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Estimados diputados: Ahora, en nombre del Consejo de Estado, voy a presentar ante esta Sesión de la Asamblea el informe sobre la labor del Gobierno, para que ustedes lo examinen y los honorables miembros del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino hagan sus observaciones al respecto. I. MIRADA RETROSPECTIVA A LA LABOR REALIZADA EL AÑO PASADO En el año 2005, nuestro país obtuvo notables logros en la modernización socialista. - La economía se desarrolló de forma estable y relativamente acelerada. El producto interno bruto (PIB) alcanzó los 18,23 billones de yuanes, con un aumento del 9,9% respecto al año precedente; los ingresos fiscales superaron los 3 billones de yuanes, acrecentándose en 523.200 millones de yuanes; y el índice general de precios al consumo se elevó un 1,8%. La economía nacional presentó una situación positiva caracterizada por un crecimiento relativamente acelerado, una rentabilidad relativamente alta y precios relativamente estables. - En la reforma y la apertura se dieron importantes pasos. Se hicieron nuevos avances sustanciales en la reforma de algunos terrenos prioritarios y eslabones clave; el volumen total de las importaciones y exportaciones llegó a 1,42 billones de dólares, aumentando en un 23,2%; el uso efectivo de las inversiones directas externas fue de 60.300 millones de dólares, y la reserva estatal de divisas al término del año ascendió a 818.900 millones de dólares. - Los servicios de interés social consiguieron nuevos progresos. Tanto en la ciencia y la tecnología, la educación, la cultura, la sanidad y el deporte, como en otros servicios de interés social se realizaron progresos. El vuelo tripulado de la nave espacial Shenzhou VI fue un éxito completo, lo cual indica que nuestro país ha alcanzado el nivel mundial avanzado en importantes terrenos científico-tecnológicos. - Las condiciones de vida del pueblo mejoraron aún más. En las zonas urbanas se crearon 9,7 millones de puestos de trabajo; la renta per cápita disponible de la población urbana llegó a 10.493 yuanes y la renta per cápita neta de la población rural alcanzó los 3.255, cantidades que, descontado el factor de los precios, representan unos aumentos del 9,6% y el 6,2%, respectivamente. Nuestro país ha dado un nuevo paso firme en su edificación integral de una sociedad modestamente acomodada. En el año transcurrido, al conducir el conjunto del desarrollo económico y social según la concepción científica del desarrollo, realizamos principalmente las siguientes tareas: 1. Resolvimos con esfuerzo los problemas relevantes en el funcionamiento de la economía. Al continuar aplicando como es debido la regulación y el control macroeconómicos, perseveramos en el principio de tratamiento casuístico, o sea, de consolidación de unos sectores y restricción de otros, así como en la aplicación integral de las políticas financiera, tributaria, monetaria y del suelo, para controlar el crecimiento excesivo de la inversión en activos fijos, frenar el de la inversión en bienes raíces y contener el alza excesiva de los precios de la vivienda. Aumentamos la inversión en los eslabones débiles de la economía, entre ellos la agricultura, la energía, el transporte y los servicios de interés social, con el fin de promover un desarrollo coordinado y potenciar el ulterior vigor del desarrollo económico. Al reforzar la regulación del funcionamiento económico, seguimos aliviando la tensión entre la demanda y la oferta de carbón, electricidad, petróleo y transporte, para asegurar así un crecimiento económico estable y relativamente acelerado. 2. Impulsamos con dinamismo el ajuste de la estructura económica y el cambio de la modalidad de crecimiento. Continuamos con el fortalecimiento de los trabajos relacionados con la agricultura, el campo y el campesinado. La exención total del impuesto agrícola se aplicó en 28 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central, y el impuesto sobre la ganadería se eliminó en todo el país. Se incrementaron los subsidios a los cultivadores de cereales, así como la transferencia de pagos a los principales distritos cerealeros y los distritos con dificultades financieras. Además, se aplicó la política de fijación de precios mínimos de protección para la compra de variedades de grano prioritarias en favor de algunas de las principales zonas productoras de cereales, lo que contribuyó a elevar los ingresos de los campesinos por múltiples vías. A lo largo del año, los gastos en apoyo a la agricultura, el campo y el campesinado provenientes de la hacienda central ascendieron a 297.500 millones de yuanes, o sea, 34.900 millones más que el año anterior. Sobre la base de los amplios aumentos de la producción cerealera del año precedente, la producción total de cereales alcanzó los 484,01 millones de toneladas, lo que supuso un incremento de 14,54 millones de toneladas. Se fortaleció la capacidad global de la producción agrícola y se lograron un aumento estable de la misma y un crecimiento continuo de los ingresos de los campesinos, lo cual ha sentado los cimientos tanto para un desarrollo estable y relativamente rápido de la economía, como para el mantenimiento de la estabilidad social. En lo tocante a la reestructuración sectorial de la economía, logramos elaborar y emprender los programas de fomento y políticas de desarrollo económico para las industrias de energía, materias primas y materiales importantes y bienes de equipo; asimismo, formulamos políticas y medidas encaminadas a impulsar el desarrollo del sector de la distribución, a orientar y apoyar a los sectores prioritarios para su sano desenvolvimiento, y a eliminar parte de la capacidad de producción considerada obsoleta en razón de su alto consumo de energía, grave contaminación o incumplimiento de los requisitos de seguridad en la producción. A fin de impulsar el cambio de la modalidad de crecimiento económico, pusimos especial empeño en el ahorro de energía y recursos, y en la protección del medio ambiente; planteamos tareas, políticas y medidas para construir una sociedad ahorradora de recursos e impulsar el desarrollo de la economía circular; y emprendimos 178 importantes proyectos de ahorro de energía y agua, y de uso integral de los recursos. Además, fortalecimos la administración en materia de explotación minera, utilización de terrenos y planificación urbana y rural. El año pasado se invirtieron 15.200 millones de yuanes procedentes de bonos del Estado, principalmente en programas ecológicos prioritarios, entre ellos la prevención y el control de la contaminación del río Huaihe, el lago Taihu y otras cuencas fluviales importantes, la protección de los bosques naturales, la devolución de tierras de cultivo a la silvicultura y a la praticultura, y la prevención y el control de la desertificación. Se llevó a cabo en profundidad el trabajo específico de saneamiento del medio ambiente, solucionando así ciertos problemas de esta índole que perjudicaban la salud de la población. 3. Se profundizó en la reforma de sistemas y se impulsó la apertura al exterior. El ensayo de reforma rural integral siguió adelante. Se registraron importantes progresos en la reforma de los bancos comerciales estatales conforme al sistema accionarial y en la reforma de las cooperativas de crédito rurales; se promovió con firmeza la reforma del modelo de separación de los derechos accionariales de las empresas que cotizan en bolsa; y se realizó sin contratiempos la reforma encaminada a perfeccionar el mecanismo de fijación de los tipos de cambio del renminbi. Se aceleró la implantación del sistema empresarial moderno en las empresas estatales. La hacienda central asignó 21.900 millones de yuanes al apoyo de 116 empresas estatales que cerraron o se declararon en quiebra conforme a la política establecida, y prosiguió la labor de separar la gestión de los servicios sociales de las funciones de las empresas. Se continuó profundizando en la reforma financiera, tributaria, inversora y de precios. Se inició la reforma del sistema de los servicios postales y se lograron nuevos avances en la del sector ferroviario y en la de la aviación civil. Se trazaron y llevaron a la práctica políticas y medidas de estímulo, apoyo y orientación para el desarrollo de la economía de propiedad no pública. Asimismo, se lograron avances sustanciales en la reforma emprendida en determinadas áreas prioritarias y eslabones clave. Tratamos de manera dinámica los problemas y circunstancias surgidos en la apertura al exterior. Ajustamos las políticas sobre las desgravaciones a la exportación, las políticas arancelarias y las relativas al comercio de procesamiento. Optimizamos la estructura del comercio exterior y perfeccionamos el mecanismo de desgravaciones a la exportación. Por otra parte, se promovió con paso firme la apertura al exterior del sector servicios, y se hizo un arreglo general de las tareas que deben realizarse en el periodo de transición avanzado tras nuestra incorporación a la Organización Mundial del Comercio. 4. Se aceleró el desarrollo de los servicios de interés social. En 2005, las inversiones de la hacienda central en sectores como la ciencia, la tecnología, la educación, la sanidad y la cultura totalizaron 116.800 millones de yuanes, cifra que representó un aumento del 18,3% con respecto al año anterior; de esta suma, 9.540 millones procedieron de fondos de construcción de la deuda pública. En el ámbito científico y tecnológico, se potenció el desarrollo del sistema estatal de innovación, la investigación en ciencias básicas y la construcción de infraestructuras. Se lograron avances significativos en importantes proyectos científicos y tecnológicos especiales, como el diseño y desarrollo de chips avanzados, la telefonía móvil 3G, materiales compuestos de alto rendimiento, y la investigación y fabricación de máquinas herramienta de control numérico de alta categoría. Bajo la dirección del Consejo de Estado se elaboró el Programa Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico a Medio y Largo Plazo, programa resultado de una investigación a fondo y de una amplia fundamentación realizadas durante más de dos años por medio de la organización y movilización de las fuerzas de distintas partes. En el área educativa, se acentuó el fortalecimiento de la escolarización obligatoria, sobre todo en las zonas rurales. La hacienda central y las territoriales asignaron fondos especiales por valor de algo más de 7.000 millones de yuanes, suma que permitió no solo eximir del pago de matrícula y otros gastos a 17 millones de alumnos de familias indigentes de 592 distritos pobres prioritarios, ofrecerles gratuitamente libros de texto y conceder subsidios de manutención a los alumnos internos, sino también proporcionar libros de texto gratis a 17 millones de alumnos de familias necesitadas de las regiones centrales y occidentales. Gracias a todo ello, muchos niños que se habían visto obligados a interrumpir sus estudios pudieron volver a la escuela. En las regiones occidentales se continuó con el programa de “batalla decisiva” en la generalización fundamental de los nueve años de escolarización obligatoria y la alfabetización básica de jóvenes y adultos. En los últimos dos años se crearon, reconstruyeron o ampliaron más de 2.400 internados rurales, y se dotó con equipos de educación a distancia a 160.000 escuelas de primaria, escuelas de secundaria y aulas de las zonas rurales. Además, se reforzó en mayor medida la formación profesional y siguió desarrollándose la educación superior. En el terreno sanitario, se trabajó con empeño para fortalecer la construcción del sistema de salud pública y la labor sanitaria en las zonas rurales. En los últimos tres años, la dirección central y las territoriales invirtieron 10.500 millones de yuanes en el establecimiento básico de un sistema de prevención y control de enfermedades que cubre los niveles provincial, municipal y distrital. Por otra parte, la formación del sistema de auxilio y tratamiento médico en caso de emergencias de salud pública, dotada de una inversión total de 16.400 millones de yuanes, progresó sin inconvenientes. Con el fin de mejorar las condiciones médicas y sanitarias de las zonas rurales, la dirección central asignó 3.000 millones de yuanes provenientes de la deuda pública para apoyar a las regiones centrales y occidentales en la creación de dispensarios a nivel de cantón y poblado. El ensayo del nuevo sistema de asistencia médica cooperativa rural se extendió a 671 distritos, beneficiando a 177 millones de campesinos. Se reforzó la labor de prevención y tratamiento del sida y otras enfermedades graves. Se dio suma importancia a la prevención y el control de la gripe aviar hiperpatógena, impidiendo con eficacia su propagación y contagio al ser humano. Además, se lograron nuevos progresos en los ámbitos de la demografía y la planificación familiar. En el terreno cultural, se emprendió con dinamismo el ensayo de la reforma del sistema de administración cultural; se potenció en mayor medida la construcción de infraestructuras públicas de uso cultural; se ejecutó sin complicaciones el proyecto de codisfrute de la información cultural; los intercambios culturales con el extranjero ganaron en dinamismo; se lograron nuevos éxitos deportivos; y se consolidó la edificación de la civilización socialista en lo espiritual. 5. Se realizaron con empeño los trabajos relacionados con el empleo y la seguridad social. Incrementamos el apoyo en materia de políticas al empleo y el reempleo, y aumentamos la inversión de fondos en este ámbito. El año pasado, la hacienda central concedió 20.900 millones de yuanes en subsidios especiales para garantizar la subsistencia básica de los trabajadores desplazados de las empresas estatales y en subsidios para facilitar su recolocación, cifra que supuso un incremento de 2.900 millones con respecto al año anterior. Se efectuó de forma coordinada y apropiada la colocación de la nueva mano de obra surgida en las ciudades y poblados, de los graduados de los centros de enseñanza superior y de los militares desmovilizados o trasladados a labores civiles. Por otra parte, la hacienda central concedió fondos especiales a la capacitación de la mano de obra rural para su desplazamiento a otros sectores laborales, así como a la búsqueda de empleo por cuenta propia de los soldados licenciados procedentes de ciudades y poblados. El sistema de seguridad social siguió perfeccionándose, cuya cobertura se amplió aún más. En 17 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central se completó la transición de la garantía de manutención básica de los trabajadores desplazados de las empresas estatales al seguro de desempleo. Se logró en lo fundamental que la garantía del nivel de vida mínimo cubriera a todos los habitantes de las ciudades con derecho a ella. Se elevaron notablemente las subvenciones para los militares veteranos minusválidos y las familias de militares y mártires. Para el trato preferencial de todas estas personas, la hacienda central asignó 7.460 millones de yuanes, un 90% más que el año precedente. En 2.300 distritos y municipios repartidos entre 28 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central se creó de forma preliminar el marco básico del sistema de asistencia social. También se potenciaron el socorro a los damnificados de desastres naturales y la ayuda a las zonas pobres. El año pasado la hacienda central destinó 8.900 millones de yuanes a luchar contra las calamidades naturales y a ayudar a los damnificados, auxiliando a más de 90 millones de ellos. La hacienda central y las territoriales asignaron en total 16.200 millones de yuanes como fondos de ayuda a las zonas pobres, gracias a lo cual la población rural necesitada se redujo en 2,45 millones de personas con respecto al año precedente. 6. Se fomentaron efectivamente la democracia y la legalidad. Se continuó impulsando la construcción de la democracia y la legalidad en los niveles de base, lo que se plasmó en la renovación de los comités de aldeanos mediante elecciones en 21 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central. Se amplió de continuo la información pública sobre los asuntos relacionados con la administración, las fábricas y las aldeas. En su toma de decisiones, el gobierno potenció los procedimientos científicos y democráticos, y aplicó los sistemas de información pública y de audiencias sobre los asuntos importantes vinculados con los intereses de las masas populares. Dando importancia al fomento del sistema legal de gobierno, el Consejo de Estado presentó siete proyectos de ley, entre ellos los proyectos de revisión (borradores) de la Ley de Contratos Laborales, la Ley de Garantía de los Derechos e Intereses de la Mujer y la Ley del Impuesto sobre la Renta Personal. Asimismo, elaboró y promulgó 22 reglamentos administrativos, entre ellos el Reglamento de Respuesta a Emergencias de Epizootias, y las Disposiciones Especiales para la Prevención de Accidentes por Falta de Seguridad en la Producción de las Minas de Carbón. Además, se elaboraron e implementaron el Proyecto Nacional de Respuesta Integral a Emergencias Públicas y proyectos específicos al respecto, con lo que se acrecentó constantemente la capacidad de afrontar contingencias. Por otra parte, se intensificó la supervisión mediante auditoría e inspección. Se realizaron a conciencia los preparativos para la aplicación de la Ley del Funcionariado Público de la República Popular China. Gracias a la puesta en práctica del Reglamento de Atención a las Quejas Formuladas por Correspondencia o en Persona, se dejaron expeditos los canales para la tramitación de dichas quejas y se reglamentaron los correspondientes procedimientos. Se impulsó con firmeza la reforma del sistema judicial. Se profundizó en la rectificación específica para reglamentar la aplicación de las leyes y promover su imparcialidad, lo que fortaleció los derechos e intereses legales de los ciudadanos. El saneamiento coordinado del orden público siguió afianzándose y, en cumplimiento de la ley, se asestaron duros golpes a toda clase de infracciones y actividades delictivas, lo cual contribuyó a reducir el número de delitos y mantener la estabilidad social. Se afianzaron los trabajos relativos a las minorías étnicas, la religión y los asuntos de los chinos de ultramar, así como el relacionado con Taiwan. se lograron nuevos progresos en la modernización de la defensa nacional y del ejército, y se consiguieron notables éxitos en la labor diplomática. Los éxitos obtenidos durante el último año son fruto del dominio de la situación en su conjunto y de la acertada conducción del Comité Central del Partido, con el camarada Hu Jintao como Secretario General, y también de la lucha mancomunada y el arduo trabajo desplegados por el conjunto de los cuadros y de las masas populares. En esta ocasión, en representación del Consejo de Estado, expreso nuestro sincero agradecimiento al pueblo de todas las etnias, a los partidos democráticos, a las organizaciones populares y a las personalidades de los diversos círculos sociales del país, y manifiesto nuestra sincera gratitud a los compatriotas de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, a los compatriotas de Taiwan y a las masas de compatriotas residentes en el extranjero, así como a todos los amigos de diversos países que están interesados en la modernización de China y le brindan su apoyo. Al tiempo que constatamos los éxitos obtenidos, somos conscientes de que en la vida económica y social se nos presentan no pocas dificultades y problemas. Siguen sin haberse resuelto del todo las contradicciones largamente acumuladas y subyacentes y, además, han surgido problemas nuevos que no deben pasarse por alto. Primero: cada vez es más difícil incrementar la producción cerealera y los ingresos de los campesinos. La bajada de los precios de los cereales y el alza de los precios de los medios de producción en la actualidad ejercen una presión considerable, lo que dificulta el aumento de los ingresos de los campesinos y debilita su entusiasmo por cultivar cereales. La superficie cultivable disminuye sin cesar y la capacidad integral de la producción agrícola es, en general, no fuerte; de ahí que subsistan riesgos latentes en cuanto a la garantización del suministro de cereales. Segundo: el índice de aumento de las inversiones en activos fijos sigue siendo elevado. En algunos sectores, las inversiones aumentan con excesiva rapidez, se emprenden demasiados proyectos de obras, la estructura inversora no es razonable y se aprecia una considerable presión a consecuencia de la nueva subida de las inversiones. Tercero: las repercusiones negativas del exceso de inversiones en algunos sectores han empezado a dejarse sentir. El exceso de la capacidad productiva es cada día más evidente; los precios de los productos relacionados con dicha capacidad bajan, mientras que las existencias se acumulan; y las empresas ven reducirse sus ganancias y aumentar sus pérdidas, todo lo cual ha acrecentado los riesgos financieros latentes. Cuarto: siguen sin resolverse debidamente no pocos problemas vinculados con los intereses vitales de las masas. Entre ellos destacan las dificultades para acceder a la atención médica y a la educación, así como el elevado coste de una y otra, hechos que han suscitado quejas bastante fuertes por parte de la población. Aún existen casos de perjuicio a los intereses de la población por haberse infringido las leyes, los reglamentos y las políticas establecidos para el tratamiento de los asuntos, entre ellos los relacionados con las expropiaciones de tierras, las demoliciones de casas y el traslado de sus ocupantes, el reasentamiento de los afectados por la construcción de embalses, los cambios del régimen de las empresas y la protección del medio ambiente. Quinto: la situación de la seguridad en la producción es seria. Los accidentes graves o de enormes proporciones que con frecuencia sobrevienen en las minas de carbón y en el sector del transporte han infligido grandes pérdidas humanas y materiales a las masas populares. Asimismo, estamos conscientes de que en el desempeño de las funciones de las distintas instancias del gobierno aún existen no pocos defectos y faltas. Se observan atrasos en el cambio de las funciones gubernamentales, ineficacia en el cumplimiento de algunos trabajos, baja eficiencia en la gestión de asuntos y claros casos de formalismo y de atención exclusiva a las apariencias. Algunos funcionarios gubernamentales incurren en la falsedad, el fraude, la ostentación y el derroche, e incluso en el desfalco y la corrupción. Debemos fortalecer aún más la conciencia de la misión y el sentido de la perentoriedad, desarrollar los éxitos, mejorar nuestro trabajo, y armarnos de una voluntad de lucha más elevada, de un espíritu más emprendedor y de un estilo de trabajo más sólido, en un esfuerzo por realizar mejor las diversas tareas del gobierno, sin defraudar en absoluto las expectativas del pueblo ni lo encomendado por el Estado. II. TAREAS PRINCIPALES PARA EL PRESENTE AÑO El año 2006 es el primero de la ejecución del XI Plan Quinquenal y, por tanto, las tareas de reforma, desarrollo y estabilidad fijadas serán muy duras. Para realizar bien su cometido, el gobierno se orienta por los siguientes lineamientos fundamentales: tomando como guía la teoría de Deng Xiaoping y el importante pensamiento de la “triple representatividad”*, y poniendo en práctica concienzudamente el espíritu del XVI Congreso Nacional del Partido y de la III, la IV y la V Sesión Plenaria del XVI Comité Central del Partido, aplicar en todos los aspectos la concepción científica del desarrollo; persistir en acelerar la reforma, la apertura y la innovación autónoma, persistir en impulsar el ajuste de la estructura económica y el cambio de la modalidad de crecimiento económico, y persistir en poner en un lugar destacado la solución de los problemas que afectan a los intereses vitales de las masas populares; e intensificar en toda la línea la construcción socialista en los terrenos económico, político y cultural, y la edificación de una sociedad armoniosa, todo ello con el propósito de dar un buen inicio al XI Quinquenio. Tomando en consideración los diversos factores, las principales metas previstas para el desarrollo económico y social de este año son las siguientes: aumentar el PIB en alrededor del 8%; reducir en torno al 4% el consumo de energía por unidad del PIB; controlar el alza del índice general de precios al consumo en el nivel del 3%; dar empleo a 9 millones de personas más en las zonas urbanas; mantener la tasa urbana de desempleo en el 4,6%; y lograr un equilibrio básico en la balanza de pagos. Teniendo en cuenta la situación en su conjunto, para poder realizar adecuadamente sus tareas de este año, el gobierno deberá atenerse a los siguientes principios. En primer lugar, estabilizar las políticas sin prescindir de los microajustes apropiados. Hay que continuar llevando a buen efecto la regulación y el control macroeconómicos, mantener la continuidad y estabilidad de las políticas macroeconómicas, y controlar bien su rumbo e intensidad, atribuir importancia al tratamiento casuístico y a la orientación en función de la clasificación de los casos, y adoptar medidas específicas para zanjar las contradicciones relevantes planteadas por el desarrollo económico. En segundo lugar, tener presente la situación general y esmerarse por las prioridades. Es preciso abordar con acierto la relación entre la reforma, el desarrollo y la estabilidad, tomar la reforma y la apertura como fuerzas motrices de todos los trabajos, resolver con empeño los problemas importantes que afectan a la situación en su conjunto y promover el desarrollo económico y social de manera integral. En tercer lugar, proceder con una visión de conjunto pero velando por la vida del pueblo. Debemos persistir en considerar al ser humano como lo primordial, llevar a feliz término las “cinco coordinaciones”* y prestar mayor atención al desarrollo coordinado entre la ciudad y el campo y entre las regiones, al fomento de los servicios de interés social y a la equidad y la estabilidad sociales, para que todo el pueblo participe de los logros de la reforma y del desarrollo. En cuarto lugar, partir de los intereses del presente sin perder de vista los futuros. Es necesario combinar la realización exitosa de los trabajos fijados para este año con el cumplimiento de las metas establecidas para el XI Plan Quinquenal, acometer los trabajos con dinamismo y conforme a nuestra capacidad y hacer hincapié en los resultados reales. Este año debemos ocuparnos con empeño de las siguientes tareas: 1. Continuar manteniendo un desarrollo económico estable y relativamente acelerado. A juzgar por la actual coyuntura internacional y la presente situación nacional, son muchas las condiciones que este año favorecerán el desarrollo económico, pero también hay bastantes contradicciones que amenazan con restringirlo, así como algunos factores de incertidumbre. Ello nos exige adoptar medidas acertadas para prevenir grandes altibajos en el desarrollo de la economía. La estabilización de las políticas macroeconómicas consiste principalmente en seguir aplicando políticas fiscales y monetarias prudentes. En vista de la actual tendencia positiva del crecimiento económico y el gran vigor de las inversiones no públicas, este año hemos de proseguir reduciendo adecuadamente la magnitud de la emisión de bonos del Estado a largo plazo para la construcción, así como el déficit fiscal. Se prevé emitir dicho tipo de bonos por un monto de 60.000 millones de yuanes, lo que supondrá una reducción de 20.000 millones con respecto al año precedente, y, al mismo tiempo, aumentar en 10.000 millones las inversiones corrientes para la construcción incluidas en el presupuesto central. Se prevé un déficit de la hacienda central de 295.000 millones de yuanes, 5.000 millones menos que el año anterior, y los fondos provenientes de los bonos del Estado a largo plazo para la construcción y su inversión presupuestaria se destinarán principalmente a sectores tales como la agricultura, la silvicultura, la construcción hidráulica, la ciencia, la educación, la cultura, la sanidad, el mejoramiento del entorno ecológico, la protección medioambiental y la explotación de las regiones occidentales. Se garantizará la continuación de los proyectos prioritarios ya puestos en marcha y se iniciará de manera apropiada la ejecución de aquellos de importancia vital para el desarrollo general. Tomando como referencia las prácticas habituales internacionales, a partir de este año en la gestión de la emisión de bonos del Estado se adoptará la modalidad de administración en función del saldo de la deuda pública. Hay que promover vigorosamente la tributación con arreglo a la ley, intensificar eficazmente la recaudación y la administración de impuestos, así como reglamentar la administración de los ingresos no tributarios. En cuanto a los gastos fiscales, se habrá de proceder con una visión de conjunto, ajustar los gastos a los ingresos, asegurar las prioridades y aplicar un riguroso régimen de ahorro. Es menester reforzar la supervisión y la administración fiscales, y controlar el incremento de los gastos administrativos. Hay que mantener un aumento apropiado de la oferta monetaria y de los créditos bancarios, optimizar la estructura crediticia, crear nuevos productos financieros, fortalecer el apoyo crediticio a la agricultura, al campo y al campesinado, a las pequeñas y medianas empresas, al empleo y a los estudiantes, y ejercer un control racional sobre los préstamos a medio y largo plazo. Es necesario mejorar el mecanismo de fijación y transmisión de los tipos de interés. A fin de mantener el tipo de cambio fundamentalmente estable en un nivel racional y equilibrado, debe perfeccionarse el sistema de cambio flotante controlable del renminbi. Hay que persistir en la orientación estratégica de ampliar la demanda interna, poniendo énfasis en la expansión del consumo, al objeto de potenciar su función de motor del desarrollo económico. Primero: es necesario esforzarse por incrementar los ingresos de la población, tanto de la urbana como de la rural. Es necesario ajustar las relaciones de distribución de los ingresos, normalizar el orden en la distribución y aumentar los ingresos de las personas con rentas medias y bajas. Con respecto al campesinado, es imperativo aplicar el principio de “conceder más beneficios, reducir los cobros y flexibilizar el control”, sobre todo mediante la adopción de nuevas medidas para “conceder más beneficios” con miras a incrementar sus ingresos. Las autoridades territoriales han de ajustar de manera racional el sistema de salario mínimo y aplicarlo rigurosamente, así como elaborar y llevar a la práctica un régimen de salario mínimo por hora. Es indispensable resolver paso a paso el problema planteado por los bajos salarios que perciben los trabajadores emigrados del campo, e implantar y perfeccionar leyes, reglamentos y mecanismos para evitar los atrasos en su pago. Hay que implementar concienzudamente la Ley revisada del Impuesto sobre la Renta Personal para aligerar la carga tributaria de los ciudadanos con rentas medias y bajas. En el presente año, el Estado elevará de forma adecuada la cuantía de las pensiones de vejez básicas para los retirados y jubilados de las empresas, la de las subvenciones y compensaciones a las personas objeto de trato preferencial, así como la de los subsidios para garantizar el nivel de vida mínimo de la población urbana. También se reformará el sistema salarial de los funcionarios públicos y, sobre la base de la revisión y reglamentación de las subvenciones fijas y los subsidios existentes, se establecerán en todo el país un sistema salarial unificado que combine los cargos con los rangos y un mecanismo para el incremento regular de los salarios. Además, se completará el sistema de subvenciones fijas para quienes trabajen en zonas fronterizas y remotas con duras condiciones. Al mismo tiempo, se impulsará la reforma del sistema de distribución de los ingresos de las instituciones públicas. Segundo: es imperativo estabilizar las expectativas de la población sobre sus gastos y aumentar el consumo inmediato. Por medio del perfeccionamiento acelerado del sistema de seguridad social y la solución de los problemas relevantes en educación, asistencia médica y sanidad, vivienda y otras áreas, se mitigará la incertidumbre de los ciudadanos sobre las consecuencias de un probable incremento del consumo. Tercero: es indispensable abrir diligentemente el mercado del consumo en las zonas rurales. En estas ha de potenciarse el desarrollo tanto del sistema de la distribución como el del mercado, poner en pleno juego el papel de las redes de distribución existentes y apoyar a las empresas urbanas de este sector en la extensión de sus redes de operaciones hacia el campo, promoviendo con todo ello el aumento del consumo entre el campesinado. Cuarto: es necesario perfeccionar el entorno y las políticas de consumo, mejorar la situación de la vivienda y del transporte de los habitantes, además de fomentar con dinamismo el consumo de servicios, entre ellos los relacionados con el turismo, la cultura y la salud. Hay que garantizar eficazmente los derechos e intereses legítimos de los consumidores. Se ajustará de manera racional el impuesto sobre el consumo, se reglamentará y desarrollará el crédito al consumo, se intensificarán la revisión y modificación de aquellas disposiciones y políticas vigentes irracionales que inhiben el consumo, y se promoverá la actualización estructural de este con respecto a la población. El incremento de las inversiones en activos fijos debe mantenerse en una proporción adecuada y hay que persistir en consolidar unos sectores, restringir otros y optimizar la estructura de las inversiones para evitar un aumento excesivo de éstas. Seguirán controlándose las dos “compuertas”, es decir, el suelo y los créditos, lo que exige persistir en aplicar con el máximo rigor el régimen de administración del suelo y en autorizar la concesión de créditos cumpliendo los requisitos de concesión y las normas de acceso al mercado. Asimismo, se controlará estrictamente la puesta en obra de nuevos proyectos. Al mismo tiempo, se potenciará en mayor medida la construcción en los eslabones débiles y los campos prioritarios del desarrollo económico y social. Seguirá poniéndose remedio tanto a la excesiva magnitud de las inversiones en bienes inmuebles como al alza desmesurada de los precios de la vivienda en algunas ciudades. Se reajustará decididamente la estructura de la oferta de viviendas, esto es, se controlará rigurosamente el desarrollo de proyectos inmobiliarios de alta categoría y se priorizará la construcción de viviendas comerciales comunes y de viviendas económicas funcionales. Se implantarán y mejorarán el régimen de viviendas de bajo alquiler y el de arrendamiento de viviendas. Se rectificará y normalizará el orden de los mercados inmobiliario y de la construcción, y se completará en lo fundamental la revisión de los atrasos en el pago de la dotación para las obras en construcción, con el fin de imprimir un sano desarrollo a estos dos sectores. 2. Impulsar con paso firme la construcción de un nuevo agro socialista. La construcción de un nuevo agro socialista, importante tarea histórica planteada en la V Sesión Plenaria del XVI Comité Central del Partido, concierne a la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y a la modernización del país en su conjunto. Hay que aplicar este principio en el sentido de que la industria debe retribuir a la agricultura por la ayuda que ha recibido de ella, y la ciudad tiene la obligación de ayudar al campo, y es preciso incrementar el apoyo a la agricultura, el campo y el campesinado e impulsar la reforma institucional y la innovación emprendidas en el campo en materia de sistemas, de manera que en las vastas zonas rurales se produzcan notables cambios lo antes posible. Para crear un nuevo agro socialista, es necesario, ante todo, desarrollar una agricultura moderna, promover el desarrollo estable de la producción cerealera y propiciar el aumento continuo de los ingresos del campesinado. Hay que estabilizar, perfeccionar e intensificar la política de apoyo a la agricultura. Es imperativo aumentar los subsidios directos concedidos a los campesinos por el cultivo de grano, los subsidios al cultivo de variedades mejoradas y los subsidios a la adquisición de máquinas y aperos agrícolas, así como incrementar la transferencia de pagos a los principales distritos cerealícolas y a los distritos con dificultades fiscales. Es indispensable mantener y perfeccionar la política de fijación de precios mínimos de protección para la adquisición de variedades de grano prioritarias y restringir el alza de precios de los medios de producción agrícola. Este año, la hacienda central asignará 339.700 millones de yuanes a la agricultura, el campo y el campesinado, es decir, 42.200 millones más que en el año anterior. Deben protegerse eficazmente las tierras de labranza, en especial las de cultivos básicos, estabilizar la superficie dedicada a los cereales y acrecentar de continuo la capacidad integral de la producción cerealera. Se impone potenciar las innovaciones científicas y tecnológicas agrícolas, y su transformación en fuerzas productivas, e intensificar la divulgación de las técnicas agronómicas y los servicios correspondientes. Es menester acelerar la reforma del régimen de administración veterinaria y el fomento del sistema de prevención y control de epizootias. Es imprescindible seguir ajustando la estructura agrícola, desarrollar con dinamismo la ganadería, impulsar la industrialización de la agricultura y vigorizar los sectores secundario y terciario en el campo, en particular por lo que hace al procesamiento de productos agrícolas. También es indispensable fomentar la economía distrital y promover el desplazamiento ordenado de la mano de obra rural a sectores no agrícolas y a ciudades y poblados, contribuyendo con ello a incrementar los ingresos del campesinado por múltiples canales. Para crear un nuevo agro socialista hay que potenciar la construcción de infraestructuras rurales. Se impone ajustar resueltamente el destino de las inversiones, trasladando el centro de gravedad de las efectuadas por el Estado a la construcción de infraestructuras en las zonas rurales, cambio este que reviste una importancia trascendental. Dicho cambio consiste principalmente en potenciar la construcción básica de las tierras de cultivo haciendo hincapié en las pequeñas instalaciones hidráulicas; fortalecer los sistemas de prevención de inundaciones, de resistencia a las sequías y de mitigación de las consecuencias de los desastres naturales; potenciar y la construcción de infraestructuras rurales, como caminos, instalaciones para el suministro de agua potable y gas metano, y redes eléctricas y de telecomunicaciones, así como la mejora del hábitat humano; e intensificar la formación de los servicios rurales de interés público, entre ellos los de educación, sanidad y cultura. Se plantean como medidas principales el progresivo aumento anual de las inversiones en agricultura y en el campo a cargo de la hacienda pública y también de fondos crediticios; la coordinación de los fondos de apoyo a la agricultura provenientes de diversos canales para elevar el rendimiento de su uso; la activa orientación a los campesinos en su inversión de dinero o trabajo en la construcción de instalaciones de utilidad pública que les beneficien directamente; y el estímulo y la canalización de los diversos fondos no públicos hacia las inversiones en la construcción rural, de modo que poco a poco se forme un mecanismo de inversión caracterizado por su racionalidad, estabilidad y eficacia. Se trabajará incansablemente por propiciar un gran mejoramiento en las infraestructuras rurales. Para construir un nuevo agro socialista es preciso impulsar una reforma rural general. Este año se abolirá totalmente el impuesto agrícola en todo el país, con lo que este antiguo impuesto vigente en nuestro país durante 2.600 años “hará mutis por el foro”, hecho que representa un cambio trascendental que marcará época. Gracias a la reforma tributaria y tarifaria rural, han dejado de cobrarse 33.600 millones de yuanes del impuesto agrícola y más de 70.000 millones procedentes de “la retención de tres tipos de fondos y la coordinación de cinco tipos de gastos”* y de la recaudación de fondos para la educación rural, así como una partida de cobros irracionales. Todo ello se ha traducido en numerosos beneficios para los campesinos. A fin de garantizar el normal funcionamiento del poder político de base y satisfacer las necesidades de la escolarización obligatoria rural, a partir de este año la hacienda pública va a programar gastos anuales superiores a los 103.000 millones de yuanes, de los cuales más de 78.000 millones serán transferencias de pagos a cargo de la hacienda central y más de 25.000 millones serán desembolsados por las haciendas territoriales. Cabe señalar que, tras la abolición total del impuesto agrícola, la tarea de consolidar y desarrollar los logros de la reforma tributaria y tarifaria rural seguirá siendo muy ardua; el quid de la cuestión radica en impulsar la reforma rural general en todos sus frentes, incluyendo la profundización de la reforma institucional en los cantones y poblados, la reforma de la escolarización obligatoria rural y la del sistema de administración fiscal a nivel distrital y cantonal. Estas reformas no sólo atañen al ajuste de las relaciones de producción en el campo, sino que inciden directamente en la transformación de las superestructuras rurales, por lo que tendrán una significación más profunda y representan una tarea aún más dura. Pese a ello, debemos promoverlas decididamente. Construir un nuevo agro socialista es una tarea prolongada y ardua. Hay que partir de la realidad, adoptar medidas apropiadas a las condiciones locales, impartir orientaciones según la clasificación de los casos y realizar bien la planificación. También es necesario respetar la voluntad de los campesinos, guardarse del formalismo y el autoritarismo, y evitar las actuaciones precipitadas y en tropel, siendo asimismo preciso desplegar el espíritu de apoyarse en el propio esfuerzo y de trabajar con abnegación, proceder con ánimo realista y pragmático, y consagrarse a las actuaciones prácticas. 3. Intensificar la reestructuración sectorial de la economía, el ahorro de recursos y la protección medioambiental. Impulsar el reajuste, la optimización y la actualización de la estructura sectorial de la economía constituye una vía importante y una tarea apremiante para cambiar la modalidad de crecimiento económico y mejorar la calidad del mismo. Primero: se realizarán esfuerzos por elevar la categoría de los sectores económicos y el nivel de sus tecnologías. Es imperativo imprimir mayor velocidad al desarrollo de las industrias manufactureras avanzadas y de altas y nuevas tecnologías, y al desarrollo de la rama moderna de servicios, y seguir potenciando la construcción de las industrias básicas, entre ellas las del transporte, la energía, las obras hidráulicas y otras infraestructuras, así como impulsar la informatización de la economía nacional y la sociedad. El punto clave para elevar el nivel técnico de las industrias reside en ampliar la capacidad de innovación autónoma en todos los aspectos. Se procurará dominar lo antes posible las tecnologías medulares y aumentar la capacidad de integración en sistemas en algunos sectores industriales importantes, creando una serie de tecnologías, productos y normas con derechos de la propiedad intelectual chinos. Las medidas principales son: potenciar el papel protagonista de las empresas en la innovación autónoma y establecer un sistema de innovación tecnológica que se guíe por el mercado e integre la producción, la enseñanza y la investigación; aplicar enérgicamente la estrategia de marcas de prestigio, estimulando el desarrollo de marcas prestigiosas titulares de derechos de la propiedad intelectual chinos; completar el sistema de protección de dichos derechos e intensificar la aplicación de las leyes correspondientes; mejorar el mecanismo de estímulo a la innovación autónoma y poner en práctica políticas financieras, tributarias, monetarias y de adquisición pública que incentiven la innovación de las empresas; y perfeccionar el entorno del mercado, desarrollar las inversiones de riesgo para la creación de empresas y apoyar a las pequeñas y medianas empresas para que eleven su capacidad de innovación autónoma. Segundo: es imperativo impulsar el ajuste de algunos sectores que padecen un exceso de capacidad productiva. Para efectuar este ajuste hay que valerse en forma coordinada de los medios económicos y jurídicos y de los administrativos necesarios, y poner en pleno juego los mecanismos del mercado. A tal fin, se adoptarán principalmente las siguientes medidas: aplicar concienzudamente la política sectorial del Estado, hacer estrictas las normas de acceso al mercado y controlar el aumento de la capacidad productiva; promover fusiones mediante adquisición, reorganización y asociación de empresas, apoyar el fortalecimiento y la expansión de las empresas aventajadas, y elevar el nivel de concentración de los sectores económicos; en conformidad con la ley cerrar aquellas empresas que destruyan recursos, contaminen el medio ambiente y no cumplan con los requisitos de seguridad en la producción, eliminando así la capacidad productiva atrasada; y, a través de la reestructuración de las inversiones y la ampliación del consumo, aprovechar y desplegar de forma racional algunas de las capacidades productivas ya formadas. La realización de esta labor atañe a muchos ámbitos y exige una estricta orientación política, por lo que debe llevarse a cabo de manera dinámica y ordenada. En lo referente a los recursos, es imperativo concentrarse en su ahorro. Primero: es imprescindible hacer un uso integral de los diversos medios económicos, sobre todo de los precios y los impuestos, para fomentar una explotación racional de los recursos y su utilización economizadora. Segundo: es necesario acelerar la elaboración y el perfeccionamiento de normas para el ahorro de energía, agua, suelo y materiales en los diversos sectores, promover la construcción de proyectos prioritarios que permitan economizar energía y reducir insumos, e impulsar el aprovechamiento intensivo del suelo. Se estimulará el desarrollo de productos economizadores de energía y de bajo insumo, así como el de obras de construcción de reducido consumo de energía y moderada ocupación de suelo. Tercero: hay que impulsar vigorosamente la renovación y la reconversión técnica de los equipos, haciendo hincapié en el ahorro de energía y la reducción de insumos, y acelerar la eliminación de tecnologías, equipos y productos que consumen grandes cantidades de energía, agua y materiales. Cuarto: es necesario desarrollar con dinamismo la economía circular. A este respecto, se efectuarán varios ensayos en los sectores prioritarios, polígonos industriales, ciudades y zonas rurales. Se perfeccionarán las políticas tributarias preferenciales en relación al uso integral de los recursos y la recuperación de los regenerables, con el fin de impulsar el aprovechamiento completo de los residuos y la recuperación y el aprovechamiento de los recursos usados. Quinto: es menester intensificar la administración en todos los sentidos, incluir el ahorro de energía y la reducción de insumos en la elaboración de estadísticas, valoraciones y verificaciones del desarrollo económico y social, e implantar un sistema para hacer pública la información. A partir del presente año, se publicarán anualmente los datos referentes a la energía consumida por unidad del valor de producción en las diversas regiones y los principales sectores. Sexto: se impone desplegar por todo el país de forma amplia y permanente campañas sobre el ahorro de recursos, de modo que el empeño por edificar una sociedad economizadora de recursos se enraíce en la conciencia del pueblo y se convierta en una práctica generalizada. Es preciso acelerar la creación de una sociedad que conviva de forma armoniosa con el medio ambiente. Hay que intensificar la protección de los ecosistemas de los recursos naturales, entre ellos las fuentes de agua, el suelo, los bosques, los prados y el mar, dando prioridad a la prevención y el control de la polución en los ríos Huaihe, Haihe y Liaohe, en los lagos Taihu, Chaohu y Dianchi, en las fuentes de agua que alimentan los canales para los trasvases de agua del sur al norte, así como en las zonas que atraviesan estos canales, en el área del embalse de las Tres Gargantas, en el río Songhua y en otras cuencas. También hay que impulsar con energía la producción limpia y acelerar la construcción de instalaciones para el tratamiento de aguas residuales industriales. Es menester llevar a buen término la prevención y el control de la contaminación atmosférica, el tratamiento de las aguas residuales y el tratamiento inocuo de las basuras domésticas producidas en las ciudades prioritarias. Es necesario prevenir y controlar integralmente la contaminación extendida en la agricultura y la que genera la cría de ganado y de aves de corral. Además, continuará ejecutándose el programa de protección de los ecosistemas naturales. Se empeñará en la creación de un mecanismo de compensación por daños ecológicos. Se reforzará la supervisión de la aplicación de la ley en la protección del medio ambiente y del entorno ecológico, y se perfeccionarán el sistema de supervisión y medición del medio ambiente, el de evaluación y verificación de su protección, y el de exigencia de responsabilidades en esta materia. 4. Seguir promoviendo el desarrollo coordinado de las diversas regiones. Se impulsará con mayor fuerza el desarrollo a gran escala del Oeste del país. Es imperativo apoyar con empeño a las franjas, ciudades y sectores prioritarios en la aceleración de su desarrollo. Se garantizarán la culminación y puesta en funcionamiento de una partida de proyectos prioritarios, entre ellos la línea férrea Qinghai-Tíbet y la tercera fase del complejo hidráulico de las Tres Gargantas, y se iniciarán varios importantes proyectos de construcción. Se consolidarán y desarrollarán los logros obtenidos en la devolución de tierras de cultivo a la silvicultura y la de tierras de pastoreo a la praticultura, y se estudiarán y elaborarán sin demora políticas pertinentes para su prosecución. Hay que continuar ejecutando las obras ecológicas, entre ellas la protección de los bosques naturales, el control de los focos de tormentas de arena y el acondicionamiento de suelos de desertificación pedregosa. Es imprescindible apoyar el desarrollo de los sectores económicos aventajados y la construcción de centros para el procesamiento de recursos peculiares. Se impone acelerar el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la educación. Hay que intensificar el apoyo en términos de política y la transferencia fiscal de pagos, con el fin de acelerar la creación de un canal estable y duradero para reunir fondos destinados a la explotación de las regiones occidentales. Es imprescindible seguir aplicando la estrategia de revigorización del Nordeste y otros viejos centros industriales. Es necesario hacer hincapié en el fortalecimiento de la construcción de grandes centros cerealícolas y promover la reforma, la reorganización y la reconversión técnica de los sectores prioritarios. Hay que llevar a cabo como es debido el cambio de la modalidad económica en las ciudades donde los recursos naturales se han agotado, el tratamiento de las áreas donde la extracción de hulla ha causado hundimientos del terreno y la transformación de sus asentamientos de chabolas, así como estudiar y crear con diligencia mecanismos de compensación por la explotación de recursos naturales y de ayuda a las industrias en declive. Es necesario llevar a buen término el ensayo de reforma de los establecimientos de propiedad colectiva en algunas ciudades y de aquellos adscritos a las empresas estatales. Se implementarán concienzudamente las políticas y medidas encaminadas a ampliar la apertura al exterior, y se abrirán nuevos caminos a la revigorización conforme se aceleran la reforma y la apertura. Se impulsará activamente el despegue de las regiones centrales. Es menester aprovechar al máximo sus ventajas en cuanto a ubicación geográfica, recursos naturales, industrias existentes y personal, subrayando el fomento de la agricultura moderna, sobre todo la construcción de centros productores de cereales comerciables en las principales zonas cerealícolas. También hay que intensificar la construcción de centros de producción de energía, materias primas y materiales importantes, y potenciar la implantación de un moderno sistema integral de transporte y comunicaciones, un moderno sistema de distribución y un moderno sistema de mercado. Se apoyarán la revigorización de los viejos centros industriales y el cambio de modalidad económica de las ciudades dependientes de sus recursos naturales, y se establecerán allí centros de manufactura de equipos modernos y centros de industrias de altas tecnologías. Debe incrementarse el poder expansivo de las principales ciudades a fin de propulsar el desarrollo de las regiones circundantes. Se estimulará a las regiones orientales a tomar la delantera en el desarrollo. Estas regiones deben poner gran empeño en elevar su capacidad de innovación autónoma, impulsar la optimización y actualización de su estructura sectorial, e incrementar su competitividad internacional y su capacidad de desarrollo sostenible. También deben prestar mayor atención al ahorro de suelo, agua, energía y otros recursos, así como a la protección del medio ambiente, con el fin de lograr un desarrollo a la vez rápido y de calidad, y situarse a la cabeza del país guiándose por la concepción científica del desarrollo. Hay que seguir potenciando el papel de las zonas económicas especiales y de la Nueva Zona de Pudong, en Shanghai, y promover el desarrollo y la apertura de la Nueva Zona de Binhai, en Tianjin. Es preciso brindar mayor apoyo a las antiguas bases revolucionarias, las áreas habitadas por minorías étnicas, las zonas fronterizas y las regiones pobres, para que puedan acelerar su desarrollo económico y social. Hay que intensificar el apoyo a las etnias con reducida población y promover la actuación en favor de la prosperidad en las zonas fronterizas y la bonanza económica de la población local. Las regiones desarrolladas deben servirse de múltiples formas para promover el desarrollo de las subdesarrolladas. 5. Aplicar la estrategia de revigorizar el país mediante la ciencia y la educación, y la de fortalecerlo mediante la preparación de personas cualificadas, y potenciar el fomento de la cultura. Nuestro país ha entrado en una etapa histórica en la que debemos promover el desarrollo económico y social apoyándonos todavía más en el progreso científico y tecnológico y en la innovación. En consecuencia, hemos de situar la aceleración del desarrollo científico y tecnológico en un plano estratégico aún más destacado. Hay que implementar en todos sus aspectos el Programa Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico a Medio y Largo Plazo, tomando como objetivo la edificación de un país innovador. Se emprenderán con empeño una serie de importantes proyectos científico-tecnológicos especiales y otros de carácter prioritario, y se concentrarán los esfuerzos en el logro de avances sustanciales en las áreas prioritarias y los eslabones clave. Seguirá intensificándose la investigación básica y de tecnologías de vanguardia, así como en ciencias y tecnologías en favor del bienestar público. Se construirán grandes e importantes infraestructuras estatales para la ciencia y la tecnología y un número de instalaciones para el desarrollo y la experimentación de tecnologías industriales. Se potenciará la creación del sistema estatal de innovación. Se profundizará en la reforma de la estructura del trabajo científico y tecnológico, se combinarán eficazmente los recursos en ciencia y tecnología con que cuenta la sociedad, y se impulsará la transformación de los adelantos científicos y tecnológicos en fuerzas productivas reales. Es necesario establecer un mecanismo para el incremento estable de las inversiones fiscales en ciencia y tecnología. Este año, la hacienda central asignará 71.600 millones de yuanes, cifra un 19,2% superior a la del año pasado, y las haciendas territoriales y las empresas también deberán aumentar sus inversiones en este ámbito. Se redoblarán los esfuerzos por fomentar el florecimiento y desarrollo de la filosofía y las demás disciplinas sociales, y se impulsará la innovación en el campo de la teoría. Hay que generalizar y consolidar con energía los nueve años de escolarización obligatoria. A partir de este año, se tardará dos en completar la exención del pago de matrícula y de gastos varios para los alumnos de las zonas rurales que se encuentren en dicha etapa educativa; es decir: en el presente año esta medida se aplicará en las regiones occidentales y en el próximo se hará extensiva a las regiones centrales y orientales. A los alumnos de familias pobres se les seguirán ofreciendo libros de texto gratis y a los alumnos internos continuarán entregándoseles subvenciones para la manutención. Es necesario que la cobertura de la garantía fiscal del Estado incluya totalmente la escolarización obligatoria en las zonas rurales y hay que establecer un mecanismo que garantice las asignaciones atribuidas separadamente por la hacienda central y las territoriales a dicha etapa educativa. Esto significa principalmente a garantizar en mayor medida la asignación de fondos públicos a las escuelas rurales de primaria y secundaria para la etapa de escolarización obligatoria; crear un mecanismo de inversión para el mantenimiento y la rehabilitación de los edificios de las mencionadas escuelas; y perfeccionar el mecanismo de garantización de los fondos necesarios para pagar a su personal docente. A tal efecto, en el próximo quinquenio el aumento acumulado de las asignaciones de la hacienda estatal a la escolarización obligatoria alcanzará los 218.200 millones de yuanes. La generalización de la escolarización obligatoria en las zonas rurales, con la consiguiente exención del pago de los gastos de matrícula y gastos varios, marcará un importante hito en la historia del desarrollo educacional de nuestro país y tendrá sin duda una influencia trascendental y de largo alcance en la mejora general de las cualidades de la población nacional. Al mismo tiempo, es imperativo resolver las dificultades de acceso a la escuela con las que se enfrentan los hijos de las familias de las zonas urbanas con rentas bajas, así como los hijos de los trabajadores que han emigrado del campo a la ciudad, de modo que todos ellos tengas las mismas oportunidades de acceder a la escolarización obligatoria de nueve años. Es preciso seguir llevando adelante con firmeza el programa de “conquista de plazas fuertes” para la generalización fundamental de los nuevos años de escolarización obligatoria y la alfabetización básica de los jóvenes y adultos de las regiones occidentales, con el fin de garantizar la consecución de las metas del programa establecidas para 2007. En cuanto a la formación profesional, desarrollarla supone una tarea importante y urgente en la que a lo largo del quinquenio que ahora comienza la hacienda central invertirá 10.000 millones de yuanes. En cuanto a la educación superior, hay que innovar los modelos y métodos de educación y enseñanza, hacer hincapié en la mejora de la calidad de la educación e impulsar la construcción de universidades de alto nivel y el fomento de las disciplinas prioritarias. Los centros docentes de los diversos niveles y modalidades deben promover la formación cualitativa de modo general. Es preciso formar un cuerpo de profesores moralmente íntegros y profesionalmente competentes, así como un buen número de educadores sobresalientes. Se aplicará la estrategia de fortalecer el país mediante la preparación de personas cualificadas y se reforzará la formación de un amplio grupo de tales personas. Se impone incrementar las inversiones en la explotación de los recursos humanos por múltiples canales, promover el papel del mercado en la distribución de personas cualificadas y reglamentar la administración del mismo. Es imperativo vigorizar la cultura socialista. Hay que llevar a buen término la educación en los ideales y las convicciones, especialmente en lo que se refiere a la formación ideológica y moral de la juventud, y, al mismo tiempo, desplegar a fondo las actividades de masas encaminadas a promover la civilización en lo espiritual. En cuanto a la cultura, hay que profundizar en la reforma del sistema administrativo y desarrollar la industria y las actividades culturales. Es preciso fortalecer la construcción de las correspondientes infraestructuras, sobre todo para promover la cultura en los niveles de base de las zonas rurales, y perfeccionar el sistema de servicios públicos culturales. Se impone fomentar el auge de la literatura, las artes, la radio, el cine, la televisión, la prensa y la edición. Es necesario fortalecer la protección del patrimonio cultural y natural, apoyar resueltamente la cultura y el arte nacionales, y ampliar los intercambios culturales internacionales. Otras medidas son el fortalecimiento de la administración del mercado cultural y la perseverancia en la lucha contra las publicaciones pornográficas e ilegales. Es imperativo desplegar ampliamente la campaña de fortalecimiento de la salud del pueblo, elevar nuestro nivel en los deportes de competición y seguir llevando a buen término los preparativos para los Juegos Olímpicos de Beijing y para la Exposición Universal de Shanghai. 6. Dar un mayor impulso a la reforma y la apertura. La reforma y la apertura implican importantes tomas de decisiones que determinarán el destino de China. La reforma se encuentra actualmente en una etapa de “conquista de plazas fuertes”, por lo que debemos promoverla en todos los terrenos con mayor decisión y rapidez. En el presente año hemos de lograr nuevos progresos en la reforma de sistemas importantes que atañe a la situación general. Hemos de aplicar a conciencia la Ley de Sociedades de la República Popular China y acelerar la reforma de las grandes empresas estatales conforme al sistema accionarial. Nos concentraremos en la mejora de la estructura de los derechos de propiedad y en la de la estructura de la administración empresarial, así como en el perfeccionamiento de los mecanismos de incentivación y restricción, con objeto de acelerar la formación de una tanda de grandes compañías y grandes grupos empresariales internacionalmente competitivos. Deben promoverse con redoblada intensidad la reforma de las empresas de capital exclusivamente estatal y la de los sectores monopolistas, flexibilizar el acceso al mercado y alentar la diversificación de los sujetos de la inversión y de los derechos de propiedad. Es necesario completar el sistema de supervisión y administración de los activos estatales, perfeccionar el régimen presupuestario para la gestión del capital estatal, así como el de evaluación de los resultados de la gestión empresarial y el de exigencia de responsabilidades por grandes pérdidas de activos estatales. A fin de impedir la fuga de activos estatales y proteger los derechos e intereses legales de los trabajadores, hay que reglamentar el cambio de régimen de las empresas estatales y la transferencia de sus derechos de propiedad. Es necesario llevar adelante la reforma y el desarrollo de las empresas de propiedad colectiva, así como aplicar a conciencia las políticas y medidas de estímulo, apoyo y orientación al desarrollo de la economía de propiedad no pública. Es preciso fomentar un entorno jurídico, político y de mercado que favorezca la competencia leal entre las empresas de los distintos tipos de propiedad. Hay que acelerar la reforma del sistema financiero. Primero: es necesario impulsar firmemente la reconversión de los bancos comerciales de propiedad estatal conforme al sistema accionarial. Hay que persistir en que el Estado posea la mayoría absoluta de las acciones, mejorar la estructura de los derechos de propiedad, introducir y tomar como referencia las experiencias administrativas extranjeras avanzadas, reglamentar la estructura de la administración empresarial, perfeccionar los mecanismos de control interno y el régimen de administración, y promover la innovación en materia de regímenes. Segundo: es preciso desarrollar enérgicamente el mercado de capitales. Hay que aplicar concienzudamente la Ley de Valores de la República Popular China y reforzar de modo efectivo la construcción de regímenes básicos del mercado de valores. Asimismo, ha de elevarse con empeño la calidad de las compañías que cotizan en bolsa, continuar con el saneamiento integral de las compañías de valores, intensificar la supervisión y administración del mercado conforme a la ley, esforzarse por crear un marco para un mercado abierto, justo, equitativo y transparente, no dejar de impulsar la reforma en favor del modelo de separación de los derechos accionariales de las compañías que cotizan en bolsa y fomentar activa y prudentemente el desarrollo del mercado de bonos y el de futuros. Tercero: resulta imperativo proseguir con la reforma financiera en las zonas rurales. Ello implica perfeccionar el régimen de las cooperativas rurales de crédito, promover la reforma del Banco Agrícola y del Banco de Desarrollo Agrícola, acelerar la innovación financiera en el campo, completar el sistema financiero rural y mejorar los servicios financieros en las zonas rurales. Al mismo tiempo, es preciso profundizar en la reforma del sector seguros, ensanchar la cobertura de sus servicios y propulsar la reforma de los bancos de orientación política, las cajas postales de ahorros y otras instituciones financieras. Es necesario intensificar y mejorar la supervisión y administración del sector financiero, reforzar el control sobre los coeficientes de garantía de los bancos, castigar severamente según la ley las infracciones y delitos que se cometan en este sector, prevenir los riesgos financieros sistemáticos y mantener la estabilidad y seguridad en el mismo. Hay que profundizar en la reforma de los sistemas fiscal, tributario, de inversión y de precios. El centro de gravedad de la reforma del sistema fiscal recae en perfeccionar el régimen de la hacienda pública y el de transferencia de pagos por parte de la hacienda central, reformar la clasificación de los ingresos y gastos del gobierno, y mejorar el régimen de administración presupuestaria. Es preciso impulsar con dinamismo la sustitución del impuesto sobre el valor agregado de tipo productivo por otro de consumo, así como ajustar y perfeccionar el impuesto sobre los recursos. Es necesario estudiar y unificar el sistema de recaudación tributaria en relación con los diferentes tipos de empresas. En cuanto a la reforma del sistema de inversión, nos centraremos en aplicar la autonomía del sujeto inversor y el mecanismo de asunción de riesgos por parte de este, en mejorar el régimen de aprobación y registro de proyectos, en potenciar la difusión pública de información sobre las inversiones industriales, en completar y ejecutar a conciencia el régimen de acceso al mercado, y en perfeccionar el régimen de regulación y control macroeconómicos de la inversión. La reforma de los precios se centrará en racionalizar y perfeccionar paso a paso los mecanismos de fijación de precios de los productos de recursos naturales y de los factores de producción. Al llevar a efecto dicha reforma, es necesario considerar los intereses de las diversas partes y, sobre todo, tener en cuenta las necesidades básicas de la población con rentas bajas. Es preciso seguir profundizando en la rectificación y reglamentación del orden del mercado. Hay que vigorizar la aplicación de la ley en el mercado y acelerar la implantación de un régimen de fomento de su credibilidad social; sancionar severamente y según la ley actividades como la fabricación y venta de productos falsificados, las estafas comerciales, la introducción y venta de mercancías de contrabando, la evasión, fuga o fraude en el pago de impuestos, los delitos relacionados con las actividades financieras y las operaciones bursátiles, así como las infracciones contra la propiedad intelectual; combatir resueltamente las actividades de venta en pirámide, incluidas las camufladas; y concentrar los esfuerzos en llevar a cabo las rectificaciones específicas referentes a la seguridad alimentaria, ejercer un riguroso control sobre el acceso al mercado e intensificar la administración y supervisión en todo el proceso de producción y distribución, de modo que la población pueda disfrutar de alimentos seguros y confiables. Deben darse nuevos pasos en la apertura al exterior y utilizar mejor los mercados y recursos tanto nacionales como internacionales. En este sentido, deberá procederse a cambiar la modalidad de crecimiento comercial, se priorizará la optimización de la estructura de las importaciones y exportaciones, y se realizarán esfuerzos por reducir el desequilibrio entre ambas. Hay que apoyar la exportación de productos con derechos de propiedad intelectual chinos, con marcas propias y con elevado valor agregado, así como la de productos de servicio, y seguir controlando la exportación de productos cuya manufactura consume grandes cantidades de energía o causa grave contaminación y la de productos de recursos naturales. Hay que impulsar el cambio de modalidad, la actualización del comercio de procesamiento y la racionalización de su distribución geográfica. Se ampliarán apropiadamente las importaciones incrementando las de tecnologías avanzadas, equipos clave y recursos escasos o inexistentes en el país. Seguirán usándose activa y eficazmente fondos externos, poniendo énfasis en el mejoramiento de su utilización. Se ampliará la apertura al exterior en el sector servicios. Se apoyará a las empresas que reúnan las condiciones necesarias para que “salgan al exterior”, de modo que inviertan fuera del país y desarrollen la gestión transnacional según las normas internacionales de aplicación universal, y establezcan en el extranjero centros de procesamiento, redes de comercialización y servicios e instituciones de investigación y desarrollo. Se implantarán regímenes de apoyo en términos de políticas y servicios, y se mejorarán tanto el mecanismo para la coordinación de las inversiones en el exterior, como el de control de los correspondientes riesgos. En el presente año vence en lo fundamental el período de transición concedido a nuestro país tras su incorporación a la OMC; por lo tanto, debemos reforzar la conciencia de la perentoriedad de realizar bien los diversos trabajos para hacer frente a la situación que de ello se derive. En esta coyuntura, hemos de perfeccionar aún más el régimen y el mecanismo de la administración económica vinculada con el exterior, para facilitar los trámites relativos al comercio y la inversión. También es necesario recurrir a las reglas de la OMC para ayudar a las empresas prioritarias a incrementar su capacidad de afrontar riesgos y a elevar su competitividad internacional. Hay que perfeccionar el mecanismo de respuesta eficaz en los litigios comerciales y tratar apropiadamente las fricciones en este terreno. Es necesario promover de forma metódica y selectiva la cooperación económica regional y las negociaciones sobre zonas de libre comercio. En la nueva ronda de negociaciones que celebrará la OMC, debemos desempeñar un papel constructivo. 7. Conceder suma importancia a la solución de los problemas que afectan a los intereses vitales de las masas. Debemos tener muy presente el objetivo de gobernar el país en bien del pueblo y perseverar en el principio de hacer todo lo posible por él. Es preciso agilizar la solución de los problemas vinculados con los intereses de las masas populares que más les preocupan y les afectan de manera más directa e inmediata, y, sobre todo, gestionar efectivamente el empleo, la seguridad social, la asistencia médica y la seguridad en la producción. Es preciso continuar aplicando una política de empleo activa para generar nuevos puestos de trabajo por todos los medios. En necesario resolver aún mejor el problema del reempleo de los trabajadores desplazados de sus puestos de trabajo a consecuencia del cambio del sistema económico, y el de la colocación de los trabajadores excedentes de las empresas sometidas a la reorganización o a la implantación del sistema accionarial y los de las empresas que han cerrado o quebrado. La aplicación de la política de apoyo al reempleo de los trabajadores desplazados y desempleados se prorrogará tres años, y su cobertura se extenderá gradualmente a los de las empresas de propiedad colectiva de las zonas urbanas, atendiendo a la realidad de las diversas localidades. Se acentuará el apoyo al reempleo de los trabajadores desplazados de las ramas en situación difícil, como la industria militar y la forestal. Este año, la hacienda central asignará 25.100 millones de yuanes como fondos de subsidio para el reempleo, cifra que supone un incremento de 4.200 millones respecto al año anterior. A su vez, las haciendas territoriales también deberán aumentar sus inversiones en este ámbito. Es indispensable prestar atención al empleo de los graduados de los centros de enseñanza superior y a la recolocación de los militares licenciados, y tratar como es debido el empleo de la nueva mano de obra formada en las ciudades y poblados, y el de los trabajadores emigrados del campo a la ciudad. Se intensificarán la formación profesional y la implantación de un sistema de servicios relacionados con el empleo, y se defenderán efectivamente los derechos e intereses legales de los trabajadores. Aceleraremos el fomento del sistema de seguridad social. Hay que garantizar de modo efectivo el pago puntual de las primas de los seguros sociales. Se impone perfeccionar el sistema del seguro básico de vejez de los trabajadores urbanos, y llevar a buen efecto el experimento de garantizar la transferencia íntegra de las primas de este seguro a las cuentas bancarias individuales, y ampliar su envergadura; reformar los métodos de cálculo y pago de las pensiones de vejez, y establecer mecanismos de incentivación y persuasión respecto a la participación en los seguros sociales y en el pago de primas. Con miras a ampliar la cobertura de estos seguros, es preciso fomentar la participación de las empresas de los diversos tipos de propiedad en dichos seguros y unificar los métodos de participación de los industriales y comerciantes autónomos, así como de los trabajadores de ciudades y poblados con empleos flexibles. Hay que intensificar el cobro de las primas de los seguros sociales, así como la administración y control de sus fondos, y reunir fondos de seguridad social por diversos canales. Al mismo tiempo, por lo que se refiere a los trabajadores de las zonas urbanas, debe intensificar la implantación de los sistemas del seguro básico de asistencia médica, y los seguros de desempleo, accidentes laborales y maternidad. Es imperativo continuar perfeccionando el sistema de garantía del nivel de vida mínimo de la población urbana. Por otra parte, se estudiará y elaborará el proyecto de reforma del sistema de seguro para la vejez de los organismos administrativos e instituciones públicas, y se estudiarán métodos de seguridad social que se adapten a las circunstancias particulares de los trabajadores emigrados del campo. Se completarán el sistema de manutención de las familias campesinas objeto de los cinco tipos de garantía*, el de asistencia a las familias que viven en extrema pobreza y el de auxilio a los damnificados por calamidades naturales, aumentando los fondos de apoyo y mejorando adecuadamente las normas de ayuda. Allí donde se den las condiciones necesarias, se explorará la manera de crear un régimen de garantía del nivel de vida mínimo de la población rural. Las autoridades territoriales habrán de acelerar la implantación del régimen de asistencia social a las personas con dificultades extremas en las zonas tanto urbanas como rurales. Se reforzarán la prevención de los desastres naturales, la reducción de sus consecuencias y las ayudas a los damnificados. Se aumentarán las inversiones en ayuda de las personas pobres y se intensificarán los trabajos encaminados a reducir su número. Se implementarán las políticas de trato preferencial a las familias de los militares y mártires. Se fomentarán con dinamismo las obras filantrópicas y de bienestar social, y se desarrollarán múltiples formas de donación y ayuda. Se ofrecerá más cuidado, atención y ayuda a los niños huérfanos, los ancianos carentes de fuentes de ingresos y los minusválidos, de suerte que perciban el calor humano de nuestra gran familia socialista. Hay que ocuparse como es debido del trabajo médico y sanitario. Al dar importancia a la solución gradual del problema planteado por el difícil y costoso acceso de las masas a la asistencia médica, debemos hacer hincapié en los tres aspectos siguientes. Primero: acelerar el establecimiento de un sistema de servicios médicos y sanitarios en el campo. Se emprenderá el Programa de Implantación y Desarrollo del Sistema de Servicios Sanitarios Rurales, y, al mismo tiempo, se perfeccionarán el sistema y las redes de asistencia médica y servicios sanitarios en los niveles de distrito, cantón y aldea. Dentro de los cinco años la hacienda estatal asignará más de 20.000 millones de yuanes a la transformación de los edificios y equipamientos de los centros de salud de nivel de cantón y poblado y de una parte de los hospitales de nivel distrital. Se agilizará la implantación del nuevo sistema de asistencia médica cooperativa rural, extendiéndose este año la cobertura del ensayo al 40% de los distritos del país y elevándose de 20 a 40 yuanes el subsidio concedido por la hacienda central y las territoriales a los campesinos asociados a esta asistencia. Para ello, la hacienda central aumentará en 4.200 millones el correspondiente apartado de gastos. Para el año 2008, en las zonas rurales de todo el país ya se habrán establecido en lo básico el nuevo sistema de asistencia médica cooperativa y el sistema de auxilio médico. Se pondrá en práctica el régimen según el cual el personal médico y sanitario de las ciudades deberá ir al campo periódicamente para prestar sus servicios. Segundo: fomentar enérgicamente la prestación de servicios sanitarios en las comunidades urbanas. Con la adopción de medidas tales como la redistribución de los recursos médicos y sanitarios urbanos, el incremento de las inversiones gubernamentales, la formación intensiva de personal cualificado, la mejora del funcionamiento de los servicios y el fomento de la innovación de mecanismos, se acelerará la creación en las ciudades de un nuevo sistema de servicios médicos y sanitarios basado en las comunidades. En las ciudades y poblados, los organismos de servicios médicos comunitarios que reúnan las condiciones necesarias serán incorporados como puntos designados a la cobertura del seguro médico básico, y se aplicará el sistema comunitario de atención primaria, de modo que “los pacientes leves puedan ser tratados dentro de su comunidad y que el desplazamiento al hospital sólo sea necesario para los enfermos más graves”. Asimismo, se estudiará la manera de crear un sistema urbano de ayuda médica. Tercero: profundizar en la reforma del sistema de servicios médicos y sanitarios, y en la rectificación y reglamentación de los servicios médicos y del orden de la producción y distribución de fármacos. Se reforzarán la supervisión y administración de los precios de los medicamentos y los servicios médicos. Se reglamentará el comportamiento de los hospitales y los médicos en el tratamiento y la prescripción de medicamentos, se fomentarán la ética profesional y el estilo de trabajo del personal médico, se elevará la calidad de los servicios médicos y se controlarán los gastos de tratamiento y medicación. Se apoyará el desarrollo de la medicina y la farmacología tradicionales chinas, y se pondrá en pleno juego su importante papel en la prevención y curación de enfermedades. Se acentuará la prevención de las enfermedades graves que perjudican seriamente la salud de las masas populares. Se aplicarán concienzudamente las medidas de prevención y tratamiento de las enfermedades contagiosas graves, entre ellas el sida, la tuberculosis y la esquistosomiasis, y se atribuirá suma importancia a la prevención y el control de la propagación de la gripe aviar hiperpatógena entre seres humanos. Es necesario mantener estables la política de planificación familiar vigente y el bajo índice de natalidad, mejorar los cuidados pre y posnatales y rectificar eficazmente el desequilibrio numérico entre los neonatos de uno y otro sexo. Ampliaremos la cobertura del régimen de premios y ayudas a las familias campesinas que se acogen a la planificación familiar, y en las regiones occidentales extenderemos el alcance del “programa de menor natalidad y rápida prosperidad”. Se impone llevar a buen término los trabajos relacionados con la tercera edad, garantizar los derechos e intereses de las mujeres y los menores, y desarrollar con dinamismo la causa de los minusválidos. Hay que reforzar eficazmente la seguridad en la producción. La responsabilidad por la seguridad en la producción es de suprema importancia, puesto que el desarrollo económico debe cimentarse en ella. En los últimos años hemos adoptado una serie de medidas en este ámbito y hemos conseguido algunos resultados. Sin embargo, los problemas existentes siguen siendo muy agudos. Ello se explica principalmente por lo siguiente: dichas medidas no se han llevado realmente a la práctica; las empresas no han actuado en condición de sujetos que deben asumir la responsabilidad en materia de seguridad, y sus instalaciones y equipos correspondientes pecan de obsoletos; la excesiva demanda de carbón ha provocado demasiada tirantez en la producción y el transporte; la labor básica de las empresas es débil, su administración padece flojedad y algunas de ellas infringen gravemente la ley y los reglamentos en la producción; y los cuadros dirigentes y los funcionarios de algunas localidades han incurrido gravemente en prevaricación y falta a sus deberes, e incluso han recurrido a procedimientos ilegales para obtener benecificios personales. Para reforzar la seguridad en la producción, hay que abordar el problema de forma paliativa y radical, pero acentuando la solución del mismo en su origen. Primero: los gobiernos de todos los niveles han de colocar la seguridad en la producción en un plano más relevante y sus principales dirigentes tienen que ocuparse personalmente de este trabajo y asumir la responsabilidad general; además, hay que fortalecer la concienciación de las empresas sobre su responsabilidad como sujetos de la seguridad en la producción y aplicar el sistema de responsabilidad por la misma en cada una de las instancias. Segundo: aplicar políticas económicas en favor de la seguridad en la producción. Se impone perfeccionar los mecanismos de incentivación y obligatoriedad con el fin de impulsar a las empresas a atribuirle importancia. Tercero: es preciso acelerar la reforma y la reorganización del sector hullero y otros, intensificar la construcción de grandes centros carboneros y estimular a los grandes grupos empresariales de dicho sector a anexarse y transformar las minas pequeñas y medianas. Cuarto: aumentar las inversiones destinadas a la seguridad en la producción. Este año, el Estado asignará más de 3.000 millones de yuanes provenientes de la deuda pública al apoyo prioritario de un proyecto científico-tecnológico experimental clave destinado a controlar y aprovechar integralmente el grisú en las minas de carbón. Por otra parte, las autoridades territoriales y las empresas también deben aumentar sus inversiones en este campo. Quinto: desplegar a fondo las rectificaciones concretas en lo referente a la seguridad en la producción. Seguirá llevándose a buen efecto la “conquista de dos plazas fuertes”, a saber, el control del grisú en las minas de carbón y el reordenamiento de estas minas. Al mismo tiempo, es imprescindible llevar a buen término las rectificaciones específicas relativas a la seguridad en otras minas, los productos químicos peligrosos, los fuegos artificiales y petardos, el transporte terrestre y fluvial, la construcción de obras y la extinción de incendios. Sexto: intensificar la administración empresarial. Hay que fortalecer las tareas empresariales básicas relacionadas con la seguridad en la producción y, a tal efecto, mejorar la reglamentación técnica y las normas de calidad de este trabajo. Deben potenciarse la formación de personal técnico especializado en seguridad y la capacitación de los trabajadores para que realicen su labor de manera segura. Además, se pondrán en pleno juego la participación y la supervisión de las masas de trabajadores en la seguridad laboral. Séptimo: potenciar la implantación del sistema legal pertinente y, en particular, aplicar con rigor la ley, la supervisión y la administración. Deben aumentarse la exigencia de responsabilidades y los castigos por los accidentes, y es indispensable investigar y sancionar con rigor los casos de incumplimiento del deber, prevaricación y corrupción relacionados con la seguridad en la producción. Hay que adoptar medidas coordinadas para frenar resueltamente la creciente frecuencia con la que se producen accidentes graves o de proporciones alarmantes. 8. Intensificar el fomento de la política democrática y mantener la estabilidad social. Es imperativo consolidar y desarrollar la situación política caracterizada por la democracia, la unidad, la vivacidad, la estabilidad y la armonía. Se perfeccionará el sistema democrático, se enriquecerán sus formas, se ampliará la participación política ordenada de los ciudadanos y se garantizará al pueblo el derecho a participar según la ley en votaciones democráticas, la toma democrática de decisiones, la administración democrática y la supervisión democrática. Se impone impulsar en todos los sentidos el ejercicio de la administración conforme a la ley, y fortalecer y mejorar la labor legislativa del gobierno, poniendo énfasis en el ahorro de recursos, la protección del entorno ecológico, el empleo y la seguridad social, la respuesta a las emergencias públicas y su consiguiente arreglo, la promoción de la estabilidad social, el mantenimiento del orden del mercado, etc. Deben perfeccionarse el mecanismo, los procedimientos y los métodos de intervención de los ciudadanos en la labor legislativa. Hay que desplegar activamente el seguimiento y la inspección de la aplicación de las leyes y los reglamentos. Seguirá reforzándose la supervisión especial, incluidas las auditorías y las inspecciones. Se desplegará a fondo la educación en materia de conocimientos jurídicos. Es necesario prestar adecuadamente servicios y asistencia jurídicos, para ayudar eficazmente en los pleitos a las masas carentes de recursos. Deben ponerse en práctica las medidas para la reforma del sistema judicial, normalizar aún más los procederes en la aplicación de la ley, promover la imparcialidad de la justicia, salvaguardar su autoridad y hacer realidad la aplicación rigurosa, imparcial y civilizada de la ley. Hay que atribuir suma importancia a los trabajos relativos a la estabilidad social e impulsar de manera amplia y profunda la edificación de una sociedad segura. Se tratarán apropiadamente las contradicciones sociales surgidas en el nuevo periodo y se aplicarán a conciencia las diversas políticas que atañen a los intereses de las masas. Es necesario prestar atención a la solución de los problemas que ellas nos hacen llegar y neutralizar las contradicciones a tiempo. Se realizará como es debido el trabajo de atención a las quejas formuladas en persona o por correspondencia. Es preciso fortalecer y consolidar el poder político de base y promover la edificación de comunidades, aldeas y poblados de convivencia armoniosa. Se perfeccionarán el sistema de advertencia sobre la estabilidad social y el mecanismo de respuesta a emergencias. Es indispensable realizar bien la rectificación coordinada del orden público, acelerar la implantación de un sistema de prevención y control en materia de orden público, y castigar con severidad y conforme a la ley los delitos de violencia, los económicos y los de apropiación indebida de bienes ajenos con alta incidencia, como los robos y atracos. Se intensificará la labor relativa a la seguridad del Estado. Fortalecer la cohesión interétnica y defender la unidad de la patria y la estabilidad social representan el anhelo común del pueblo de las diversas etnias del país. Deben aplicarse en todos sus aspectos las políticas sobre las minorías étnicas y las leyes y reglamentos pertinentes, e implementar a conciencia las estipulaciones promulgadas por el Consejo de Estado sobre la aplicación de la Ley de Autonomía de las Regiones de Minorías Étnicas, a fin de impulsar la lucha unitaria y la prosperidad y el desarrollo en común de todas las etnias. Es necesario hacer grandes esfuerzos por formar a cuadros y personal cualificado en diversos campos de entre las minorías étnicas. En materia religiosa, es preciso aplicar la política básica del Partido al respecto y acrecentar la capacidad de gestión de los asuntos religiosos conforme a la ley. Asimismo, los asuntos relacionados con los chinos de ultramar deben abordarse mejor y a la luz de la nueva situación. Estimados diputados: El fortalecimiento de la construcción de la defensa nacional y del ejército constituye una importante tarea estratégica dentro de la modernización socialista. Hay que persistir en tomar como guía el pensamiento militar de Mao Zedong, el pensamiento de Deng Xiaoping sobre la construcción del ejército en el nuevo periodo y el pensamiento de Jiang Zemin sobre el desarrollo de la defensa nacional y del ejército; persistir en tener la concepción científica del desarrollo como importante principio orientador del fortalecimiento de la construcción de la defensa nacional y del ejército; persistir en el principio y el sistema fundamentales de la dirección absoluta del Partido sobre el ejército; y poner la mirada en el eficaz cumplimiento de la misión histórica del ejército en el nuevo siglo y en la nueva etapa, para impulsar de manera acelerada la reforma militar con peculiaridades chinas y elevar la operatividad defensiva integral de las unidades en condiciones de informatización. Es imperativo dedicarse con gran empeño al adiestramiento militar y preparar a personal militar de valía dotado de elevadas cualidades, así como ahondar en el fomento y la reforma de los servicios logísticos del ejército. Es preciso intensificar la investigación científica aplicada a la defensa nacional y el desarrollo de armas y equipos de altas y nuevas tecnologías. Se perseverará en la administración del ejército con rigor y conforme a la ley, se elevará su nivel de regularización. Se intensificará en todos los sentidos la construcción de las unidades de la policía armada popular para incrementar su capacidad de patrullar y de afrontar contingencias. Se perfeccionarán el sistema y el mecanismo de movilización para la defensa nacional, y se prestará atención a la mejora de la calidad de la milicia popular y de las unidades del servicio de reserva. Se desplegarán a fondo las actividades de apoyo al ejército y de atención a las familias de los militares por parte del pueblo, y las de apoyo al gobierno y de amor al pueblo por parte del ejército, con miras a afianzar y desarrollar la unidad tanto entre el ejército y el gobierno como entre el ejército y el pueblo. Estimados diputados: Debemos seguir aplicando los principios de “un país, dos sistemas”, “administración de Hong Kong por los hongkoneses”, “administración de Macao por los macaenses” y alto grado de autonomía. Procederemos estrictamente según las leyes fundamentales de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, y prestaremos todo nuestro apoyo a sus Jefes Ejecutivos y a sus gobiernos en el ejercicio de la administración a tenor de la ley. Continuaremos ejecutando los Arreglos para una Asociación Económica Más Estrecha de la Parte Continental con Hong Kong y Macao, e intensificaremos y promoveremos con mayor esfuerzo los intercambios y la cooperación de la parte continental con estas regiones en terrenos como la economía, el comercio, la ciencia, la educación, la cultura, la sanidad y el deporte. Estamos firmemente convencidos de que Hong Kong y Macao mantendrán sin duda su prosperidad y estabilidad a largo plazo. Perseveraremos en los principios fundamentales de “reunificación pacífica” y de “un país, dos sistemas”, así como en la propuesta de ocho puntos sobre el desarrollo de las relaciones entre las dos orillas del estrecho de Taiwan y el impulso de la reunificación pacífica de la patria en la presente etapa, nunca vacilaremos en nuestra adhesión al principio de una China; nunca renunciaremos a los esfuerzos en aras de la reunificación pacífica; nunca cambiaremos la orientación de depositar la esperanza en el pueblo de Taiwan; y nunca transigiremos en nuestra oposición a las actividades secesionistas que persiguen la “independencia de Taiwan”. Junto con los compatriotas de Taiwan, proseguiremos impulsando los contactos personales, los intercambios y la cooperación a través del estrecho en los terrenos económico, científico, tecnológico y cultural, a fin de establecer relaciones de paz y estabilidad entre sus dos orillas. Además, nos esforzaremos por reanudar el diálogo y las negociaciones entre ambas orillas sobre la base del principio de una China; impulsaremos el proceso de establecimiento de lazos completos, directos y recíprocos en el transporte, el comercio y los servicios postales; apoyaremos el desarrollo económico de la orilla occidental del estrecho y de otras zonas con una concentración relativamente alta de inversiones de empresarios de Taiwan; y garantizaremos los derechos e intereses legítimos de los compatriotas de Taiwan y les prestaremos los mejores servicios con todo nuestro corazón. Corresponde a la aspiración del pueblo el que las relaciones entre ambas orillas se desarrollen siguiendo el rumbo de la paz, la estabilidad, el beneficio mutuo y la ganancia compartida, y quienquiera que intente socavar esta tendencia general está condenado al fracaso. La culminación de la magna causa de la reunificación de la patria es un deseo compartido por todos los chinos y nadie podrá contrarrestarla. Estimados diputados: En el año transcurrido, al enarbolar la bandera de la paz, el desarrollo y la cooperación, y al aplicar con perseverancia la política exterior independiente y de paz, salvaguardamos los intereses fundamentales del Estado y del pueblo, fomentamos las relaciones de amistad, beneficio recíproco y cooperación con los demás países y, por consiguiente, hicimos aportes a la salvaguarda de la paz mundial y a la promoción del desarrollo común. En el nuevo año, seguiremos invariablemente el camino del desarrollo pacífico. En los asuntos internacionales, persistiremos en la democracia y la justicia para impulsar la coordinación y la cooperación; persistiremos en la concordia y la confianza mutua a fin de mantener la seguridad conjunta; persistiremos en la igualdad y el beneficio recíproco con vistas a promover la prosperidad común; y persistiremos en la actitud de mantener una mentalidad abierta y magnánima para impulsar el diálogo entre las civilizaciones y promover dinámicamente el desarrollo del orden internacional por un rumbo justo y racional. Debemos fortalecer la diplomacia omnidireccional sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. Consolidaremos y potenciaremos la cooperación amistosa con los numerosos países en vías de desarrollo. Siguiendo con firmeza el principio de la diplomacia periférica de tratar con buena fe a los países vecinos y tenerlos como socios, impulsaremos la formación de mecanismos de cooperación regional para situar la colaboración pragmática a una nueva altura. En cuanto a los países desarrollados, hemos de ampliar los intereses que compartimos con ellos, abordar de manera apropiada las divergencias que hayan surgido y promover los intercambios y la cooperación. Participaremos con dinamismo en las actividades diplomáticas multilaterales y las desarrollaremos de la misma manera, con miras a desempeñar un papel constructivo en los asuntos internacionales y regionales. Ampliaremos y profundizaremos los intercambios culturales con el exterior a fin de acrecentar la comprensión y la amistad entre nuestro pueblo y los demás pueblos del mundo. Asimismo, protegeremos los derechos e intereses legales de nuestros ciudadanos y personas jurídicas en el extranjero. El Gobierno y el pueblo chinos estamos dispuestos a luchar incansablemente junto con los pueblos de los demás países para construir un nuevo mundo presidido por la paz, la justicia y la armonía. III. EXPLICACIÓN SOBRE EL BORRADOR DEL DOCUMENTO GUÍA DEL XI PLAN QUINQUENAL DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL En la Propuesta del Comité Central del Partido Comunista de China para la Elaboración del XI Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social, aprobada en la V Sesión Plenaria del XVI Comité Central del Partido, se plantean los objetivos de lucha, los principios rectores y las tareas principales para dicho desarrollo en el próximo lustro. A la luz del espíritu de la Propuesta, el Consejo de Estado ha confeccionado el Borrador del Documento Guía del referido Plan y lo ha sometido a la presente Sesión de la Asamblea para su examen. A continuación voy a hacer una sucinta exposición de algunos asuntos: 1. Proceso de redacción y características principales del Borrador del Documento Guía del XI Plan Quinquenal. El Comité Central del Partido y el Consejo de Estado prestan suma importancia a la elaboración del XI Plan Quinquenal. Ya en julio de 2003, el Consejo de Estado procedió a disponer los preparativos pertinentes: organizó a los departamentos, autoridades territoriales e instituciones de investigación interesados, así como a los especialistas de diferentes dominios en la realización de estudios monográficos sobre algunos problemas de gran importancia para el desarrollo económico y social, sentando así los cimientos para la redacción del Borrador del Documento Guía. Después de la V Sesión Plenaria del XVI Comité Central del Partido Comunista de China, el Consejo de Estado profundizó, conforme al espíritu de la Propuesta del Comité Central, en su labor de estudio encaminada a la elaboración del XI Plan Quinquenal, estableciendo una comisión compuesta de especialistas en diversos campos encargada del asesoramiento y la fundamentación, y organizando a escala nacional actividades de diversa índole dirigidas a recabar consejos y sugerencias para el XI Plan Quinquenal, en las cuales los diputados a la Asamblea Popular, los miembros de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y las personalidades de los diversos círculos sociales aportaron muchas ideas. Por lo tanto, la redacción del Borrador del Documento Guía ha sido un proceso caracterizado por el desarrollo de la democracia, el aunamiento de la sabiduría colectiva y la toma científica de decisiones. El Borrador del Documento Guía procura reflejar las exigencias que plantean el desarrollo de la economía de mercado socialista y la nueva situación en la que se halla el proceso de reforma y apertura, poseer en términos globales un carácter macroscópico, estratégico y político, y definir explícitamente las prioridades y responsabilidades del gobierno en el desempeño de su labor. Se han introducido innovaciones tanto en el contenido como en la forma. En cuanto al contenido del Plan, el Borrador del Documento Guía está impregnado de la conciencia de aplicar la concepción científica del desarrollo y del pensamiento estratégico de edificar una sociedad socialista armoniosa; pone de relieve las “cinco coordinaciones”, el fortalecimiento de los eslabones débiles del desarrollo económico y social, y la solución de los problemas que preocupan a las masas populares y atañen a sus intereses vitales; y presta atención al tratamiento apropiado de las relaciones entre los mecanismos del mercado y la regulación y el control macroeconómicos. En lo tocante a los índices del Plan, se dividen en dos categorías: una de carácter desiderativo y otra de carácter obligatorio. La primera comprende los objetivos que prevemos y esperamos alcanzar, y cuya consecución se logrará principalmente mediante la orientación del comportamiento de los sujetos del mercado; la segunda comprende los objetivos de cumplimiento obligado a través, esencialmente, del fortalecimiento de la administración según la ley y la prestación de servicios. En cuanto a la forma del Plan, el Borrador del Documento Guía adopta la de un texto principal complementado con secciones especiales en las que se enumeran los índices de desarrollo y los proyectos prioritarios pertinentes, de manera que el contenido del Plan resulta más directo y claro. La elaboración del Borrador del Documento Guía se han tomado como base los datos del primer censo económico nacional. Este censo, a cuya elaboración se dedicaron más de dos años, ha clarificado más la situación básica del desarrollo económico y social de nuestro país, ha verificado el volumen global del PIB y el peso específico de los tres sectores, —primario, secundario y terciario—, y refleja de manera más completa y correcta las condiciones y la fuerza de la nación. Por lo tanto, la elaboración del XI Plan Quinquenal, llevada a cabo de acuerdo con los nuevos datos del censo económico, se ajusta mejor a la realidad, hecho que potencia su carácter científico. 2.Rasgos principales del desarrollo económico y social durante el periodo del X Quinquenio. Los últimos cinco años han sido un periodo muy poco común en el proceso de desarrollo de nuestro país. Ha sido un periodo en el que hemos continuado la obra de nuestros predecesores y abierto nuevos caminos y hemos avanzado con los tiempos. Hemos logrado librarnos del impacto de la crisis financiera de Asia, vencer la epidemia del síndrome respiratorio agudo y grave y los graves desastres naturales, impulsar sin pérdida de tiempo la reforma y la apertura, hacer valer todavía más el papel básico del mercado en la distribución de los recursos, potenciar y mejorar la regulación y el control macroeconómicos, y mantener así un desarrollo económico estable y relativamente rápido. De esta suerte, los procesos de industrialización, urbanización, mercantilización e internacionalización de nuestro país han experimentado una obvia aceleración; las fuerzas productivas sociales, el poderío nacional integral y las condiciones de vida del pueblo han alcanzado nuevas cotas; y la fisonomía tanto de las zonas urbanas como de las rurales ha registrado enormes cambios. En el último quinquenio, el poderío económico de nuestro país ha aumentado notablemente. En 2005, el PIB fue un 57,3% superior al del año 2000, lo que representó un crecimiento anual medio del 9,5%; y los ingresos fiscales del año 2005 fueron un 136% superior a los de 2000, lo que supuso un aumento anual medio de 364.700 millones de yuanes. Se operó un importante cambio positivo en la agricultura, sobre todo en la producción de cereales. La cantidad de los principales productos industriales se acrecentó en un amplio margen, la industria de alta tecnología se desarrolló con celeridad y se obtuvieron espléndidos logros en la construcción de industrias básicas y de infraestructuras, concluyéndose e iniciándose numerosos e importantes proyectos en áreas como la explotación hidráulica, la energía, el transporte y las telecomunicaciones. Asimismo, se elevó con rapidez el grado de informatización de la economía y la sociedad. En el último quinquenio, se han logrado resultados fructíferos en la reforma y la apertura. Hemos conseguido progresos significativos tanto en la reforma emprendida en las zonas rurales, las empresas estatales y los sistemas financieros, fiscales, tributarios y de inversión, como en la implantación del sistema de mercado y el de la seguridad social. Tras el ingreso en la OMC, nuestro país emprendió una nueva etapa de su apertura al exterior. En estos cinco años el volumen total de las importaciones y exportaciones se ha triplicado, y se ha hecho un uso real, en términos acumulativos, de unas inversiones externas directas valoradas en 274.080 millones de dólares. Además, varias empresas competitivas han extendido su presencia en el mundo. En el último quinquenio, las condiciones de vida del pueblo han mejorado visiblemente. La renta disponible per cápita de la población urbana y la renta neta per cápita de la población rural registraron un aumento real del 58,3% y el 29,2%, respectivamente. En las ciudades y poblados se crearon 42 millones de puestos de trabajo. En los sectores de la vivienda, las telecomunicaciones, el automóvil y los servicios el consumo se incrementó en gran medida. La ciencia, la tecnología, la educación, la cultura, la sanidad, el deporte y otros servicios de interés social se desarrollaron con mayor rapidez. En el pasado quinquenio se anotaron nuevos progresos en la construcción política, cultural y social del socialismo. Estos brillantes éxitos han acrecentado enormemente la confianza del pueblo de todas las etnias del país en su valeroso avance por el camino del socialismo con peculiaridades chinas. No obstante, durante el X Quinquenio, en el desarrollo económico y social han persistido bastantes contradicciones y problemas cuyas principales manifestaciones son las siguientes: la irracionalidad de la estructura económica; la insuficiente capacidad de innovación autónoma; la lentitud en el cambio de la modalidad de crecimiento económico; el consumo excesivo de energía y recursos; el agravamiento de la contaminación ambiental; la contradicción relativamente aguda entre la demanda y la oferta de empleo; la falta de coordinación entre la inversión y el consumo; la continua ampliación de la brecha entre el desarrollo de las ciudades y el del campo, y entre el de las diversas regiones; las crecientes diferencias de ingreso en una parte de los miembros de la sociedad; y el persistente retraso en el desarrollo de los servicios de interés social. Todos estos problemas y contradicciones requieren que nos esforcemos por resolverlos. 3. Principios rectores y metas principales del desarrollo económico y social durante del XI Quinquenio. El XI Quinquenio constituye un período crucial para la edificación, en todos sus aspectos, de una sociedad modestamente acomodada. El análisis global de los diversos factores muestra que, en términos generales, en los próximos cinco años el entorno internacional será favorable al desarrollo de nuestro país, pero que también hay bastantes factores de inestabilidad e incertidumbre, y que en el país existen muchas condiciones favorables pero, a la vez, no pocos condicionantes y dificultades. Debemos aprovechar la coyuntura, rehuir lo malo y buscar lo bueno, acrecentar nuestra vigilancia de los problemas latentes y prepararnos plenamente para superar toda clase de dificultades y hacer frente a todo tipo de riesgos y desafíos, con el fin de llevar adelante la reforma, la apertura y la modernización con ímpetu. El Borrador del Documento Guía aplica y lleva a efecto en todos los sentidos la concepción científica del desarrollo e interpreta los importantes principios planteados por el Comité Central del Partido en su Propuesta. Estos principios son los siguientes: es necesario mantener un desarrollo estable y relativamente rápido de la economía; acelerar el cambio de la modalidad de crecimiento económico; acrecentar la capacidad de innovación autónoma; promover el desarrollo coordinado de la ciudad y el campo, y el de las regiones; potenciar la construcción de una sociedad armoniosa; y profundizar sin cesar en la reforma y la apertura. Para poner en práctica estos principios, es imperativo cambiar la concepción del desarrollo, innovar sus modalidades y mejorar su calidad, a fin de encauzar efectivamente el desarrollo económico y social por una vía que se caracteriza por la consideración del ser humano como lo primordial y por el desarrollo integral, coordinado y sostenible. Ciñéndose al pensamiento rector y los principios fijados en la Propuesta del Comité Central del Partido, el Borrador del Documento Guía formula las metas principales del desarrollo económico y social para el XI Quinquenio. Estas metas, además de concordar con el objetivo de edificar de manera integral una sociedad modestamente acomodada, reflejan el avance por fases del desarrollo económico y social y las exigencias objetivas del mismo. Aquí me limitaré a explicar brevemente las metas importantes establecidas en relación con los siguientes dos aspectos: Primero: el problema del ritmo del crecimiento económico. El Borrador del Documento Guía fija el incremento anual medio del PIB para los próximos cinco años en un 7,5%, porcentaje establecido desde una perspectiva global teniendo en cuenta los diversos factores y de acuerdo con las necesidades y las posibilidades. Según los datos del recién publicado primer censo económico nacional y los resultados reales del crecimiento económico de 2005, durante el X Quinquenio el ritmo de crecimiento del PIB fue un poco más elevado de lo previsto. Un incremento anual medio del 7,5% durante el XI Quinquenio superaría la exigencia formulada en la Propuesta del Comité Central del Partido, de que el PIB per cápita de 2010 duplique al de 2000. Esta meta es positiva y podemos alcanzarla si se trabaja con tesón. Además, cabe señalar que este objetivo se sustenta en la optimización de la estructura, la elevación de la rentabilidad y la reducción del insumo. En la ejecución real, las diversas localidades deberán tratar de forma adecuada la relación entre el ritmo de crecimiento por una parte y su estructura y rentabilidad por otra, en vez de perseguir exclusivamente la velocidad y competir a ciegas unas con otras en este sentido. La experiencia histórica y la realidad demuestran que el mantenimiento de un desarrollo económico estable y relativamente acelerado es de vital importancia. Segundo: el problema del ahorro de energía y la protección medioambiental. El Borrador del Documento Guía propone, entre otras metas, que en el XI Quinquenio el consumo de energía por unidad del PIB se reduzca en alrededor del 20% y la emisión global de las principales sustancias contaminantes disminuya en un 10%. Estas metas, planteadas en vista de los acuciantes problemas ocasionados por la creciente presión sobre los recursos y el medio ambiente, encarnan la exigencia de edificar una sociedad economizadora de recursos y capaz de convivir armoniosamente con el medio ambiente, representan las necesidades de la realidad y los intereses a largo plazo, y conllevan una clara orientación en términos de políticas. A pesar de las grandes dificultades existentes para alcanzar estos objetivos, nos asisten la confianza y la determinación para cumplirlos. 4. Prioridades estratégicas y tareas principales del XI Quinquenio. El Borrador del Documento Guía formula disposiciones globales en lo tocante a la construcción económica, el desarrollo social y la reforma y la apertura durante el XI Quinquenio, y define con claridad las correspondientes tareas, políticas y medidas. Primero: edificar un nuevo agro socialista. El Borrador del Documento Guía pone en un primer plano de las tareas estratégicas la solución de los problemas relativos a la agricultura, el campo y el campesinado. Dicho documento subraya que es necesario insistir en coordinar el desarrollo económico y social de la ciudad y el del campo, e impulsar con pasos firmes y seguros la edificación de un nuevo agro socialista basada en la exigencia de una producción desarrollada, una vida holgada, hábitos rurales civilizados, un buen aspecto de las aldeas y una administración democrática. Hay que elevar en mayor medida la capacidad productiva integral de la agricultura, propulsar la reestructuración agrícola, intensificar la construcción de infraestructuras rurales y aumentar los ingresos del campesinado. Es imperativo esforzarse por ejecutar las obras prioritarias, entre ellas el establecimiento de grandes centros productores de cereales, algodón y aceite comestible, la producción de cereales de alta calidad, la ampliación de las obras hidráulicas para tierras de cultivo, la garantización de la seguridad del agua potable, la construcción de carreteras, el aprovechamiento del metano y el fomento de la educación, la cultura y la sanidad en el medio rural. Es preciso promover en todos los sentidos la reforma integral en el campo y cumplir en lo fundamental las tareas de reforma relacionadas con los organismos de los cantones y poblados, la escolarización obligatoria rural y el sistema de administración fiscal a nivel distrital y cantonal. Es imperativo formar un nuevo tipo de campesinos dotados de instrucción y conocimientos técnicos y capacitados para la gestión. Todas las localidades y departamentos deben imprimir un fuerte giro a los lineamientos y prioridades del trabajo económico. Los fondos destinados a la construcción deberán dirigirse en mayor medida a la agricultura, el campo y el campesinado, los servicios públicos deberán ampliar aún más su cobertura en las zonas rurales y el conjunto de la sociedad deberá brindar un enérgico apoyo al desarrollo del campo. Segundo: acelerar el paso en la reestructuración de la economía y en el cambio de su modalidad de crecimiento. El quid de los problemas de nuestra economía en su actual estadio de desarrollo reside en la irracionalidad de su estructura y su modalidad extensiva. Es imperativo proceder de acuerdo con lo que exige el avance por el camino del nuevo modelo de industrialización, esto es, materializar el desarrollo por medio de la optimización de la estructura sectorial de la economía y basar el progreso en el ahorro de recursos y la protección del medio ambiente. El Borrador del Documento Guía formula la necesidad de promover la optimización y actualización de la estructura industrial, y de impulsar la sustitución de la magnitud por la fortaleza como base de nuestra industria. Se trata de una tarea de suma importancia que se ha planteado teniendo en cuenta el estado actual de nuestra industria, cuya considerable envergadura contrasta con su baja calidad y escasa competitividad de conjunto. El Borrador del Documento Guía dispone las principales tareas y la distribución de las obras de construcción en aspectos como el impulso de la informatización, el desarrollo de las industrias de alta tecnología, la revigorización de la manufactura de equipos y el fomento de las industrias energética y de materias primas y materiales, y diseña varios importantes proyectos de construcción. Dicho documento también señala la necesidad de acelerar el fomento del sector servicios, sobre todo en lo referente a informática, finanzas, seguros, logística, turismo y servicios comunitarios, así como la de elevar de continuo el peso específico y el nivel del referido sector. Al colocar en un plano destacado la edificación de una sociedad economizadora de recursos y de convivencia armoniosa con el medio ambiente, el Borrador del Documento Guía formula las tareas y medidas en términos claros, y programa una serie de proyectos prioritarios para el ahorro de energía, proyectos de ejemplificación de la economía circular con carácter experimental y proyectos prioritarios de protección ecológica y saneamiento del medio ambiente. El llevar adelante de forma concienzuda estas tareas y medidas permitirá no solo elevar notablemente la eficacia en el uso de los recursos, sino frenar en lo fundamental la tendencia al deterioro de los ecosistemas y el medio ambiente. Hemos de hacer infatigables esfuerzos por crear un entorno de vida y trabajo limpio y propicio para las masas populares, y legar a la posteridad un mundo de cielos azules, tierras verdes, aguas cristalinas y montañas cubiertas de vegetación. Tercero: promover el desarrollo coordinado entre las regiones. El Borrador del Documento Guía expone por separado las tareas prioritarias para el desarrollo de las diferentes regiones y exige perfeccionar los mecanismos del mercado, los de cooperación, los de ayuda mutua y los de apoyo, caracterizados todos por la coordinación y la interacción. En función de los recursos disponibles, la capacidad de aguante del medio ambiente y el potencial de desarrollo, y con el fin de aplicar políticas diferentes en cada tipo de región, el Borrador del Documento Guía divide el territorio nacional en cuatro tipos funcionales de regiones de explotación, a saber: los sujetos a optimización, a priorización, a restricción y a prohibición. Al mismo tiempo, el Documento pone énfasis en promover de forma activa y prudente la urbanización, y en desplegar el papel conductor y expansivo de las conurbaciones. Cuarto: incrementar con empeño la capacidad de innovación autónoma. Se trata de una característica del Borrador del Documento Guía. Debemos atenernos al principio de innovar por cuenta propia, avanzar quemando etapas en terrenos prioritarios, brindar apoyo al desarrollo nacional y ser en el futuro una fuerza conductora, con el objeto de acelerar la construcción de un país innovador e incrementar en todos los aspectos nuestra capacidad de hacer innovaciones originales e innovaciones integradas, y de introducir, digerir, asimilar y mejorar las tecnologías avanzadas del extranjero. El Borrador del Documento Guía plantea que se inicie, en adaptación a las necesidades de la estrategia estatal, un conjunto de importantes proyectos científico-tecnológicos especiales relacionados con la informática, la biología y otros sectores estratégicos, con los problemas importantes y apremiantes en materia de energía, recursos, medio ambiente y salud de la población, y con las tecnologías de doble uso, militar y civil. La ejecución satisfactoria de dichos proyectos especiales revestirá un importante significado real y una profunda trascendencia estratégica para la combinación de los limitados recursos científicos y tecnológicos, el aceleramiento de la solución de los problemas científicos y tecnológicos clave que afectan a la situación global y a largo plazo, y el fomento de la elevación general del nivel tecnológico en los campos pertinentes. Para incrementar la capacidad de innovación autónoma, lo esencial es acelerar el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la educación y la preparación de un contingente de personas cualificadas, punto este sobre el que el Borrador del Documento Guía también ha adoptado una disposición global. Quinto: profundizar en la reforma y ampliar la apertura. En los pasados veintitantos años, todos los logros obtenidos en nuestro desarrollo económico y social han sido inseparables del firme empeño en impulsar la reforma y la apertura. Para cumplir las tareas de desarrollo en la nueva etapa, es igualmente necesario profundizar en la reforma y ampliar la apertura con firmeza y en todos los sentidos. Tal como se plantea en el Borrador del Documento Guía, hay que acelerar el perfeccionamiento del sistema de economía de mercado socialista y formar sistemas y mecanismos que propicien el cambio de la modalidad de crecimiento económico y que promuevan un desarrollo integral, coordinado y sostenible. Es imperativo afianzar la orientación de conjunto y la coordinación global con respecto a la reforma, y, al tiempo que se impulsa la reforma del sistema económico, seguir promoviendo la reforma de los sistemas en los terrenos político, cultural y de la administración social. Es preciso tratar de manera acertada la relación entre la reforma, el desarrollo y la estabilidad. Con arreglo al requisito de coordinar el desarrollo nacional y la apertura al exterior, hay que aplicar la estrategia de apertura caracterizada por el beneficio mutuo y las ganancias compartidas, y promover la reforma y el desarrollo mediante la apertura. Al tiempo que ampliamos la apertura al exterior, debemos atribuir importancia a la salvaguarda de la seguridad económica del Estado. Sexto: esforzarse por edificar una sociedad armoniosa. Se trata de un importante objetivo y garantía de la potenciación del desarrollo económico y social. El Borrador del Documento Guía aboga por la necesidad de abordar los asuntos demográficos como es debido, generar más empleo, completar el sistema de la seguridad social, elevar sin cesar el nivel de vida del pueblo y mejorar su salud, intensificar el fomento de la seguridad pública, fortalecer el desarrollo de la política democrática y la cultura socialistas, y mejorar el sistema de gestión de los asuntos sociales. Con los esfuerzos que vamos a realizar en los próximos cinco años, procuraremos que nuestra sociedad devenga más armoniosa y que nuestro pueblo disfrute de una vida aún más acomodada. Estimados diputados: El cumplimiento cabal de las tareas del presente año y de las establecidas para el periodo del XI Quinquenio conllevan exigencias aún más elevadas para los gobiernos de las diversas instancias, por lo que estos habrán de intensificar con empeño su propia reforma y construcción. Debemos impulsar con mayor celeridad la reforma del sistema de administración ejecutiva y dar nuevos pasos en el cambio de las funciones del gobierno. Es necesario continuar promoviendo la separación entre la administración gubernamental y la gestión empresarial, y reducir y reglamentar los permisos administrativos y la tramitación de su examen y aprobación. No vacilaremos en dejar los asuntos que no competen al gobierno en manos del mercado, las empresas, las organizaciones sociales y las instituciones intermediarias. Se hace imperativo un cambio efectivo en la administración gubernamental de la economía, de forma que el gobierno vea reforzadas sus funciones en la gestión de los asuntos sociales y en la prestación de servicios públicos. Se impone promover con vigor la información pública sobre los asuntos administrativos, perfeccionar el sistema de ruedas de prensa y el de difusión periódica de información por parte del gobierno, así como aumentar la transparencia de su labor y la eficiencia de su desempeño. Es necesario implantar y perfeccionar el sistema de exigencia de responsabilidades administrativas y elevar la capacidad ejecutiva y la credibilidad pública del gobierno. Debemos profundizar en la moralización administrativa y en la lucha contra la corrupción. Es preciso cumplir concienzudamente las tareas y las medidas de prevención y castigo de la corrupción. Este año hay que desarrollar concentradamente el trabajo específico de abordar el problema de los sobornos comerciales, haciendo hincapié en los que se dan en áreas como la construcción, la cesión de tierras, la transacción de derechos de propiedad, la comercialización de medicamentos y las adquisiciones públicas, al objeto de rectificar con firmeza las operaciones ilícitas e investigar y sancionar según la ley los casos de soborno comercial. Es preciso proseguir rectificando las prácticas malsanas que perjudican a los intereses de las masas populares y dedicarse a solucionar otros problemas relevantes, como el de los cobros arbitrarios en la educación y el de las elevadas tarifas en los servicios médicos. Debemos aplicar a conciencia la Ley del Funcionariado Público e intensificar la educación, la administración y la supervisión del cuerpo de funcionarios. Es necesario persistir en ejercer con rigor la administración y recompensar o sancionar según los merecimientos. Los funcionarios gubernamentales de todas las instancias, y en especial los cuadros dirigentes, tenemos que ser fieles a nuestro deber, diligentes en el cumplimiento de nuestras responsabilidades y apasionados en el servicio al pueblo; asimismo, debemos tomar en consideración los intereses globales, acrecentar nuestro sentido de la disciplina, acatar estrictamente las órdenes y prohibiciones, y aplicar sin reserva alguna las leyes, reglamentos, orientaciones y políticas del Estado; debemos mantener un estilo de vida sencilla y lucha dura, ser laboriosos y ahorrativos y combatir la ostentación y el despilfarro; además, debemos trabajar con una actitud realista y práctica, rechazar el recurso a la palabrería, superar el burocratismo, el formalismo, la falsedad, el fraude y la exageración de los logros, y cumplir las diversas tareas y disposiciones de manera realmente eficaz. Estimados diputados: En pie ante un nuevo punto de partida histórico, nuestro país marcha a pasos agigantados hacia la meta de edificar una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos. Debemos unirnos más estrechamente en torno del Comité Central del Partido con el camarada Hu Jintao como Secretario General, enarbolar la gran bandera de la teoría de Deng Xiaoping y del importante pensamiento de la “triple representatividad”, aunar la sabiduría y la fuerza de nuestros 1.300 millones de ciudadanos, fortalecer nuestra confianza y poner en tensión toda nuestra capacidad, para con nuestro esfuerzo convertir en una bella realidad el grandioso proyecto diseñado en el XI Plan Quinquenal y escribir un nuevo capítulo de la modernización socialista. Ninguna dificultad ni obstáculo detendrá nuestro avance. ¡Hemos de alcanzar nuestra meta! ¡Y la alcanzaremos sin falta!
* Es decir, el Partido Comunista de China debe representar siempre lo que se exige para el desarrollo de las fuerzas productivas avanzadas de China, el rumbo por el que ha de marchar su cultura avanzada, así como los intereses fundamentales de sus masas populares más amplias. * La coordinación del desarrollo entre la ciudad y el campo, entre regiones, entre la economía y la sociedad, entre el ser humano y la naturaleza, y entre la labor interna y la apertura al exterior. * La retención por parte de las aldeas de fondos de acumulación social, fondos de beneficencia pública y fondos para gastos de administración, y a la coordinación a nivel cantonal de los gastos para la educación rural, la planificación familiar, el entrenamiento de la milicia popular, la construcción de caminos rurales y el trato preferencial dado a los militares minusválidos y a los familiares de los miembros del ejército y de los mártires. * Garantía de alimentos, ropa, vivienda, asistencia médica y servicios funerarios.
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