China ha logrado un desarrollo histórico en lo que se refiere a los ferrocarriles. De 1990 a 2001, entraron en servicio 1.092 kilómetros, 837 kilómetros de vía doble y 962 kilómetros electrificados, lo que representa un aumento de 2,4 veces, 1,7 veces y 1,8 veces, respectivamente, sobre la media de los 10 años anteriores. A finales de 2004 estaban en funcionamiento 74.200 kilómetros, de ellos 24.100 de vía doble y 18.900 electrificados. Actualmente, China cubre el 6% del kilometraje mundial de vías férreas, pero su volumen de trabajo ferroviario llega hasta el 25% del total mundial, lo que la convierte en uno de los países de más rápido incremento del volumen de transporte por este medio y de mayor índice de aprovechamiento de sus instalaciones.

A partir de 1998, China incrementó con éxito en cinco ocasiones la velocidad del transporte ferroviario, sobre un tramo de 17.000 kilómetros. Los expresos pasaron de los 120 kilómetros por hora a 160 kilómetros por hora, e, incluso, a 200.