China pidió hoy a los políticos y a la gente perspicaz de China y de Japón que unan esfuerzos para hacer volver las relaciones bilaterales a la normalidad.

"Los políticos y la gente perspicaz de los dos países deben trabajar juntos para superar las dificultades a fin de promover el desarrollo normal de las relaciones bilaterales y garantizar que los dos países sean amigos de generación en generación", manifestó el vicepresidente chino, Zeng Qinghong, cuando se reunió con una delegación del Partido Socialdemócrata japonés, encabezada por el líder del partido, Fukushima Mizuho.

"La relación China-Japón enfrenta actualmente serias dificultades y China no es la que debe asumir la responsabilidad", matizó Zeng.

El vicepresidente afirmó que las visitas de los líderes japoneses al Santuario Yasukuni, que honra a criminales de Clase A de la Segunda Guerra Mundial declarados culpables junto con otros muertos en la guerra, han perjudicado seriamente los sentimientos del pueblo chino y afectado la base política de las relaciones chino-japonesas.

El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, visitó el santuario en el pasado mes de octubre, la quinta vez desde que asumió el cargo en abril del 2001.

Zeng describió a China y a Japón como vecinos cercanos y países de gran influencia regional y añadió que el desarrollo de las relaciones chino-japonesas tiene que ver no sólo con los intereses fundamentales de los dos pueblos, sino también con la prosperidad y estabilidad de Asia y del mundo entero.

"El partido y gobierno chinos valoran las relaciones con Japón", subrayó Zeng, quien expresó el deseo de que los dos países tengan presente los tres documentos políticos alcanzados entre los dos países y logren la coexistencia pacífica, la amistad, la cooperación recíproca y el desarrollo común con la actitud de considerar la historia como un espejo y mirar hacia el futuro.

Zeng también expresó su aprecio al Partido Socialdemócrata y declaró que el partido ha desempeñado un papel activo en la promoción de la cooperación entre China y Japón.

Manifestó que el Partido Comunista de China unirá esfuerzos con el partido japonés para impulsar las relaciones chino-japonesas.

Fukushima enfatizó que la visita del líder japonés al Santuario Yasukuni es un gran obstáculo que impide el desarrollo sano de las relaciones bilaterales y que su partido se opone firmemente a ello.

Añadió que Japón debe hacer frente a su responsabilidad histórica y apegarse al desarrollo pacífico.

Fukushima declaró que las relaciones entre Japón y China son importantes y que su partido continuará realizando los esfuerzos para promover la cooperación bilateral amistosa y de buena vecindad.

Tomiichi Murayama, ex primer ministro de Japón, quien participó en la reunión como asesor de la delegación japonesa, manifestó que la amistad entre Japón y China fue establecida y cultivada por las generaciones anteriores de líderes de los dos países y que se deben esforzar por hacer volver las relaciones bilaterales a la normalidad.

(08/12/2005, CIIC-Agencia de Xinhua)