La región autónoma del Tíbet, ubicada en la frontera suroeste de la República Popular China, es una zona en que viven en comunidad compacta varias minorías étnicas. Tiene una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, que representan una octava parte de la superficie total de China. El Tíbet está limitado por el norte de la montaña Kunlun, la montaña Tanggula y colindante con la región autónoma uigur de Xinjiang y la provincia de Qinghai, por el este está separado de la provincia de Sichuan por el río Jinsha, y por el suroeste colinda con la provincia de Yunnan por montañas y ríos. Por el sur, está limitado de Myanmar, India, Bhután y Nepal, con una línea fronteriza de cerca de 4.000 kilómetros.
Hasta finales del año 2004, la región autónoma del Tíbet tenía una población permanente de 2.736.800 personas, de los cuales más del 92 por ciento son tibetanos. Durante un período de 53 años, la población tibetana se incrementó en 1.686.800 personas, para un aumento de 1,61 veces frente al período de preliberación pacífica, con un aumento promedio anual de 31.800 personas.
Desde el siglo XIII en que el Tíbet formó parte del territorio chino hasta mediados del siglo XX, Tíbet se encontraba en una sociedad de servidumbre feudal de combinación política con la religión, más oscura y atrasada que la medieval de Europa. El 23 de mayo de 1951, el Gobierno Popular Central y el gobierno local del Tíbet firmaron el Tratado de Métodos sobre la Liberación Pacífica del Tíbet (llamado abreviadamente Tratado de Diecisiete Artículos), así Tíbet logró la liberación pacífica.
En noviembre de 1954, se estableció el grupo preparatorio del Comité Preparativo de la Región Autónoma del Tíbet y se emprendió el trabajo del establecimiento de la región autónoma. En marzo de 1955, el Consejo de Estado se celebró una reunión especial, en la que aprobó la Decisión del Consejo de Estado sobre el Establecimiento del Comité Preparativo de la Región Autónoma del Tíbet, en la que se establece de manera explícita: El Comité Preparativo de la Región Autónoma del Tíbet es un organismo de carácter de poder encargado de los trabajos preparatorios del establecimiento de la región autónoma del Tíbet y está bajo la dirección del Consejo de Estado. Su tarea principal reside en materializar la autonomía regional del Tíbet de acuerdo con las estipulaciones de la Constitución, el Tratado de Diecisiete Artículos y las condiciones reales del Tíbet. En abril de 1956, se estableció el Comité Preparativo de la Región Autónoma del Tíbet. En septiembre de 1965, se celebró la I asamblea popular de la región autónoma del Tíbet, en la que se eligieron los órganos de la autonomía regional del Tíbet y sus dirigentes, proclamando la fundación oficial de la región autónoma del Tíbet. El Estado aplica en el Tíbet el sistema de autonomía regional de minoría étnica.
En los últimos 40 años, Tíbet logró un gran salto en cuanto al sistema, estructura y volumen global de la economía. Se ha despedido radicalmente de la economía natural del régimen de latifundio cerrado y avanza hacia la economía de mercado moderno. El PIB del Tíbet aumentó de 327 millones de yuanes en 1965 a 18.459 millones de yuanes en 2003, y el PIB per cápita se incrementó de 241 yuanes a 6.874 yuanes. La industria moderna se ha desarrollado desde la nada y ahora cuenta con más de 20 ramas y sectores y se ha establecido un sistema de industria moderna con peculiaridades locales del Tíbet. Los emergentes sectores nunca conocidos en el Tíbet como el comercio moderno, el turismo, las telecomunicaciones, las expendedurías de comidas y bebidas, las recreaciones culturales y el sector IT han registrado un veloz desarrollo. En el viejo Tíbet, que no había ninguna carretera, cuenta hoy en día una red de transporte con carreteras troncales nacionales y 14 provinciales. El recorrido de las cerreteras puestas al tráfico llega a 41.300 kilómetros. El ferrocarril Qinghai-Tíbet se inicia a construir en 2001 y terminará en 2007, lo cual pondrá fin a la ausencia de ferrocal en el Tíbet. En 2003, Tíbet recibió a 928.600 turistas nacionales y extranjeros, y los ingresos globales del turismo representó un 5,6 por ciento del PIB del Tíbet. A fines de 2003, el índice de popularización de teléfonos en Tíbet llegó a 22unidad/cien persona y los usuarios de teléfono fijo y móvil totalizaron en 601.700.
En la actualidad, la abrumadora mayoría de los campesinos y pastores del Tíbet han resuelto el problema de alimento y ropa y parte de ellos ya llevan una vida modestamente acomodada. Hasta finales de 2003, Tíbet contaba con 1.011 centros docentes de distinto nivel y 2.020 puntos docentes, con 453.400 estudiantes y la tasa de matrícula en las escuelas primarias llegó al 91,8 por ciento. Los analfabetos se redujeron a menos del 30 por ciento. Disponía 1.305 instituciones médicas y sanitarias de distinto nivel, con 6,216 camas y 8,287 profesionales médicos y sanitarios. El número de camas y de profesionales médicos y sanitarios por mil personas supera el número promedio nacional. Ello elevó notablemente la garantía sanitaria del pueblo. La tasa de mortalidad de los bebés disminuyó del 43 por ciento en 1959 al 3,1 por ciento y la espectativa de vida promedia de la población se elevó de 35,5 años a 67 años.
El pueblo tibetano goza de la plena libertad de creencia religiosa. La abrumadora mayoría de los tibetanos y los grupos étnicos menba, lhopa y naxi profesan el budismo tibetano. Asimismo, no pocas personas son adeptos al islamismo y catolicismo. Actualmente en todo el Tíbet hay más de 1.700 lugares religiosos, con 46.000 abads, monjes y monjas; 4 mezquitas con más de 3.000 adeptos; una iglesia católica con más de 700 adeptos. Se realizan normalmente toda clase de actividades religiosas y los adeptos son objeto de pleno respeto.
El sistema de reencarnación de buda viviente es una forma de transmisión propia del budismo tibetano, que es objeto de respeto del Gobierno Central y los gobiernos de los diversos niveles de la región autónoma del Tíbet. En 1992, la Administración de Asuntos Religiosos del Consejo de Estado aprobó la reencarnación del XVII Buda Viviente de Karmapa. En 1995, de acuerdo con los rituales religiosos y el sistema reglamentado en la historia, a través de sorteo de fichas en la urna de oro y con la aprobación del Consejo de Estado, se realizó exitosamente la búsqueda del niño de reencarnación del X Panchen, la definición, el nombramiento y la entronización del XI Panchen. Después de la reforma democrática del Tíbet, más de 30 budas vivientes fueron aprobados por el Estado y la región autónoma del Tíbet. Los monjes del Tíbet han reformado el sistema de aprendizaje de las sutras, ello promovió en gran medida el entusiasmo de los monjes en el estudio de las clásicas budistas, desempeñando un activo papel en la transmisión y desarrollo de las doctrinas budistas.
Los tibetanos tienen ricos hábitos y costumbres. Los tibetanos, los menbas, los lhopas, los xiarpas y los dens formaron diversas culturas étnicas en los intercambios entre los diversos grupos étnicos, que se interpretan en pronunciadas diferencias en lo tocante a la vestimenta, alimento, vivienda y desplazamiento. Tíbet tiene una larga transmisión de literatura folklórica y el arte de narración y canto de la Historia del Rey Gézar constituye un testimonio. Tsangyang Gyatso, el VI Dalai Lama y renombrado poeta romántico, nació en esta tierra misteriosa. El Canto de Amor de Tsangyang Gyatso, que ha sido traducido en varios idiomas, está basado en la copla de la etnia menba. Hay muchos festivales en el Tíbet y se celebran alternativamente festivales de las diversas etnias. El Año Nuevo del calendario tibetano que se celebra el 1° de enero es la fiesta más popular en la región. El Festival Shoton, el Festival de Lingka, la Fiesta de Sakatawa, el Festival de Carrera de Caballos, el Festival de la Buena Cosecha, el Festival de Ablución, etc, conllevan muchas leyendas y significados de homenaje. Se dice que la Fiesta de Sakatawa que se celebra cada 15 de abril del calendario tibetano es el día de nacimiento y de nirvana del fundador del budismo Sakyamuni, también es la fecha de la llegada de la princesa de Wen Cheng a Lhasa. Ese día, todos los tibetanos precedentes de los diversos lugares del país hacen peregrinación y giran molinillos de oraciones.
El territorio del Tíbet es extenso con condiciones naturales peculiares y abundantes recursos naturales, que es una tierra hermosa y rica de China. Muchas cordilleras mundialmente famosas en la meseta del Tíbet forman parte el esqueleto fundamental de la morfología, y al mismo tiempo constituyen el centro de la formación de glaciares antiguo y moderno. En la cordillera Himalaya hay más de 50 picos que sobrepasan 7.000 metros y 11 sobrepasan 8.000 metros. El monte más alto del mundo, Qomolangma, de 8848,13 metros sobre el nivel del mar, está erguido en la frontera chino-nepal en el centro de la cordillera Himalaya. Tíbet es una de las zonas donde hay más numerosos cañones del mundo, distribuidos principalmente en las zonas fronterizas de la parte oriental y meridional de la meseta del Tíbet, entre ellos figuran el gran cañón del río Yarlung Zangbo y los cañones de los tres ríos del este del Tíbet (los ríos Nujiang, Lancang y Jinsha). La meseta del Tíbet no solamente cuenta con majestuosos paisajes naturales, sino que también sirve de una ventanilla para explorar el misterio del Globo Terrestre, por lo que es conocido como el Tercer Polo de la Tierra.
(05/08/2005, CIIC)