El 1 de septiembre los monjes del Monasterio Bilu en la ciudad de Nanjing rezaron juntos en el Museo Conmemorativo de los Compatriotas Víctimas de la Masacre de Nanjing, perpetrada en 1937 por las tropas agresoras de Japón. Ese día, algunos monjes llegados del Monasterio Miaoxin de la secta Linji de Japón se unieron a aquéllos para efectuar una asamblea de exhortación a la paz mundial delante del “Muro de la lista de víctimas” en el museo mencionado. Entre todos entonaron salmos y rezaron sutras, para condolerse de los caídos en el holocausto y exhortar a la paz mundial. Se trata de la quinta asamblea de exhortación de este tipo realizada conjuntamente por monjes de ambos países en el museo, con el propósito de conmemorar la guerra antifascista mundial y el 60º aniversario de la victoria del pueblo chino en la guerra de resistencia a Japón.
Esta vez, los monjes japoneses visitantes oraron y rezaron sutras con especial devoción delante del “Muro de la lista de víctimas”.
Al mismo tiempo, los budistas laicos japoneses llegados en compañía de aquéllos cantaron elegías delante del muro también.
Los monjes chinos, por su parte, depositaron varillas de incienso delante del muro además de orar.
(02/09/2005, CIIC)