El día 22 de agosto se cumplió el centenario del natalicio del líder chino Deng Xiaoping. Con este motivo, ese mismo día se celebró en Beijing un acto al que asistieron Hu Jintao, Jiang Zemin, Wu Banguo, Wen Jiabao y otros altos dirigentes del Partido Comunista de China y del Estado. Entre los más de 6000 asistentes hubo también dirigentes de los partidos democráticos y representantes de los sectores sociales del país.
En su importante discurso, Hu Jintao, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y Presidente del país, enfatizó la necesidad de tomar como directrices la teoría de Deng y el importante principio de la triple representatividad; de adherirse a la construcción del socialismo con características chinas; y de estudiar, conocer y cumplir las normas del Partido Comunista en lo referente a la administración del Estado, la construcción del socialismo y el desarrollo de la sociedad humana para seguir impulsando la causa del socialismo con características chinas. Hu Jintao añadió que las hazañas imperecederas de Deng Xiaoping han contribuido decisivamente a la independencia de la nación china, a la liberación y la felicidad del pueblo, así como a la construcción de un país próspero y poderoso. El presidente chino lo expresó en estos términos: "Bajo la dirección de Deng, en la tercera sesión plenaria del XI (Undécimo) Comité Central del Partido, celebrada en diciembre de 1978, se aprobó una línea ideológica caracterizada por la emancipación de la mentalidad y la búsqueda de la verdad en los hechos; se fijó el desplazamiento del centro de gravedad de los trabajos del Partido y el Estado a la modernización socialista; y se tomó la importante decisión de aplicar una política basada en la reforma del sistema económico y la apertura de China al exterior. En dicha sesión se materializó un gran viraje del Partido de trascendental importancia para la China contemporánea y dio comienzo una nueva etapa histórica en la que la que todos los esfuerzos se centran en hacer realidad la modernización socialista mediante la reforma y la apertura".
Hu Jintao recordó que fue Deng Xiaoping quien asumió el criterio crucial de que la paz y el desarrollo son los dos principales objetivos del mundo actual, sentando así una firme base para el desplazamiento del centro de gravedad de los trabajos del Partido y el Estado a la modernización socialista. Defensor a ultranza de la apertura de China al exterior y de la ampliación de los intercambios con el resto del mundo basados en la igualdad y el beneficio mutuo, Deng subrayó también la necesidad de oponerse a toda forma de hegemonismo y de salvaguardar la paz mundial. En este sentido, el insigne líder chino hizo hincapié en que nuestro país está construyendo un socialismo partidario de la paz. El presidente chino Hu resumió las aportaciones de Deng con estas palabras: "Sin el camarada Deng Xiaoping, el pueblo chino no gozaría de sus actuales condiciones de vida; sin él, hoy no existirían ni la nueva situación creada por la reforma y la apertura ni las brillantes perspectivas de la modernización socialista".
Hu Jintao recalcó que cuando en los años venideros se recuerde a Deng Xiaoping, China deberá recordar también su teoría y seguir utilizándola como guía en las nuevas fases del avance de la causa socialista.
En su importante discurso pronunciado en el acto conmemorativo del centenario del nacimiento de Deng Xiaoping, el Presidente chino Hu Jintao dijo: "Debemos seguir emancipando nuestra mentalidad, buscando la verdad en los hechos y avanzando con los tiempos; hemos de seguir reforzando e innovando la teoría; y hemos de persistir en la aplicación del concepto de desarrollo científico y en el avance incesante del desarrollo integral de la economía, la política y la cultura. En nuestros esfuerzos por lograr la reunificación de la patria, persistiremos en la aplicación del principio de «un país, dos sistemas». En cuanto a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, continuaremos aplicando los principios de «alto grado de autonomía», «el pueblo hongkonés administra Hong Kong» y «el pueblo macaonés administra Macao»; y a fin de garantizar la prosperidad y estabilidad duraderas de estas dos regiones, actuaremos estrictamente de acuerdo con sus respectivas leyes básicas y apoyaremos a ambos gobiernos regionales en su administración de acuerdo con la ley. Asimismo, mantendremos nuestra política exterior independiente y autónoma con miras a promover la paz y el desarrollo mundiales."