China posee las más numerosas especies avícolas. Sus gimnospermas ocupan el primer lugar del mundo en cuanto a especies. Es uno de los países con mayor biodiversidad. Sin embargo, China también se enfrenta a seria situación en esta área, pues entre el 15% y el 20% de las plantas superiores se encuentra al borde de la extinción, y la subsistencia de 40.000 especies biológicas relacionadas con estas plantas, amenazada.
Siendo uno de los primeros países signatarios de la Convención de Biodiversidad, China siempre toma parte activa en los asuntos relacionados con la Convención y emite opiniones referentes a importantes problemas surgidos en el cumplimiento de la misma. Además, es uno de los pocos países que han cumplido cabalmente el Plan de Acción de la Convención. El Plan de Acción de la Protección de la Biodiversidad de China, elaborado en 1994, constituye la norma para las numerosas actividades encaminadas a proteger el ecosistema y el medio ambiente. De acuerdo con la Ley de Protección de la Fauna Silvestre, se castigará todo acto que destruya recursos zoológicos silvestres, incluyendo la pena de muerte como condena máxima.
Los departamentos gubernamentales correspondientes prestan atención a la protección eficaz de los recursos biológicos. Un grupo de instalaciones modernas destinadas a conservar recursos hereditarios ha entrado en servicio. En enero de 2003, la Academia de Ciencias de China patrocinó un proyecto de flora amenazada, planeando aumentar, en el plazo de 15 años, de 13.000 a 21.000 especies botánicas de 12 jardines botánicos a ella pertenecientes, y construir un jardín botánico que ocupe una superficie de 458 kilómetros cuadrados, por lo que será el más grande del mundo. En este proyecto, el dinero destinado a recoger las plantas preciosas, raras y amenazadas llega a más de 300 millones de yuanes, y se crean bancos de genes, con Qinling, Wuhan, Xishuangbanna y Beijing como centros.
Ha obtenido resultados iniciales el proyecto de salvación de la fauna silvestre amenazada. Hasta la fecha, en el país se han fundado 250 centros para la reproducción de animales silvestres, dedicados especialmente a salvar a siete especies importantes, incluidos el panda y la ibis roja (Nippon nippon). El panda, considerado como "tesoro nacional", también calificado de "fósil vivo" zoológico, se mantiene en un nivel de más de 1.000 ejemplares, con unas condiciones de subsistencia cada vez mejores. El número de ibis rojas aumentó de los 7 originales a más de 560 ejemplares, con lo que se ha suavizado esa amenaza de extinción. La cantidad de caimanes chinos reproducidos artificialmente se aproxima a los
10.000 ejemplares. Del ciervo Cervus eldi de Hainan sólo quedaban 26 ejemplares, pero ahora ya superan la cifra de 800. La gaviota hereditaria ha aumentado de 2.000 hasta más de 10.000 ejemplares. El tigre, rara vez visto, aparece de cuando en cuando en el Nordeste, Este y Sur de China. Se está acelerando la investigación y estudio sobre la reproducción artificial del delfín blanco. Gracias a los persistentes golpes a las cazas ilegales, más la coordinación de varias organizaciones de la comunidad internacional protectoras de animales, el antílope tibetano, cuyo número descendía vertiginosamente por la caza ilegal y grandes matanzas, ahora goza de un reposo que favorece la reproducción, y se encuentra a un nivel en torno a los 70.000 ejemplares.