Antes de 1978, en China sólo existía la economía de propiedad pública. Las empresas de propiedad estatal representaban el 77,6%, y las de propiedad colectiva, el 22,4%. La reforma y la apertura han abierto amplias áreas donde los diversos componentes de la economía se desarrollan de manera conjunta. Muchos están creciendo como brotes de bambú después de una lluvia primaveral y entre ellos se cuentan las empresas con inversiones extranjeras, con inversiones procedentes de Hong Kong, Macao y Taiwan, empresas de propiedad privada e individual.
La reforma de las empresas de propiedad estatal siempre constituye el eslabón central de la reforma de la estructura económica. El Gobierno chino ha llevado a cabo una gran cantidad de pruebas de varios tipos, para tratar de resolver el problema de las pérdidas económicas generales que han venido padeciendo dichas empresas durante largo tiempo. En el año 2003, el 80% de las 4.371 empresas vertebrales habían realizado reformas y se habían convertido en compañías; la reforma estructural se había efectuado en más del 90% de las empresas medianas y pequeñas. Las empresas de propiedad estatal que han empleado el sistema de acciones para la transformación del régimen de propiedad han visto elevarse sus resultados económicos y su fuerza y constitución cualitativa, lo que ha reforzado constantemente su poder de control, influencia y conducción respecto a toda la economía nacional. En 2003, del valor añadido de todas las empresas industriales de propiedad estatal y de aquellas de propiedad no estatal con más de 5 millones de yuanes de ingresos anuales en concepto de ventas, el 47,3% correspondía a las empresas de propiedad estatal y holding estatal; el 6,8% a las colectivas y el resto, a las de propiedad no pública, incluidas las de inversiones extranjeras, inversiones procedentes de Hong Kong, Macao y Taiwan, así como empresas individuales y privadas. De esta forma ha surgido una situación de gran vitalidad en la que coexisten múltiples componentes económicos.
En 2003, la Comisión de Supervisión y Administración de Propiedades Estatales aprobó la actuación de 48 empresas de propiedad estatal por la que cedían una parte de sus bienes de producción y acciones, un total de 22.500 millones de yuanes, en concepto de capital, derechos e intereses estatales.