China recibirá el Año Nuevo recordando las intensas emociones de 2001: lágrimas de alegría por el éxito de la candidatura de Beijing para acoger los Juegos Olímpicos de 2008, orgullo por la organización de la reunión de APEC en Shanghai, y sonrisas de prudencia y confianza por la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Para los chinos, el primer año del nuevo milenio quedará en la memoria por momentos históricos como los mencionados, así como por el rápido desarrollo económico frente a la desaceleración que sufre el resto del mundo.

"El año 2001 ha sido definitivamente un año muy fructífero para China", destacó Themba Kubheka, embajador de Sudáfrica acreditado en China.

A pesar de los altibajos en la situación política y económica del mundo, y las tareas arduas de la reforma nacional, China ha obtenido grandes éxitos en el primer año del nuevo siglo.

No cabe duda que la influencia del acceso de China en la OMC será trascendental, tanto para China como para el mundo entero. Se espera que este gigante asiático estará más abierto al exterior. Aunque las autoridades adoptaron una postura discreta, los chinos de diversos sectores sociales son ya conscientes de que su vida recibirá un cambio significativo con ese evento.

Los funcionarios chinos se muestran cautelosos en sus comentarios. Señalan que la incorporación en la OMC traerá tanto ventajas como desventajas, un número de sectores se encontrarán con dificultades sin precedentes y los esfuerzos por mantener la estabilidad social serán aún más duros.

Los analistas económicos parecen más optimistas. Coinciden en opinar que China tendrá oportunidades nunca vistas para su desarrollo futuro tras el acceso de la OMC, y sin duda alguna se enfrentará a un ambiente más competitivo a escala internacional, por lo que se exigirá un gobierno más eficaz y transparente para el país.

El embajador Kubheka también está convencido de que la entrada de China en la OMC es de importancia excepcional, porque las normas comerciales del mundo son decididas principalmente por los países desarrollados.

"Como el mayor país en vías de desarrollo del mundo, su acceso a la OMC ejercerá una influencia positiva sobre la construcción de un nuevo orden económico global", afirmó el diplomático sudafricano.

El éxito de la candidatura de Beijing para organizador los Juegos Olímpicos de 2008 es el asunto que ha despertado mayor entusiasmo entre los chinos. Cuando conoció la noticia en Moscú, el pasado 13 de julio, toda la nación salió a celebrarlo durante toda la noche, mostrando que una China progresista y más fuerte había ganado el respeto y la amistad de la comunidad internacional.

La Reunión Informal de Dirigentes del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) fue la actividad diplomática de mayor nivel celebrada en China después de la fundación de la República Popular China en 1949.

El estrechamiento de manos entre los presidentes Jiang Zemin y George W. Bush, en medio del pánico internacional causado por los atentados terroristas del 11 de septiembre contra los Estados Unidos, destacó el papel clave de China en la diplomacia multilateral. China ha intensificado además las relaciones de buena vecindad con otros países.

En 2001, los líderes chinos mostraron una sabiduría y valor admirables a la hora de tratar las situaciones más difíciles. Han logrado conducir las relaciones entre China y Estados Unidos fuera de la sombra dejada por la colisión entre aviones militares, y acordaron desarrollar "relaciones constructivas y cooperativas".

El establecimiento de la Organización de Cooperación de Shanghai y el adecuado manejo del asunto de Afganistán también reflejaron las habilidades de China a la hora de tratar los asuntos diplomáticos.

John L.Fugh, jefe de la delegación de la organización de expertos estadounidense de origen chino "Comité de los 100", subrayó que la ascendiente posición de China en 2001 ha estimulado enormemente a los chinos del mundo.

Todos los éxitos pueden ser atribuidos al desarrollo económico sostenido y vigoroso, la estabilidad social y el poder integral cada día más fuerte de China.

El Partido Comunista de China (PCCh), que ha gobernado durante las últimas cinco décadas, ha desempeñado su papel en dirigir a los chinos a conseguir tales éxitos. Como un testigo de los profundos cambios de la nueva China, el veterano periodista judío Israel Epstein comentó: "Tengo gran confianza en la causa del PCCh ".

Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, las tres economías más poderosas del mundo, han desacelerado su crecimiento económico. Frente a ello, y gracias al estímulo de la demanda interna, el aumento del PIB (producto interno bruto) de China se ha mantenido en un nivel del 7.3 por ciento.

Con el fin de mantener la estabilidad social, el gobierno chino, además de promover el desarrollo económico, ha fortalecido la reforma del sistema de seguridad social y la aplicación de leyes.

En el año 2001, las autoridades chinas intensificaron la rectificación del orden económico y lanzaron una nueva campaña " golpe duro" contra el crimen. El severo castigo a muchos altos funcionarios corruptos ha incrementado la confianza de la opinión pública en el Gobierno Central.

El estable desarrollo económico y social de China ha atraído en gran medida inversiones extranjeras, que registraron un crecimiento del 15 por ciento en 2001.

El presidente de la multinacional Ericsson en China, Jan Malm, ha anunciado que hacia el final de 2005 la inversión de Ericsson en China alcanzará 5,100 millones de dólares USA y su exportación anual desde China se situará en 4,500 millones de dólares USA.

Ingvar Gosta Carlsson, ex Primer Ministro de Suecia, señaló en su última visita a Beijing que pudo sentir el optimismo del pueblo chino en cualquier lugar de esta capital china.

"En comparación con la Beijing de hace 14 años, hoy es casi una ciudad completamente nueva. Tengo muchas razones para creer que una China que está más abierta al mundo se hará más próspera", afirmó el estadista, que realizó su primer viaje a China en 1987.