Se dice que Beijing es una capital antigua y milenaria, al tiempo que las investigaciones realizados por los historiadores comprueban que hace más de 3.000 años, Beijing ya era la capital del reino Yan.

En nuestros días también se afirma que China es el “paraíso de la cocina” en el mundo, aunque mucha gente desconoce que la historia de la cocina china empezó en su sentido real en Beijing...

Hace 17.000 ó 18.000 años, el hombre de Shandingdong de Zhoukoudian (en el área actualmente ocupada por Beijing) ya inventó la cocción de los alimentos con fuego obtenido por medios propios, hecho que, de algún modo, puede considerarse el precursor de la cocina china.

Los muhos años transcurridos, la situación geográfica peculiar, la laboriosidad y la sabiduría de los beijineses cristalizaron en la avanzada cultura de esta región, en la que la gastronómica local ocupa un lugar privilegiado.

Al mencionar “cultura gastronómica”, la gente suele pensar en “comer”. Desde luego, la cultura gastronómica incluye el “comer”, pero el “comer” equivale a este tipo de cultura ni lo representa de forma completa. La cultura gastronómica es la combinación de la acción creativa y los logros del ser humano en el tratamiento de los alimentos, y comprende el pensamiento, la conciencia, el concepto, la filosofía, la religión y el arte relativo a estos alimentos.

Por lo tanto, la palabra “comer” solo no describe un contenido cultural tan amplio y profundo.

Los bocadillos de Beijing constituyen un logro cultural importante ya que tienen un profundo trasfondo histórico y cultural. Cada forma de preparación y de comer este tipo de comida refleja la filosofía y el gusto estético de los beijineses, por lo que no resulta aventurado afirmar que este tipo de comida es también un símbolo de la conciencia estética de los beijineses.

El libro de los bocadillos, que recopila y describe los diversos bocadillos de Beijing, es realmente un compendio de la cultura de bocadillos y de los bocadillos de la cultura.

(07/12/2004,CIIC)