Los dos astronautas que viajan a bordo de la segunda nave tripulada enviada al espacio por China, situada en una órbita a 343 kilómetros sobre la Tierra, consumirán un agua de gran pureza, procedente de un pozo de 1,700 metros de profundidad.

El director de la oficina de Nutrición del Centro Espacial de China, Chen Bin, declaró que esta agua es "más pura" que el agua mineral consumida por los ciudadanos corrientes, que suele extraerse de pozos de unos 100 metros de profundidad.

De esta forma se garantiza que el agua no contenga contaminantes externos ni microelementos tras ser depurada, agregó.

Al igual que Rusia, China utiliza la solución de plata electrolítica para desinfectar el agua potable de los astronautas.

Tras realizar el proceso cada litro de agua contiene 0.2 milígramos de plata, cantidad inocua para el ser humano.

(13/10/2005, Xinhua)