Airbus y Boeing, líderes de la fabricación de aviones a nivel mundial, protagonizan una reñida competición en el mercado chino en 2005, tres años antes de los próximos Juegos Olímpicos de Beijing '2008.
Seis aerolíneas chinas acordaron el sábado pasado comprar 60 nuevas aeronaves de Boeing 7E7 por valor de 7,200 millones de dólares USA, lo que supone la mayor adquisición china de estos productos.
"Deseo que el primer producto de Boeing 7E7 lleve la bandera nacional de China y transporte viajeros del mundo a Beijing en 2008", apuntó Alan Mulally, presidente y jefe ejecutivo de Boeing Commercial Airplanes.
Ese mismo día, la aerolínea del país asiático China Southern firmó un acuerdo con Airbus para comprar cinco aviones gigantes A380 en París, convertiéndose en el primer comprador del nuevo producto.
"Con el desarrollo económico, China se convertirá en uno de los mayores mercados de aviones comerciales en los próximos años. Los Juegos Olímpicos de Beijing ofrecerán una oportunidad dorada para la entrada de A380 en este mercado", indicó Laurence Barron, presidente de Airbus China.
Barron agregó que el mercado de la aviación civil del futuro anfitrión de las Olimpiadas es el de más rápido crecimiento y su potencial sólo es superada por Estados Unidos.
Los aviones Boeing cubren dos tercios del mercado chino, pero Airbus logra un crecimiento rápido gracias a sus ventajas en las ventas.
Expertos analizan que China trata de equilibrar su dependencia de ambos rivales. Airbus planifica establecer un centro de investigación y desarrollo en el país asiático, que completará el 5 por ciento del trabajo del nuevo programa A350. Eso supone una ventaja en este mercado para la empresa alemana.
Shen Guowei, analista veterano en el terreno de aviación civil, señaló que Europa se ha convertido en el mayor socio comercial de China, mientras que Estados Unidos se mantiene como la fuente principal de capital y tecnología.
Por ello, a partir de perspectivas a largo plazo, la competición entre fabricantes estadounidense y europeo será reñida, suponiendo que Airbus podrá obtener su meta de cubrir la mitad del mercado chino y romper el monopolio de Boeing.
Aunque es difícil predecir el modelo del avión, Shen puntualizó que será una buena alternativa el Boeing B-787 (7E7), pero para el flujo de viajeros entre China y Europa podría ser más prometedor el A380.
China construirá tres centros del transporte aéreo en Beijing, Shanghai y Guangzhou. Mientras tanto se desarrolla la reconstrucción de la compatibilidad de los aeropuertos, por lo que las aeronaves gigantes de Airbus podrán volar entre los aeropuertos chinos y Frankfurt, París y Londres en un futuro cercano.
Expertos también indicaron que el resultado de la competición entre Airbus A380 y Boeing B-787 depende también de las estrategias de las dos empresas, la mejora del tráfico en los aeropuertos y el precio internacional del crudo, que de mantenerse a 50 dólares el barril, la alta eficiencia de los aviones de Airbus será más atractiva.
(06/02/2005,Xinhua)