La Academia de Ciencias de China, los centros docentes superiores, los departamentos de producción, los departamentos de defensa nacional y los organismos locales concernientes forman el gran sistema de investigación científica de China, con una división de trabajo razonable y coordinación recíproca. Además, las 160 organizaciones académicas de carácter nacional subordinadas a la Asociación de Ciencia y Tecnología de China, y sus filiales establecidas en las ciudades grandes y medianas, constituyen también un importante contingente.
La Academia de Ciencias de China, con su sede nacional en Beijing, es el organismo académico supremo de las ciencias naturales y, también, centro de estudios generales. Comprende departamentos de matemáticas y física, química, geociencia, biología, ciencia tecnológica, entre otros, con más de 100 entidades subordinadas en todo el país. Espera contar, antes del año 2010, con 80 institutos estatales de innovación y desarrollo sostenido científico-tecnológicos con características especiales. De ellos, 30 deberán ser de alto nivel, prestigiosos y mundialmente reconocidos.
El título de académico de la Academia de Ciencias de China es el supremo instituido por el Estado en materia de ciencia y tecnología y título honorífico vitalicio. Ahora, de sus 688 académicos 58 fueron elegidos en 2003, tienen una edad promedio de 58,86 años, los dos más jóvenes sólo tienen 37 años de edad.
La Academia de Ingeniería de China es el organismo académico honorífico y consultivo supremo en el aspecto científico y tec-nológico de ingeniería del país, efectúa estudios estratégicos sobre problemas importantes en ingeniería y tecnología del Estado, hace propuestas al Estado para la toma de decisiones al respecto y se dedica a fomentar el desarrollo científico y tecnológico de la ingeniería. La componen 663 académicos, contando las 62 nuevas adquisiciones del 2003.
La Comisión Estatal del Fondo de Ciencias Naturales se estableció en febrero de 1986, previa aprobación del Consejo de Estado. Sus tareas consisten en, haciendo uso de las asignaciones de la hacienda estatal y basándose en los principios y políticas de desarrollo científico y tecnológico del Estado, financiar los estudios básicos y parte de los aplicados. En los años transcurridos desde su fundación, la Comisión ha apoyado varias decenas de miles de proyectos sobre estudios de diversa índole, brindando ayuda a 60 mil trabajadores científico-tecnológicos en sus estudios básicos.