Los nuevos recursos energéticos y fuentes renovables de energía se convertirán en la clave de la estrategia energética de China durante los próximos cinco años, dijeron el viernes fuentes de la Comisión Estatal de Planificación y Desarrollo.

De acuerdo con un plan que la comisión ha diseñado para el desarrollo de la energía, China importará más tecnología avanzada del exterior para localizar e industrializar la producción de unidades generadoras de energía eólica.

Para el año 2005, la proporción de carbón en el consumo de energía primaria se espera que descienda 3.88 puntos porcentuales de lo que había en el año 2000, y la energía no contaminante como el gas natural y la energía hidroeléctrica se incrementarán 5.6 puntos porcentuales.

En los próximos cinco años, China tendrá una tasa promedio de crecimiento anual del 13.19 por ciento en la producción de gas natural, 8.38 por ciento en la de energía hidráulica y 29.67 por ciento en la energía nuclear.

La Comisión Estatal de Planificación y Desarrollo pronto desarrollará un precio preferencial para los nuevos energéticos y adoptará un sistema de cuotas para las fuentes renovables de energía.

China realizará más esfuerzos para establecer una base de producción de petróleo y gas natural en la parte oeste del país y comenzará un proyecto de transportación de petróleo y gas natural del oeste hacia el este.

Para este fin, se utilizará más capital extranjero y la cooperación extranjera se expandirá.

China también construirá bases de abastecimiento de petróleo y gas en el exterior y acelerará el establecimiento de un sistema de reserva de petróleo y gas natural.

China establecerá proyectos modelo para promover la aplicación de las tecnologías avanzadas para limpiar la producción de carbón y metano de carbón, mientras que construye 40 plantas de limpieza de carbón con una capacidad total de 100 millones de toneladas por año.

La capacidad total de generación de energía de la nación llegará a 370 millones de KW en el año 2005, y la producción energética crecerá a 1.73 billones de KWH.

Rejillas energéticas tanto en áreas urbanas y rurales serán básicamente transformadas en los cinco años, cuando el precio de la electricidad descienda y diferentes productores de energía tengan que competir para abastecer la electricidad a los consumidores.