En 1994, China empezó a poner en macha el “Proyecto Tarjetas de Oro”, con la unión de las redes de tarjetas bancarias como núcleo. La fundación de la Unión de Pago de China (China Unionpay, yinlian) promovió rápidamente el uso generalizado de las tarjetas mediante redes conectadas. A finales de 2004, hizo realidad el uso de redes conectadas transregional y transbancario, con una cobertura de 600 ciudades, incluyendo todas las urbes de nivel prefectural, así como más de 300 de nivel distrital económicamente desarrolladas.