Los Angeles Times de EE.UU. informó días atrás que el Pentágono está desarrollando una arma del futuro, denominada "bombardero espacial", que podrá destruir en media hora un objetivo en el otro extremo del mundo. Resulta obvio que esto no es "totalmente para la defensa" como el gobierno de Bush trata de justificarse así al impulsar con empeño el sistema de defensa antimisiles.

Según informó AFP, no se sabe si el nuevo tipo de bombardero en desarrollo será tripulado. Probablemente estallará como un misil de largo alcance o arrojará bombas con precisión desde una altura de más de 95 millas.

Una fuente iniciadora del desarrollo del bombardero dijo que éste alcanzará una velocidad 15 veces la del actual bombardero pesado y una altura 10 veces mayor. Será capaz de arrasar objetivos muy lejanos.

El nuevo bombardero lanzará bombas que penetren en lo hondo de la tierra para producir tremendas destrucciones en la superficie terrestre aún sin explosión. Su alta velocidad le permitirá desaparecer antes de que lo ataquen los misiles del adversario. Volará a una altura fuera del alcance del sistema de defensa.

Este tipo de bombardero podrá volver a su base en EE.UU. desde cualquier punto del globo en 90 minutos, mientras que en la guerra de Kosovo el regreso de los bombarderos necesitó 24 horas.

Los Angeles Times afirmó que actualmente tal arma aún se está concibiendo, pero pronto llegará a hacerse realidad. Se tiene la preocupación de que ese plan redunde en una escalada de la carrera armamentista espacial.