abandone realmente su posici�n de independencia del T�bet, las puertas de la negociaci�n con el Gobierno Central se abrir�n".
En junio de 1998, cuando el entonces Presidente de EE.UU. Bill Clinton se encontraba de visita en China, el Presidente Jiang Zemin reafirm� la pol�tica en la conferencia de prensa entre China y EE.UU. a la cual asistieron periodistas del todo el mundo.
El art�culo apunta que el esmerado trabajo de persuasi�n del Gobierno Central no dio resultado en el XIV Dalai Lama y a sus hombres. Explotando la oportunidad brindada de visitar el T�bet por el Gobierno Central, los seguidores del Dalai Lama hicieron todo lo posible para sembrar ciza�a entre los tibetanos. Y el mismo Dalai Lama pronunci� un discurso en la C�mara de Representantes de EE.UU. el 21 de septiembre de 1987 en el que present� "la propuesta de cinco puntos" para solucionar el "asunto tibetano".
Seg�n su propuesta, el T�bet deber�a ser una zona parachoques para China y la India; China deber�a conservar un peque�o n�mero de tropas defensivas en el T�bet, y �l negociar�a con el Gobierno Central los asuntos relacionados con la "status futuro del T�bet".
Pasados seis d�as, el gobierno en el exilio, encabezado por el XIV Dalai Lama, incit� una revuelta en Lhasa, capital del T�bet, que se conoce hist�ricamente como la Revuelta del 27 de Septiembre. En un per�odo de dos a�os, el T�bet fue testigo de docenas de revueltas.
En 1995, cuando se localiz� y confirm� el ni�o de reencarnaci�n con el alma del X Panchen Lama mediante el m�todo de sacar suertes de la urna dorada -un m�todo usado desde la dinast�a Qing (1644-1911)-, �l nombr� un ni�o en la India disgustando a los c�rculos religiosos del T�bet.
Es muy f�cil descubrir que los actos del Dalai Lama, que obviamente violaban los rituales religiosos y las pr�cticas hist�ricas, estaban pensados para buscar la confrontaci�n con el Gobierno Central y para servir sus propios intereses pol�ticos, dice el art�culo.
El XIV Dalai Lama lleg� hasta el punto de acusar una estatua de un guardi�n budista de servir al pueblo Han, y pidi� a sus seguidores que no la adorasen. Sus hombres se enzarzaron en la destrucci�n de las estatuas de este tipo e incluso pegaron a aquellos que se negaban a cumplir sus �rdenes.
Al comprobar que sus esfuerzos fueron en vano a causa del desarrollo a pasos agigantados de China, el XIV Dalai Lama recurri� a Occidente para que ejerciera presi�n sobre China. Y eso se manifiesta en el discurso pronunciado en Estrasburgo el 24 de octubre de 2001: "La �nica soluci�n para que el Gobierno chino cambie su pol�tica actual hacia el T�bet es ejercer presi�n internacional sobre China".
Adem�s, el Dala Lama movi� tierra y mar para hacerse con la simpat�a internacional. Algunos en occidente dicen que el XIV Dalai Lama ha abandonado su plan que admit�a la violencia, y que el Gobierno Central de China deber�a negociar con �l.
Sin embargo, todos los hechos se resumen en un punto: El XIV Dalai Lama se niega a negociar con el Gobierno Central porque a�n defiende la "independencia tibetana". Con este prop�sito, contin�a reajustando su estrategia para enfrentar con la cambiante situaci�n internacional.
No obstante, el Gobierno Central a�n espera que el XIV Dalai Lama abandone su demanda de independencia, acabe con su vida en el exilio, cambie de decisi�n y vuelva a su tierra madre, apunta el art�culo.