Se trata de empresas creadas y administradas por los propios campesinos. La reforma en el campo y el progreso de la ciencia y la tecnología agrícola han elevado en gran medida la productividad. La cuantiosa mano de obra se ha liberado de la tierra cultivada, y ello ha propiciado las condiciones necesarias para el desarrollo de esas empresas, cuyos productos se venden por doquier gracias a sus ventajosos precios.
Estas empresas abarcan actividades muy amplias y variadas: industria, procesamiento de productos agrícolas, comunicaciones y transporte, construcción, comercio, oferta de bebida y alimentos, etc. En 2004, sumaban en todo el país 22.130.000 firmas, que crearon 138,66 millones de puestos de trabajo y un valor añadido de 4.181.500 millones de yuanes, un 13,9% más que el año anterior.
Las empresas rurales se han convertido en la principal fuente de aumento de los ingresos de los campesinos y de desarrollo de la economía rural. Según las estadísticas, estas firmas absorben alrededor del 30% de la mano de obra del campo.