Ampliar la democracia de base es tendencia inevitable y cimiento importante para perfeccionar y desarrollar la políti- ca democrática socialista con peculiaridades chinas. Al paso del desarrollo y el progreso de China, se va ampliando la democracia de base en las zonas urbanas y rurales de todo el país, con más canales para la participación política ordenada de los ciudadanos y más formas para realizar la democracia.
En la actualidad, China dispone de todo un sistema autónomo de democracia de base, integrado principalmente por los comités de aldeanos rurales, los comités de vecinos urbanos y las asambleas de los empleados y obreros de las empresas. Dentro de las organizaciones autónomas populares rurales y urbanas, las amplias masas populares, apoyadas por la ley, ejercen de manera directa sus derechos democráticos a la elección, la toma de decisiones, la administración y la supervisión, y ejecutan la autoadministración democrática en los asuntos públicos y el bienestar público de las organizacio- nes de base a que pertenecen. Esta es la práctica democrática más directa y más amplia de la China contemporánea.
1. Política democrática en las zonas rurales
De los 1.300 millones de chinos, más de 800 millones viven en el campo. ¿Cómo ampliar y desarrollar la democra- cia de base en las zonas rurales, de modo que los campesinos se conviertan de veras en dueños de las aldeas donde viven y ejerzan a plenitud sus derechos democráticos? Este es un problema de importancia trascendental en el desarrollo de la democracia política de China. Después de muchos años de exploración y práctica, bajo la dirección del PCCh, los cientos de millones de campesinos encontraron una vía para promover el desarrollo de la política democrática de base en las zonas rurales, adaptada a las condiciones nacionales de China. En esto consiste la autoadministración de los aldeanos.
La autoadministración de los aldeanos es un sistema fundamental, mediante el cual los campesinos ejercen de manera directa sus derechos democráticos, administran sus propios asuntos, y practican la autoadministración, la autoe- ducación y el autoservicio. Iniciado a comienzos de la década de 1980, desarrollado en la misma década y generalizado en la de 1990, este sistema se ha convertido en eficiente forma para ampliar la democracia de base y elevar el nivel administrativo en las zonas rurales de la China actual.
La Constitución concibe estipulaciones sobre la posi- ción jurídicas de los comités de aldeanos como organizaciones autónomas populares en las zonas rurales. La Ley Orgánica de los Aldeanos de China estipula en términos claros la naturaleza, las funciones, el procedimiento de su producción, el mandato y otros temas relacionados con los comités de aldeanos, de manera que la autoadministración democrática de base de las zonas rurales se desarrolle por una vía virtuosa. Hoy día, en 31 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central, se han elaborado o revisado los detalles de aplicación de la Ley Orgánica de los Comités de Aldeanos, o métodos de elección de los comités de aldeanos. Gracias a todo ello, los aldeanos ya cuentan con una garantía jurídica más concreta para ejercer la autoadministración.
La elección, la toma de decisiones, la administración y la supervisión democráticas son el contenido principal de la autoadministración de los aldeanos.
— La elección democrática. Conforme a la Constitución, la Ley Orgánica de los Comités de Aldeanos, y otras leyes y reglamentos, los aldeanos eligen o destituyen de manera directa a los miembros de los comités de aldeanos. Los comités de aldeanos están compuestos por 3-7 personas, incluyendo el director, el subdirector y miembros, y su mandato rige tres años. En el proceso de la elección, los aldeanos presentan directamente a los candidatos de miembros de los comités de aldeanos y participan en la votación. Se publican los resul- tados de la votación en el acto de la elección, practicando la justicia, la apertura y la igualdad. Los aldeanos muestran un ferviente entusiasmo por participar en la elección. Según estadísticas parciales, el promedio de participación sobrepasa el 80% entre los habitantes rurales de todo el país, y alcanza hasta el 90% en algunos lugares. A finales de 2004, se establecieron 644 mil comités de aldeanos en las zonas rurales. En la mayoría de las provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central, se han llevado a feliz término la elección de los VI comités de aldeanos para reemplazar a los V.
— La decisión democrática. Todos los asuntos tras- cendentes que atañen a los intereses de los aldeanos se deben discutir en la conferencia de los aldeanos o la reunión de sus representantes, y se toma la decisión según la opinión de la mayoría. Como las aldeas chinas difieren en gran medida entre ellas en cuanto a tamaño, las que tienen numerosos habitantes que viven muy separados, encuentran dificultades para organizar y convocar a la conferencia de aldeanos y llegar a una resolución. Con la reunión de representantes de los aldeanos se puede resolver mejor este problema. En la actualidad, en el 85% de las zonas rurales funciona el sistema de la conferencia de aldeanos, o la reunión de representantes de los aldeanos, para decidir de manera democrática los asuntos aldeanos.
— La administración democrática. Según las estipu- laciones de la ley y los reglamentos de carácter jurídico del Estado, y teniendo en cuenta las circunstancias locales concretas, todos los aldeanos participan en la discusión para elaborar o revisar el estatuto de autoadministración de los aldeanos o los reglamentos aldeanos. Conforme al estatuto de autoadministración, denominado como Mini-Constitución, se practica la autoadministración, la adutoeducación y el auto- servicio. Hoy día, más del 80% de las aldeas chinas cuentan con estatutos de autoadministración de los aldeanos, o reglamentos aldeanos, y con sistemas para el control demorá- tico de la finanza, la auditoría y la administración de los asuntos aldeanos, etc.
— Supervisión democrática. Los aldeanos supervisan el trabajo del comité de aldeanos y la conducta de los cuadros aldeanos a través de la publicación de los asuntos adminis- trativos, la evaluación democrática de los cuadros aldeanos, el informe periódico del comité de los aldeanos sobre su trabajo, la auditoría sobre los cuadros aldeanos antes de su separación de los cargos y otros sistemas administrativos. La publicación de los asuntos administrativos es ampliamente aplaudida por los aldeanos.
La exitosa práctica de la autoadministración de los aldeanos es una iniciativa de alto poder creador, respaldada por cientos de millones de campesinos al empeñarse en desarrollar la política democrática socialista con peculiari- dades chinas bajo la dirección del PCCh. Al ampliar la democracia de base en las zonas rurales, y hacer efectiva la autoadministración de los aldeanos, se han despertado el fervor, la creatividad y la responsabilidad de las amplias ma- sas campesinas por administrar sus propios asuntos, abriendo una nueva página del desarrollo de la política democrática en las zonas rurales de China.
2. Política democrática en las comunidades vecinales urbanas
Los comités de los vecinos urbanos son organizaciones autónomas populares de base de los residentes urbanos para su autoadministración, autoeducación y autoservicio. Esta es una importante forma de materializar directamente la demo- cracia en las ciudades chinas.
Una vez fundada la nueva China, se establecieron comi- tés de vecinos urbanos en todas las ciudades del país, y se practicó la autoadministración democrática de los asuntos públicos locales por parte de los habitantes urbanos. En 1982, se incluyó por vez primera el sistema de comités de vecinos urbanos en la Constitución china. En 1989, el Comité Perma- nente de la APN elaboró la Ley Orgánica de los Comités de Vecinos Urbanos, proporcionando fundamentos jurídicos y garantía institucional para el desarrollo de los comités de vecinos urbanos. En 1999, el Estado efectuó pruebas sobre el desarrollo de comunidades vecinales en 26 zonas urbanas de todo el país. Después, desplegó la campaña de desarrollo de comunidades vecinales ejemplares en todo el país. A finales de 2004, se establecieron 71.375 comités de vecinos urbanos adaptados a las exigencias de nuevas comunidades vecinales en las ciudades chinas. En la actualidad, el desarrollo de las comunidades vecinales se ha extendido de las zonas selec- cionadas a todo el país, de las ciudades grandes a las media- nas y pequeñas, y de las regiones orientales a las occidentales. Se expanden por todo el país nuevas comunidades vecinales caracterizadas por la autoadministración de los habitantes urbanos, la gestión y el servicio bien organizados, el medio ambiente placentero, y la relación vecinal armoniosa.
Al igual que la autoadministración de los aldeanos de las zonas rurales de China, la autoadministración de los veci- nos urbanos abarca principalmente la elección democrática, la decisión democrática, la administración democrática y la supervisión democrática. En la elección democrática, se ha transitado de la selección de candidatos a la autopropuesta, de la votación por un solo candidato a la de varios, de la elección indirecta a la directa, y se anularon los límites de lugar y de identidad personal, elevando sin cesar el nivel democrático. En los últimos años, la elección directa ha conocido un enérgico progreso en las comunidades vecinales. Según una investigación de los departamentos estatales competentes en 26 zonas urbanas piloto, los habitantes de las comunidades vecinales muestran una actitud activa al parti- cipar en la elección directa, y más de 90% de ellos votó en la elección directa. Los miembros de los comités vecinales urbanos, elegidos en la elección directa, son más jóvenes, instruidos y profesionales. En la toma democrática de deci- siones, los habitantes de las comunidades vecinales constitu- yen el cuerpo principal, y deciden de manera democrática sobre los asuntos públicos de las comunidades vecinales a través de las vías y formas eficaces, tales como las reuniones de habitantes, las consultas y las audiencias. En la adminis- tración democrática, los comités vecinales urbanos adminis- tran según la ley, trabajan ateniéndose al estatuto de auto- administración de los habitantes y reglamentos comunales, se esfuerzan por incrementar la conciencia de dueño de los habitantes, para hacer realidad el principio de “todos partici- pan en la administración de los asuntos de la comunidad”. En la supervisión democrática, se practica la publicación de los asuntos del comité de vecinos urbanos. Se anuncian a tiempo a todo el público todas las cuestiones que preocupan a los habitantes, todos los problemas difíciles de resolver y todos los asuntos relativos a los intereses vitales de los habitantes. Se celebran asimismo de manera oportuna reuniones de evaluación con la participación de los habitantes para escuchar sus opiniones y aplicar su supervisión.
3. Sistema de asambleas de empleados y obreros
Las asambleas de los empleados y obreros son un sistema básico concebido para garantizar que los empelados y obreros practiquen la administración democrática en las instituciones públicas y empresas. En China, los empleados y obreros disfrutan del derecho democrático de ejercer su voluntad en las instituciones y empresas, lo que se hace efectivo principalmente a través del sistema de asambleas respectivo.
Fundada la nueva China, se promovió el sistema de asambleas de empleados y obreros en todas las empresas de propiedad pública. Después de 1957, se popularizó este sistema en todo el país. La Constitución de China, la Ley de las Empresas Industriales de Propiedad de Todo el Pueblo, la Ley de Trabajo, la Ley de Sindicato, los Reglamentos de las Asambleas de los Empleados y Obreros de las Empresas Industriales de Propiedad de Todo el Pueblo y otras leyes y reglamentos de carácter jurídico conciben estipulaciones correspondientes al sistema de asambleas de empleados y obreros. Según las leyes relativas, dichas asambleas tienen los siguientes cinco derechos: el derecho a evaluar y hacer propuestas sobre la producción, la gestión, el plan y proyecto de desarrollo de la empresa; el derecho a evaluar y aprobar los reglamentos sobre salario, bonificación, protección laboral, premios, sanciones, etc.; el derecho a evaluar y decidir los asuntos relativos a la vida y bienestar de los empleados y obreros; el derecho a evaluar y supervisar al personal admi- nistrativo dirigente de la empresa; y el derecho a recomendar o elegir al director de la empresa.
En China, las asambleas de empleados y obreros cuentan con un amplio reconocimiento entre las masas populares. Entre sus representantes no sólo figuran obreros, sino también científicos, técnicos, personal administrativo, etc, y son capaces de administrar de manera democrática la empresa a nombre de todos los empleados y obreros. Durante el cierre de las asambleas, los comités de los sindicatos fungen como sus organismos de trabajo y se encargan de los trabajos ordinarios de las asambleas. A partir de 1998, se fomenta la publicación de los asuntos administrativos en las empresas de propiedad estatal, de propiedad colectiva y los holdings controlados por el Estado, y se los lleva gradual- mente a las empresas de propiedad no pública. Para finales de 2004, se habían establecido sindicatos en 1.732.000 instituciones públicas y empresas, entre las cuales 369.000 tenían asambleas de obreros y empleados, cifra que cubría a un total de 78.364.000 empleados y obreros. Un total de 316.000 practicaba el sistema de publicación de los asuntos administrativos, y cubría a un total de 70.612.000 empleados y obreros. En la actualidad, de las empresas de propiedad pública con sindicatos, el 52,8% tiene asambleas con un total de 35.026.000 empleados y obreros, el 72.9% del total de los empleados y obreros de las empresas de propiedad pública con sindicatos; de las empresas de propiedad no pública con sindicatos, el 32,6% tiene asambleas con un total de 27.870.000 empleados y obreros, el 46,7% del total de los empleados y obreros de las empresas de propiedad no pública con sindicatos.
Después de aplicada la política de reforma y apertura, las asambleas de los empleados y obreros y otras formas de sistemas administrativos democráticos de las instituciones públicas y empresas han desempeñado un papel insustituible en la administración democrática, la mejora de las relaciones laborales, la garantía y la defensa de los derechos e intereses legítimos de los empleados y obreros, y la promoción de la reforma, el desarrollo y la estabilidad de las instituciones públicas y empresas. El Estado persevera en el principio de apoyarse de todo corazón en los empleados y obreros para la administración de las empresas, y a medida que se profun- dicen la reforma y la apertura, se esforzará por impulsar el establecimiento y perfeccionamiento del sistema administra- tivo democrático en las instituciones públicas y empresas de todo tipo de propiedad, resolver de manera efectiva los problemas destacados en este aspecto y asegurar los derechos democráticos y los intereses legítimos de los empleados y obreros.
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