La posición dirigente del PCCh se ha formado en la prolongada lucha y práctica del pueblo chino por la inde- pendencia nacional, la prosperidad del país y la felicidad, como opción de la historia y del pueblo. La revolución, la construcción y la reforma de China han demostrado ante el mundo que el PCCh ha sido el que ha dirigido al pueblo chino por el sendero correcto, hacia la independencia nacional y la liberación del pueblo; ha sido el PCCh el que ha dirigido al pueblo por el sendero correcto para construir un país modernizado, poderoso, próspero, democrático y civili- zado. A este tenor, la posición dirigente del PCCh se recoge en términos claros en la Constitución de la República Popular China.
En la China moderna, la dirección y gobierno del PCCh son exigencia objetiva del desarrollo y progreso de China.
—La dirección y gobierno del PCCh son necesidad de la modernización socialista y del gran renacimiento de la nación china. Librar al país de la pobreza y el atraso y materializar la modernización y el renacimiento nacional son aspiración y sueño que el pueblo chino ha perseguido durante varios siglos. Bajo la dirección del PCCh, China ha cambia- do radicalmente su fisonomía, atrasada y pobre, explorando y luchando arduamente durante los 56 años que han seguido a la fundación de la nueva China. Su fuerza productiva aumen- ta aceleradamente, su poderío integral nacional se fortalece de manera notable, la vida de su pueblo mejora en gran medida, su posición internacional se eleva sin cesar, y su influencia internacional se amplia día a día. En los más de 20 años después de aplicada la política de reforma y apertura, China creó el milagro económico de un producto interno bruto (PIB) que creció en un promedio anual de 9,4%, y los 1.300 millones de chinos han alcanzado en su conjunto un nivel de vida acomodada. Avanzar, bajo la dirección del PCCh, hacia la modernización socialista próspera, democrá- tica y civilizada es la firme opción del pueblo chino.
—La dirección y gobierno del PCCh son necesarios para salvaguardar la unificación estatal, la armonía y la estabilidad sociales de China. La historia ha sido testigo en repetidas ocasiones de que sin unificación estatal y estabi- lidad social no habrá prosperidad estatal ni vida feliz para el pueblo. La China moderna padeció grandes sufrimientos por la agresión extranjera, la guerra civil entre los caudillos y la inestabilidad política. El pueblo chino lo recuerda para siempre. La unificación estatal y la estabilidad social de China son la felicidad del pueblo chino, y se corresponden con los intereses comunes de todos los pueblos del mundo. Defender la unificación estatal y la estabilidad social han sido siempre asunto de primordial importancia para las diversas etnias de China. El PCCh es el fiel representante de los intereses fundamentales del pueblo de las diversas etnias de China. Guiado por teorías científicas, apoyado en las más de 3,5 millones de organizaciones del Partido con 69,6 millones de militantes, y basado en sus ricas experiencias de gobierno y su capacidad de manejar la situación general, el PCCh programa de manera unificada el desarrollo socio- económico, se esfuerza por edificar una sociedad armoniosa socialista y salvaguarda la unificación estatal y la armonía y estabilidad sociales.
—La dirección y gobierno del PCCh son necesarios para la estabilidad del Poder político. China cuenta con un territorio vasto y una numerosa población. Existen desequi- librios relativamente grandes entre los niveles de desarrollo de las zonas urbanas y rurales, y entre las diferentes regiones. Por lo tanto, la estabilidad del Poder político reviste extra- ordinario significado en China. Con ella, China puede con- centrarse en la construcción económica, y procurar mayor desarrollo; puede ejecutar sin interrupción la estrategia de desarrollo del Estado en busca de la modernización y otras metas durante un período bastante largo; puede evitar innecesarias e indebidas discordias políticas internas, poner en pleno juego todos los factores positivos, concentrar todos los recursos, fuerzas y sabiduría en resolver los importantes problemas de la economía nacional y la vida del pueblo y garantizar el desarrollo económico sostenible de la sociedad.
—La dirección y gobierno del PCCh son necesarios para congregar a cientos de millones de chinos y construir juntos un hermoso futuro. La desintegración y la desunión caracterizaron a la sociedad de la China antigua. El pueblo chino lo sintió en carne propia. En un gran país como China, con una numerosa población y circunstancias bien complejas, el Estado se habría desintegrado y no habría sido posible el desarrollo y progreso continuos, de no existir un núcleo político poderoso y una noble meta capaz de congregar a todas las etnias del país. La práctica ha demostrado de manera contundente que en China el PCCh ha unido a las amplias masas populares, ha puesto en pleno juego el entu- siasmo, la iniciativa y la creatividad de las masas, de manera que mancomunen sus esfuerzos y luchen por los intereses, causas e ideales comunes y un porvenir más hermoso para China.
La dirección y gobierno del PCCh se aplican de modo centralizado para dirigir, apoyar y garantizar el ejercicio de la decisión popular sobre los destinos del país. Todo el Poder de la República Popular China pertenece al pueblo. Este es el principio fundamental del desarrollo de la política democrá- tica de China, y es también el sentido de ser de la dirección y gobierno del PCCh. Al dirigir, apoyar y garantizar dicho ejercicio, el PCCh pone en plena práctica este principio fun- damental en la vida estatal y social tanto en lo institucional como en lo legal. El PCCh dirige la elaboración por parte de las masas populares de la Constitución y la ley, asume su observancia y defensa y combate con firmeza toda violación de las mismas.
Las formas concretas mediante las cuales el PCCh dirige, apoya y garantiza el ejercicio de la voluntad popular son: Primero, bajo la dirección del PCCh, el pueblo ejerce el Poder estatal por medio del sistema de asambleas populares. Esto asegura que las leyes, políticas y principios elaborados por el Estado reflejen la voluntad común del pueblo, defiende los intereses comunes del pueblo, y garantiza que el pueblo sea dueño del país. Segundo, bajo la dirección del PCCh el pueblo administra por variadas vías y formas los asuntos estatales, económicos, culturales y sociales, según las estipu- laciones de la Constitución y la ley, para asegurar que el desarrollo de los distintos aspectos del Estado se corresponda a la voluntad, los intereses y demandas del pueblo. Tercero, bajo la dirección del PCCh el pueblo practica la democracia de base y administra sus propios asuntos según la ley. Mediante la elección, la decisión, la administración y la supervisión democráticas, el pueblo ejerce la autoadminis- tración, la autoeducación y el autoservicio. Cuarto, bajo la dirección del PCCh, se aplica estrictamente el principio de igualdad para todos los ciudadanos ante la ley. Así, los ciudadanos disfrutan de una amplia libertad y derecho, tanto en la ley como en la práctica. Se respetan y salvaguardan los derechos humanos y defienden la justicia e igualdad. Estos sistemas y leyes garantizan al pueblo el ejercicio de sus derechos de dueño. El pueblo, valiéndose de sus derechos públicos y otros derechos ciudadanos, defiende y materializa sus intereses.
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