En los inicios del siglo pasado, llegar a ser miembro de la comunidad olímpica era aún un sueño de los chinos. Antes de 1949 los chinos participaron en las Olimpiadas en tres ocasiones, pero sin ningún éxito. A partir de ese año, el Gobierno chino envió delegaciones a cinco Olimpiadas de verano y siete de invierno, en las cuales sus atletas conquistaron un total de 54 medallas de oro. China se situó en el cuarto lugar por el total de medalla de oro en las Olimpiadas de Los Angeles, Barcelona y Atlanta.
En 1979 China recuperó su puesto legítimo en el Comité Olímpico Internacional. En 1981 el Sr. He Zhenliang fue elegido miembro del Comité, con lo cual las relaciones de China con los Juegos Olímpicos y su colaboración con el Comité Olímpico Internacional entraron en una nueva época histórica. Entonces los círculos deportivos de China empezaron a apoyar activamente los trabajos de divulgación y promoción de la Olimpiada. Uno de los contenidos más importantes de este trabajo es: respetando el principio de universalidad de los deportes olímpicos, hacer que los chinos, que representan la quinta parte de la población mundial, puedan compartir los honores y las alegrías de los Juegos Olímpicos. Beijing, ciudad con 3.000 años de historia, por fin, el 13 de julio de 2001, obtuvo el derecho de auspiciar los Juegos Olímpicos de 2008.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing ha declarado que los Juegos Olímpicos de 2008 serán conocidos como "Olimpiadas verdes, Olimpiadas científicas y tecnológicas y Olimpiadas humanísticas". Las obras de construcción de 30 estadios y pabellones deportivos para el evento, tras haberse elaborado la mayoría de los programas respectivos y una vez realizadas felizmente las licitaciones internacionales, empezaron sucesivamente en diciembre de 2003. Los cuatro primeros, incluido el Estadio Nacional de Cultura Física, destacan por su fino diseño y se considera que iniciarán en Beijing una nueva época de construcción poética.
Conforme a los presupuestos publicados en septiembre de 2003 por el Comité Organizador, la construcción de los locales destinados a los Juegos Olímpicos de 2008 requerirá una inversión aproximada de 2.000 millones de dólares. Se encuentra básicamente definido el esquema del sistema de financiación. El Gobierno Popular Municipal de Beijing confía en "hacer de los Juegos Olímpicos de 2008 los mejores de la historia" y los programas elaborados brindan un enérgico apoyo en este sentido. Un programa de la municipalidad contempla una inversión de 180.000 millones de yuanes en infraestructuras urbanas, incluyendo la construcción de 142 grandes obras, como por ejemplo una red de transporte rápido, tratamiento del medio ambiente e informatización. El PIB per cápita de Beijing pasará de los 3.060 dólares de 2001 a 6.000 dólares. Otro proyecto consiste en aprovechar la celebración del evento para convertir a Beijing en un centro internacional de cultura física.
Los círculos deportivos de China se plantean como objetivo aprovechar la oportunidad de los Juegos Olímpicos 2008 para hacer realidad el anhelo de convertir a China en uno de los países deportivamente más poderosos del mundo, teniendo como metas: participar en todas las competiciones, situarse en uno de los primeros tres lugares en cuanto a cantidad de medallas de oro y a total de medallas, lograr nuevas marcas en las competiciones colectivas y básicas y alcanzar un nuevo nivel y una buena imagen.