A pesar de los altibajos sufridos este año en el desarrollo de las relaciones chino-estadounidenses, éstas han registrado recientemente un importante avance positivo gracias a los esfuerzos mancomunados de las dos partes. En su exitoso encuentro realizado el pasado mes de octubre en Shanghai, el presidente Jiang Zemin y el presidente George W. Bush llegaron al común acuerdo de dedicarse juntos los dos países al desarrollo de relaciones de cooperación constructiva, definiendo así el rumbo de desarrollo de las relaciones chino-norteamericanas en el futuro.

Los incidentes de colisión de aviones y venta estadounidense de armas a Taiwan, que tuvieron lugar este año, sumieron en dificultades por algún tiempo las relaciones bilaterales, pero éstas han empezado a restablecerse en el segundo semestre como resultado de los esfuerzos realistas efectuados por las dos partes y de los activos diálogos entre ellas.

Después del incidente del 11 de septiembre, el gobierno chino expresó su gran simpatía hacia el pueblo estadounidense y condenó enérgicamente el terrorismo. En la noche de ese mismo día el presidente Jiang Zemin envió un telegrama al presidente Bush manifestando su solidaridad con el pueblo norteamericano y la disposición a prestar a EE.UU. todo apoyo y ayuda que se necesiten.

Acto seguido, en su comunicación telefónica con el presidente Bush, el presidente Jiang Zemin destacó que China está dispuesta a acentuar el diálogo y cooperar con EE.UU. y la comunidad internacional para asestar golpes conjuntos a todas las actividades violentas del terrorismo.

El presidente Bush apreció altamente la posición de China y afirmó que no cambiaría su plan de asistir a la cumbre de la APEC.

Luego, el presidente Bush participó en octubre pasado, tal como se había programado, en la reunión cumbre de la APEC en Shanghai, con lo que se realizó el primer encuentro en el nuevo siglo de los dos jefes de Estado, Jiang Zemin y Bush, que alcanzaron un consenso sobre el desarrollo de relaciones de cooperación constructiva entre China y EE.UU.

Jiang Zemin dijo que China siempre ha abogado por desarrollar con EE.UU. relaciones de cooperación constructiva pues los dos países tienen amplios intereses comunes en muchos importantes problemas relativos a la paz y el desarrollo mundiales.

Bush declaró que el gobierno estadounidense atribuye gran importancia a las relaciones con China y que China no es enemigo de EE.UU., sino su amigo.

EE.UU. es el mayor país desarrollado, y China el mayor país en vías de desarrollo. La experiencia histórica ha demostrado que la cooperación entre China y EE.UU. beneficia a los dos mientras que los perjudica el enfrentamiento. Ahora que las relaciones chino-estadounidenses afrontan importantes oportunidades de desarrollo, las dos partes desplegarán diálogos estratégicos de alto nivel, impulsarán intercambios y cooperación en los terrenos económico, comercial y energético e incrementarán las consultas recíprocas y coordinación en los importantes problemas internacionales y regionales.

Hoy en día, hablando en general, las relaciones chino-norteamericanas están avanzando en una dirección positiva. Mantener buenas relaciones de cooperación concuerda con los intereses de los dos países y de los dos pueblos. En el 2002 China y EE.UU. conmemorarán el 30 aniversario del Comunicado de Shanghai. La trayectoria recorrida en los 30 años nos enseña que la amistad chino-estadounidense no ha sido conseguida con facilidad y que las dos partes deben cuidarla celosamente.

Al mismo tiempo, no se puede sortear el problema, surgido con frecuencia en lo que va de año, de la venta de armas a Taiwan por EE.UU., que va en contra de las relaciones entre los dos países en su conjunto. EE.UU. debe adherirse firmemente a la política de una sola China, acatar los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses y tratar correctamente la cuestión de Taiwan, de modo que no se vea afectado el desarrollo de las relaciones bilaterales.

Mirando hacia el futuro de estas relaciones, vemos enormes potencialidades de cooperación y extensas perspectivas de desarrollo. Siempre que las dos partes, siguiendo el rumbo definido por el presidente Jiang Zemin y el presidente Bush de desarrollar relaciones de cooperación constructiva entre los dos países, aprovechen las oportunidades, se respeten mutuamente, se traten en pie de igualdad y eliminen las interferencias, las relaciones bilaterales avanzarán de manera sana y estable en bien de los pueblos de los dos países y del mundo entero.