Mayo, usualmente un mes de florecimiento en la tierra, mostró ciertos signos ambivalentes para los productores y comerciantes chinos de textiles en medio de tensiones comerciales. Sus colegas en Estados Unidos y la Unión Europea (UE) también sostienen el aliento para ver lo que pasará.

Luego de que EEUU y la UE pusieron ojos ciegos a las medidas adoptadas por el gobierno chino para imponer aranceles de exportación, China anunció el lunes que anularía los aranceles de exportación a 81 categorías de productos textiles a partir del primero de junio.

Las fricciones en el comercio textil tienen la posibilidad de llegar a convertise en una guerra comercial. Y cualquier guerra comercial es dañina para todos los involucrados. Pero los expertos en Beijing pronostican que aún es muy pronto para llegar a preocupantes conclusiones.

"Aunque los tres involucrados parecen ser duros, la disputa comercial está lejos de ser una guerra", dijo Zhang Hanlin, director del Instituto de Investigación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) subordinado a la Universidad de Negocios Internacionales y Economía de China.

El reconocido experto en comercio internacional explicó que "la guerra comercial" debe cumplir con tres estándares: las partes en disputa oponen resistencia a las otras en el asunto comercial y muestran una conducta vengativa; las represalias se extienden a una amplia área; las partes en disputa ignoran las reglas de la OMC.

"La actual fricción comercial textil no ha llegado a esta etapa", comentó Zhang.

Fu Mengzi, experto en estudios de América del Instituto de Investigación de Relaciones Internacionales de China, dijo que las tensiones comerciale pueden empeorar, todavía se necesita tiempo para decir si esto conducirá a una guerra comercial.

El gobierno chino está defendiendo los principios de libre comercio para abolir los aranceles de exportación en 81 categorías de productos textiles, que también es una defensa de sus legítimos intereses y no puede ser considerada como una acción vengativa, dijo Fu.

Las restricciones sobre productos textiles impuestas por EEUU y la UE generó una enorme presión sobre la industria textil de China debido a que la ganancia marginal de la industria se ha reducido a causa de la intensa competencia en el mercado global, señaló el experto.

"El gobierno tiene la obligación de ayudar a las compañías que tienen dificultades y crear un ambiente comercial justo y razonable para ellas", dijo Fu.

Los analistas mencionan que a pesar de las severas posturas de las tres partes, no están cerrados a las negociaciones.

El 30 de mayo, el ministro de Comercio de China, Bo Xilai, ilustró ampliamente la postura de China en una conferencia de prensa de dos horas, diciendo que las medidas restrictivas de EEUU y la UE fueron "infundadas", "irracionales" y "precipitadas".

Sin embargo, China aún está dispuesta a manejar el asunto del comercio textil a través de serias negociaciones, dijo el ministro. Bo mencionó francamente que las compañías textiles de China, que enfrentan un trato injusto, demandaron al gobierno que tomara medidas de venganza, "su descontento es comprensible, pero no podríamos tomar 'revancha' debido a que la cooperación comercial y económica entre China y EEUU y entre China y la UE se basa en una área muy amplia".

El comisionado de comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson, se mostró optimista de que la UE y China puedan resolver la disputa comercial sobre productos textiles a través de negociaciones.

Mencionó que la UE está buscando una "solución negociada de amplia manera".

Ninguno de los tres involucrados desea ver una guerra comercial y es una sensata elección dar fin a las disputas y regresar a la mesa de negociaciones, coinciden los expertos.

EEUU y la UE deben tomar en consideración a toda la industria. Los productos textiles solamente representan menos del 10 por ciento del comercio entre China y EEUU así como con la UE.

Si la disputa comercial por los textiles se deteriora más, el sistema de comercio global puede resultar dañado, lo cual no es positivo para equilibrar los beneficios entre países desarrollados y naciones en desarrollo, comentó Zhang.

El experto, por lo tanto, pronosticó que las partes concernientes podrían comprometerse a dar un paso atrás. Y parece que ha llegado el tiempo de que Estados Unidos tome una acción.

El secretario de Comerico de EEUU, Carlos Gutiérrez iniciará una visita a Beijing el 2 de junio y durante su visita, China y EEUU intercambiarán opiniones sobre una serie de asuntos comerciales y económicos, incluyendo la disputa comercial textil.

La gente tiene puestas las esperanzas en esto. "La negociación racional está en marcha", declaró Zhang.

(02/06/2005, CIIC-Xinhua)