Un grupo de monjes guerreros del Templo Shaolin de China visitará Brasil en los próximos días 19 y 20 de noviembre, para ofrecer presentaciones de artes marciales en la ciudad de Sao Paulo, en el marco de la "Semana de la Cultura China" en el país sudamericano.
El Templo Shaolin, situado al pie de la montaña Songshan, en la provincia de Henan, en el centro de China, fue construido en el año 496 en la dinastía Wei del Norte.
En 527, el monje indú Bodhidharma llegó a China y se estableció en este templo en el que comenzó a predicar el Chan, una forma de budismo originaria de la India y que se convirtió más tarde en la rama budista de mayor influencia en este país asíatico.
Para defender este lugar sagrado, la corte imperial permitió al templo organizar una tropa de monjes soldados y envió a expertos en arte militar a enseñarles el uso de la espada, palo, espada de dos filos y otras armas.
De esta manera se formó un completo sistema de Kung Fu (arte marcial) de Shaolin, que forma parte importante en las artes marciales chinas y sirve también para practicar la meditación y fortalecer la salud.
El abad budista del Templo Shaolin, Shi Yongxin, informó que durante gira por Sao Paulo, los monjes guerreros representarán 26 formas de Kung Fu de Shaolin, como parada sobre dos dedos (arte que requiere más de 10 años de práctica), el Qigong duro ( movimiento de energía interno del cuerpo humano), artes marciales de niños, boxeos y luchas con instrumentos.
El grupo de monjes guerreros, creado en 1979, está compuesto de 120 miembros, cuyas edades oscilan entre 7 y 50 años.
Shi agregó que todos ellos, además de ofrecer oficios en el templo, practican ejercicios durante cuatro horas al día.
Según Shi, los monjes guerreros de Shaolin han visitado más de 40 países y regiones de Europa, Oceanía, Asia, América del Norte, donde se granjearon el aprecio y calurosa bienvenida de los pueblos locales por sus excelentes representaciones artísticas y técnicas.
En los últimos 20 años, unos 10,000 peregrinos provenientes de 80 países y regiones han visitado el Templo Shaolin, donde más de 1,000 alumnos extranjeros estudian las artes marciales.
Además, se ha inaugurado en Alemania una sucursal del templo, mientras se han enviado monjes a Australia y Estados Unidos para enseñar el Kung Fu de Shaolin.