La Ley de Protección del Ambiente Marítimo, publicada en 1982 y revisada en 1999, comenzó a aplicarse en abril de 2000. La Ley establece disposiciones concretas relacionadas con la supervisión, investigación, monitoreo, observación, evaluación, estudios científicos y proyectos de construcción destinados a prevenir y tratar la contaminación del ambiente marítimo y la contención de los daños derivados de la misma como resultado del vertido de residuos al mar, etc.
El “Plan de Acción para Devolver el Color Azul al Mar Bohai”, una de las medidas de limpieza de los mares llevada a cabo en los últimos años, contempla normativas que restringen ciertas actividades, tales como el vertido de residuos al mar por parte de las plataformas petrolíferas, de gas y de los barcos.
Hoy, en todo el país existen más de 80 áreas de reservas naturales marítimas, 24 de ellas de nivel nacional. Estas reservas naturales han contribuido a proteger el ambiente ecológico marítimo de las costas, desembocaduras de los ríos, islas e islotes, de alto valor para la investigación científica, la enseñanza, la naturaleza y la historia; a proteger a los animales marítimos preciosos, raros y amenazados y lugares por ellos habitados, entre los que se encuentra el delfín marítimo blanco, también el Rhizophora, arrecifes coralinos, humedales costeros y otros sistemas ecológicos de mar típicos.